Pienso ecológico y cáscara de mejillón para alimentar gallinas

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Pienso ecológico y cáscara de mejillón para alimentar gallinas

27 August 2019

ESPAÑA - La empresa Ecovilalba lleva años apostando por la producción ecológica. Cada una de sus gallinas dispone de cuatro metros cuadrados de espacio al aire libre.

Algo tostados por fuera pero verdes por su etiqueta. Así son los huevos que ponen las gallinas de la explotación de la firma Ecovilalba, situada en la parroquia de Goiriz y orientada a la producción ecológica. Unas 5.500 aves permanecen en las instalaciones, cuya producción oscila entre 350 y 420 docenas al día, informa La Voz de Galicia.

Tener una explotación avícola con el sello del órgano rector de la producción ecológica requiere en primer lugar el cumplimiento de unas exigencias de terreno. Hacen falta cuatro metros cuadrados al aire libre por cada ave, condición que en el caso de Ecovilalba se cumple con creces al disponer de una superficie total de 80.000 metros cuadrados.

Por otro lado, se requiere la existencia de dos parques en los que las aves van alternando, abandonando uno por otro cuando el terreno esté un poco gastado. En cuanto a la alimentación, el responsable de Ecovilalba, Gonzalo Hermida, explica que las gallinas se alimentan de pienso ecológico, más lo que picotean al aire libre. El pienso ecológico, detalla Hermida, lleva maíz, trigo, soja y calcio. Ese elemento, indispensable para conseguir una cáscara correcta, se completa con el aporte de cáscaras de mejillón, que se traen de las Rías Baixas.

Las aves entran en la explotación con 16 de semanas de vida. No proceden de granjas ecológicas, pero sí fueron alimentadas desde el principio con pienso ecológico. Así, las aves, afirma Hermida, las gallinas pasan un período de transición, que dura seis semanas y en el que los huevos no pueden venderse con el sello ecológico.

El período de producción dura alrededor de un año. Puede prolongarse si las gallinas dan buen resultado, pero se trata más bien de una excepción. También, por el contrario, hay casos en los que el ciclo se acorta por el mal resultado de las aves. Las aves son de la variedad Lohmann y pesan unos dos kilogramos.

Los huevos ecológicos no difieren en su aspecto exterior de otros que procedan de una producción convencional. Sin embargo, Hermida subraya que presentan una clara más consistente, lo cual tiene algunas ventajas para ciertas preparaciones: por ejemplo, dice Hermida, son más provechosos si se emplean en la elaboración de postres, y personal de algún negocio que los usó para ese fin le trasladó esa impresión.

Las ventajas de comer un huevo de producción ecológica pueden ser varias, aunque Hermida subraya en primer lugar las de la salud: se trata, dice, de productos en los que queda fuera el empleo de pesticidas y de abonos sintéticos. También reitera las mejores posibilidades para la elaboración de postres por la mayor consistencias de la clara; y además recalca que la yema es más clara al no tener pigmentos.

Tratándose de una explotación avícola, la posibilidad de ensayar la producción de carne no parece descabellada. No obstante, Hermida descarta por ahora iniciar esa actividad debido a los problemas que entrañan las matanzas caseras. Por otro lado, la empresa tiene garantizada la salida de la producción de huevos al vender una gran parte a otra marca, aunque hay también un pequeño porcentaje que distribuye por su cuenta.

Una explotación de 5.000 aves quizá resulte grande a alguien poco familiarizado con el sector. Hermida manifiesta que la suya es mediana, casi grande, si se compara con otras también orientadas a una producción de este tipo; sin embargo, son volúmenes pequeños en comparación con los de las grandes explotaciones que abundan en el sector. En la granja hay una zona en la que las gallinas, en invierno, están a cubierto pero entra el aire de fuera.

Del equipo de redacción de ElSitioAvícola