Pechuga de pavo, cada vez má s popular entre el público

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Pechuga de pavo, cada vez má s popular entre el público

04 April 2018

El fiambre de pavo se va imponiendo, sin hacer apenas ruido, a otros embutidos ‘hermanos’ como el jamón de york, la mortadela o el incomible chopped. Su éxito está en que el pavo no engorda y también, no nos engañemos, en que cualquier cosa loncheada es fácil de comer, con pan y sin él.

La pechuga de esta ave de corral, proyectil de cañón, o mejor dicho de horno, Navidad tras Navidad, posee una carne con muy poca grasa y exceso de proteínas.

Recomendado por lo tanto para aquellos que quieren mantener la línea, que tienen el colesterol alto o que se apuntan a esa lógica de intentar comer sano, reporta El Diario Montañés.

Este producto se encuentra entre jamones, salchichones, chorizos y demás embutidos en cualquier tienda de alimentación, para ser loncheado al momento y llevarlo a casa. Y también envasado, en paquetes de distinto peso y precio.

Varios son los productos que la industria nos ofrece del pavo común para consumir al instante, aunque los más habituales son la pechuga, la mortadela y el salchichón.

Pero no todo lo que reluce es oro, ni plata ni pavo.

La mayoría de este fiambre que encontramos en el súper tan sólo tiene entre un 50 y un 70 por ciento de carne de pavo. El resto se reparte entre aditivos, azúcar e, incluso, fécula de patata.

Los expertos en la materia, esperemos que prima, aconsejan mirar detenidamente el etiquetado del fiambre y comprobar su composición antes de pasar por caja, donde le cobrará una señorita correctamente uniformada.

Además, recomiendan huir, sin volver la vista, de la mortadela, el chopped, el salchichón y el chorizo de pavo. Dicen que lo conveniente es dirigirse al charcutero y solicitar pechuga de pavo natural cocida.

Del equipo de redacción de ElSitioAvícola

Producción, Bioseguridad e Higiene, Mercados y Economía, Procesamiento, Pavos, Calidad de la Carne, Inocuidad Alimentaria