Consumidores reaccionan por alzas de precios avícolas

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Consumidores reaccionan por alzas de precios avícolas

11 July 2012

ANÁLISIS - En México y la República Dominicana las alzas de precios de pollo y huevo se han vuelto preocupantes para los consumidores.

La mira de la prensa mexicana y del mundo ha estado fijada en la situación de influenza aviar H7N3 en el estado de Jalisco. Al principio la noticia fue la enfermedad misma y su control. Dado que esa etapa parece que ya pasado y la enfermedad se ha restringido a dos localidades, el enfoque de la prensa ahora se ha puesto en la rápida alza de los precios del huevo a través del país.

La preocupación del Gobierno, y los consumidores, es la especulación de los precios de huevo que ya se ha visto no solo en Jalisco, sino a nivel nacional.

Por eso la Procuraduría Federal del Consumidor, Profeco, tiene a verificadores analizando precios a lo largo de México para prevenir la especulación y dar multas si es necesario.

Preocupación en República Dominicana

Mientras que en la actualidad la atención se encuentra en México, durante estos mismos días en la República Dominicana se ha desarrollado una situación muy incómoda para los productores de pollo. Más de una docena de organizaciones de defensa al consumidor han llamado a la población a respaldar el “boicot” en contra de los altos precios de la carne de pollo, el cual se llevará a cabo el próximo día 17 a nivel nacional.

Todo tiene que ver con la subida de los precios del pollo. En el país hay escasez de pollos y como consecuencia especulación en su comercialización.

Altagracia Paulino, directora de Pro Consumidor, dijo el lunes 2 de julio que si los avicultores y los distribuidores de pollos no fijaban un precio tope de RD$ 43 a la libra de pollo, llamaría a un boicot para prescindir durante un día de esa carne.

La Asociación Dominicana de Avicultores (ADA) anunció el martes 3 de julio un acuerdo entre productores y polleras para la venta de pollos vivos y sacrificados a los precios máximos de RD$ 33.75 y RD$ 43 la libra, en 107 puestos ubicados en casi todo el país.

En las últimas semanas los consumidores han comprado la libra de pollo entre RD$ 50 y RD$ 60. Los productores y los distribuidores se han acusado mutuamente del alza.

Los avicultores dominicanos se defienden al decir que el costo de producción es actualmente RD$ 26 pesos aproximadamente por lo que pueden venderlo en granja a RD$ 29 la libra y puedan ofrecer preliminarmente que llegue al consumidor final a partir de los RD$ 43 por libra, aunque la falta de control en la intermediación haga que el precio pueda subir hasta RD$ 55.

Por ser la carne más asequible es también la principal fuente de proteína de los dominicanos, superando por mucho a sus competencias. Representa en cantidad el 51% de toda la producción pecuaria del país. Por razones culturales y económicas, el consumo de carne de pollo del país (31.6 kg/año) está entre los más elevados del continente.

Mayores costos de producción

Los avicultores subrayan que los precios de la libra de pollo, como de la mayoría de los subsectores de la ganadería, dependen fundamentalmente de los mercados internacionales, en especial del maíz y la soya. Son variables exógenas, que en el país no se controlan. Los precios del maíz y la soya básicamente han seguido subiendo por un periodo prolongado de tiempo.

Cuando suben los costos de producción, los productores están obligados a subir el precio del bien. No obstante las declaraciones del sector avícola en su defensa, los consumidores dominicanos no están convencidos y el llamado de boicot está ganando fuerza a través del país.

La Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados se ha reunido, sin éxito, y volverá a reunirse con los productores de pollo, a fin de buscarle una salida a la situación que está afectando a la población por la carestía del producto.

Dicha comisión ha estado mediando en las conversaciones que han sostenido los productores avícolas y Pro Consumidor, sin que hasta ahora haya logrado un acuerdo satisfactorio.

A fin de cuentas, el hecho es que a los consumidores no les gusta que suban los precios de los alimentos básicos, como lo son el pollo y el huevo, y a veces demandan, en voz alta, que se hagan cambios. Esto no obstante que existan situaciones dentro del sector avícola que justifican el alza de precio al consumidor final.