Gobierno debe concertar políticas que favorezcan la avicultura

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Gobierno debe concertar políticas que favorezcan la avicultura

17 May 2017

BOLIVIA - Una vez más la industria avícola del país se encuentra en una situación preocupante, al punto de que puede ponerse en peligro una de las actividades más rentables y prósperas del país, particularmente de Cochabamba.

De acuerdo a los informes recogidos, un factor es la sobre producción que inunda los mercados abasteciéndolos de carne de pollo, obligando a los granjeros a disminuir sus precios debido a la extensa oferta, que en muchos casos proviene de la avicultura informal.

Otro, es el constante incremento de los precios de los insumos necesarios para la alimentación de las aves, principalmente sorgo, soya y maíz, que, pese a producirse en el país, logrando el autoabastecimiento, presentan una inestabilidad en sus precios por la excesiva dependencia de los factores climáticos a la hora de la siembra y la cosecha, informa Entorno Inteligente.

Un tercer factor es que el consumo per cápita de carne de pollo se mantiene en un estático 38 kg anual en los últimos ocho años, sin que haya explicación de este fenómeno, que no refleja el ritmo de crecimiento de la población.

Se debe sumar, sin duda, el reciente incremento salarial establecido por el Gobierno, que afectará el crecimiento del rubro, pues, para compensarlo, los avicultores deben encontrar alternativas para mantenerse vigentes y competitivos en el mercado, la mayoría de las cuales, empero, significa el aumento del desempleo: despido, sea por disminución de su capacidad productiva o mayor automatización de los procesos productivos, o reestructuración salarial.

La avicultura en el país generó 70 mil empleos directos y 100 mil indirectos durante el año 2016, además de mover 600 millones de dólares sólo en cuanto a la producción de huevo se refiere. Y aunque parezcan cifras elevadas, los productores afirman que sus pérdidas se incrementan además tanto por la fuerte carga tributaria, como debido a otros factores, entre multas que los organismos de gobierno central y municipal imponen al sector, ante cualquier mínimo descuido, demostrando un papel "sobre-recaudacionista”, inflexible sólo con la industria formal, mientras la informal goza de absoluta impunidad.

Lo señalado permite exhortar a que el Gobierno, como lo hace con otros sectores, recupere la incitativa de concertar políticas de orden técnico, impositivo, comerciales, sanitarias, etc. que sin que signifiquen, de ninguna manera, subsidios (director o indirectos), que ayuden a que los avicultores se fortalezcan y recuperen su capacidad de aportar a la seguridad alimentaria, a la creación de empleos dignos y a cumplir con equitativas presiones tributarias.

Más aún si hay la experiencia de permanente concertación entre gobierno y el sector que, sin mayor explicación, se cortó hace alrededor de un par de años, pese a los buenos resultados que produjo, particularmente para los productores pequeños y medianos que, obviamente, son la mayoría.

Al mismo tiempo, los avicultores también deberían ingresar en una lógica emprendedora que les permita una mayor diversificación en la producción, como en la comercialización de sus productos. El estancamiento del consumo per cápita de carne de pollo es un síntoma de que no han desarrollado campañas de información "que no necesariamente es publicidad” sobre las ventajas de este alimento.

Hay pues, un largo camino por recorrer.

Del equipo de redacción de ElSitioAvícola

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