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Se fomenta control sanitario y de procesos en la industria alimentaria
20 March 2014ARGENTINA - Los alimentos de origen animal conforman una parte esencial en la gastronomía argentina. La calidad e inocuidad de estos productos destinados al consumo diario está determinada, entre otros aspectos importantes, por el tipo de alimentos que se les provee a ésos animales de producción en los campos, corrales o criaderos.
En la Argentina, el complejo “Nutrición Animal” creció un 260% desde el 2001 al 2012 yendo de 5,3 a 14,5 millones de toneladas consumidas.
En tanto, el volumen de exportación también fue aumentando paulatinamente, en un 538% entre el 2006 y el 2013, según informa el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria argentino.
Para el año 2020, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la nación estima un crecimiento para esta industria del 76%, llegando a producirse 25 millones de toneladas de alimentos balanceados en la Argentina.
Durante el 2013, el crecimiento de la producción de los alimentos para animales fue acompañado y fortalecido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que es responsable del registro y la habilitación de los establecimientos elaboradores, fraccionadores, exportadores, importadores y depósitos.
Durante ese año, se habilitaron 121 establecimientos de productos destinados a la alimentación animal.
Hablar de cadenas agroalimentarias implica una conciencia de que, lo que comemos, es lo que han comido antes los animales.
Para poder controlar los riesgos existentes, es primordial para el Senasa verificar los procesos en la producción de los alimentos para animales promoviendo así la llegada de alimentos sanos para el consumo humano.
Para el Senasa, el crecimiento sostenido del sector implicó un desafío a nivel técnico y operativo que fue asumido como otra de las acciones que realiza el Organismo con el objetivo de mantener el estatus sanitario nacional y preservar la salud pública.
Estos alimentos son un componente básico de todas las cadenas agroalimentarias, aves, cerdos, rumiantes y otros, por lo tanto, controlar los procesos que brindan la aptitud de los alimentos para animales destinados a consumo humano y la protección de los mercados, incluidos el de alimentos para mascotas, evita que los consumidores y los animales de compañía contraigan enfermedades por ingerir un contaminante consumido por el animal previamente.
Todas estas acciones tienen como objetivo primordial mantener el estatus sanitario nacional y preservar la salud pública.
El respaldo sanitario que realiza el Senasa a la industria de alimento para animales favorece el fortalecimiento y crecimiento del sector y contribuye a incrementar su competitividad, ubicándolo en un lugar estratégico de esta cadena agroalimentaria.
Una encuesta global publicada a inicios de este año, indicó que el valor estimado de la industria de alimento balanceado en el mundo es de 500.000 millones de dólares, superando al estimado anterior de 350.000 millones.
En el ránking internacional de países, la Argentina se ubica en el puesto número 22, siendo la segunda nación de Latinoamérica de mayor producción.
El Senasa, servicio destacado en normativa internacional y tecnología de control, participa en la creación de regulaciones en el marco del Codex Alimentarius, respaldando así el incremento internacional del rendimiento en ésta industria.
En tal sentido, se logró la aprobación de una guía de buenas prácticas de elaboración y tres directrices recomendatorias para uso de los gobiernos en todo lo relacionado a análisis de riesgo y alimentación animal.
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola