La avicultura brasileña busca recuperarse del 2018

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La avicultura brasileña busca recuperarse del 2018

21 January 2019

BRASIL - El 2018 significó un año complejo para la producción aviar de Brasil. Ahora, los números podrían cerrar y se recuperaría el mercado. Después de un año de grandes desafíos para la avicultura de corte, las perspectivas para 2019 son positivas, de acuerdo con informaciones del Cepea (Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada).

Agentes esperan una recuperación del sector, fundamentados en la posible menor presión proveniente de los principales insumos de la actividad, como el maíz y el salvado de soja, e intensificación del flujo de la carne de pollo a los mercados doméstico y externo.

En el caso de los insumos, la Conab estima un alza del 12,8% en la producción de maíz de la cosecha 2018/19 frente a la cosecha anterior, según el informe divulgado en diciembre. En cuanto al salvado de soja, la expectativa es que la producción avance el 4,09% en el mismo comparativo. Este escenario, a su vez, podría presionar los valores de esos insumos y, consecuentemente, reducir los costos de producción del avicultor, informa Revista Chacra.

Es importante resaltar, sin embargo, que la disponibilidad doméstica del maíz y del salvado de soja dependerá del atractivo de las exportaciones. Con ello, los productores deben estar atentos a la relación comercial entre China y Estados Unidos, que ha influido significativamente en el mercado de granos brasileño.

Además de que los costos de producción señalan una mejora para este año, el sector espera un calentamiento de la demanda. En Brasil, el consumo de proteínas, incluyendo la de pollo, debe ser incrementado por la coyuntura macroeconómica. Según el Banco Central, el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 2,55% en 2019 (Boletín Focus del 28 de diciembre), lo que tiende a aumentar el poder adquisitivo de los brasileños, favoreciendo el consumo de productos con mayor valor agregado , como es el caso de las carnes.

La demanda por la proteína de pollo debe, además, ser favorecida por el hecho de que esta carne sea tradicionalmente más barata que las principales substitutas.

En cuanto a las ventas al mercado internacional, las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) indican que Brasil debe exportar 3,8 millones de toneladas de carne de pollo en 2019, alza del 2,4% frente al volumen de 2018. el mercado global de carnes debe intensificarse con el crecimiento económico esperado para los países en desarrollo. Estas naciones demandantes deben registrar un aumento en la producción doméstica, pero de forma insuficiente para atender al consumo interno.

En ese contexto, este año, Brasil debe ampliar sus ventas a países que por ahora no figuran entre los principales importadores nacionales, como es el caso de Chile. Además, desde que cuestiones políticas no interfieran en la relación comercial entre Brasil y los países árabes, la expectativa es que las ventas a Arabia Saudita se recuperen este año después de la retracción en 2018, una vez que los frigoríficos brasileños se adecuen a los requisitos para el sacrificio.

En general, el sector exportador brasileño debe atender a las cuestiones comerciales con China y la Unión Europea. En 2018, el gobierno chino impuso tarifas antidumping a la carne de pollo brasileña y la Unión Europea describió frigoríficos habilitados a exportar al bloque. Incluso con las recargos, Brasil amplió el volumen vendido a China.

En cuanto a la producción brasileña de pollo, las proyecciones del USDA muestran que se espera para llegar a 13,8 millones de toneladas en 2019, avanzando un 1,8% en comparación con el volumen en 2018.

Del equipo de redacción de ElSitioAvícola