Buscan mejorar seguridad alimentaria de los piensos

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Buscan mejorar seguridad alimentaria de los piensos

11 July 2014

ESPAÑA - El nombre con el que ha sido bautizado el sistema integral que está implantando la Asociación de Fabricantes de Piensos Compuestos del Sureste de España (Apicose) con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria en el sector ganadero es ’Piensa Q’.

Uno de los aspectos claves de este proyecto es realizar controles ‘in situ’ a las materias primas que llegan a través del puerto de Cartagena, es decir, en los mismos buques en los que son transportadas. «De esta forma queremos garantizar que el producto final que producimos, la carne, tenga la máxima seguridad cuando llega a los consumidores», comenta el director de la organización, Juan Ignacio Conesa.

“Las materias primas que serán analizadas serán básicamente los cereales y harinas vegetales proteicas. Ahora cada socio tiene su propio control de calidad, que lo ejecuta en su fábrica. Sin embargo, Apicose considera que la seguridad alimentaria de los productos ganaderos es de tal importancia estratégica que debe involucrar a todo el sector de la alimentación animal y por ello es preciso contar con un control colectivo como lo es Piensa Q. Cuanto antes se verifique la idoneidad de las materias primas –recién descargadas de los barcos–, mejor”, sostuvo Conesa.

“Vamos a contribuir a que el puerto de Cartagena sea considerado como ‘puerto seguro’ a efectos de las materias primas que llegan a través de él, y por ende, que los productos ganaderos murcianos tengan un plus de seguridad alimentaria. Por otro lado, nuestra intención es implicar a todos los operadores de la alimentación animal – importadores, transitarios, almacenistas...–, ya que la seguridad alimentaria es cosa de todos los eslabones de la cadena”, agregó.

“Las técnicas analíticas sobre parámetros relacionados con la seguridad alimentaria son bastante caras. Los controles realizados sobre unos pocos camiones a pie de puerto pueden ser imputados a todos nuestros asociados debido a que todos se aprovisionan en el Puerto y a los que esquemas de trazabilidad que tiene desarrollados el sector de la alimentación animal. Todo ello redunda en la disminución de costes, indica La Opinión de Murcia.

Cuanto antes se conozcan las características analíticas de las materias primas desembarcadas, antes se podrá reaccionar en el caso de que alguna de ellas no sea conforme a la normativa en vigor. Si antes reaccionas en la cadena, los efectos negativos serán pequeños, llegando a ser nulos en el último eslabón: el consumidor. A largo plazo también obtendremos un efecto ‘disuasorio’, los cereales y harinas proteicas que arriban a Cartagena vendrán con mejores condiciones”, dijo Conesa.

“El sistema Piensa Q mejorará la imagen de los fabricantes de piensos compuestos como un eslabón de la cadena alimentaria que ‘hace sus deberes’ en pro de la seguridad alimentaria. No hemos sido muy innovadores, ya que nos hemos inspirado en lo que hacen nuestros colegas de Galicia y Cataluña, dos regiones muy ganaderas.

Quizás lo llamativo es haber podido sacar adelante este proyecto en época de crisis. Nuestros compañeros que nos precedieron contaron, en su momento, con ayudas de sus autoridades autonómicas. También es ‘novedoso’ que nuestra Región es más pequeña que las mencionadas y el número de socios de Apicose es inferior al de las asociaciones gallega y catalana”, declaró.

La volatilidad de precios en el sector del cereal es uno de los principales problemas que acucian a las empresas productoras de piensos. Hay quien aconseja a los fabricantes entrar en el juego de la volatilidad suscribiendo fórmulas bursátiles de cobertura de riesgos.

España padece un gran déficit en la producción de estas materias primas, por lo que depende de la importación. Consideramos que debe haber una apuesta verdadera del Gobierno de España para impulsar los cultivos de cereales y proteínas vegetales, ya que de momento no la hay.

Las cosas en Europa tampoco están fáciles, al déficit nacional nacional hay que sumar otro problema como son las restricciones europeas a la utilización de materias primas OGM (organismos genéticamente modificados) validadas por los científicos.

Es urgente que desde Bruselas se exija a las importaciones de los productos ganaderos los mismos requerimientos que seguimos aquí. Y si la Organización Mundial de Comercio no se lo permite o la propia UE no es capaz de controlarlas, los productores ganaderos europeos deberíamos tener las mismas condiciones ventajosas que los terceros países, finalizó.

Del equipo de redacción de ElSitioAvícola

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