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Sistemas y análisis para lograr alimentos sanos
16 March 2011ESPAÑA - Una jornada ha presentado en el Servicio Territorial de Salud en Burgos el nuevo Programa de control alimentario vigente hasta
Comer sano depende más de la dieta de cada uno que del estado de los alimentos. Un equipo de 79 inspectores y 22 profesionales del laboratorio de control oficial de Burgos se encargan de cumplimentar las más de 575 disposiciones legales existentes entorno a la seguridad alimentaria y que deben superar las industrias y establecimientos alimentarios de Burgos.
Se trata del Programa de Control Oficial en Seguridad Alimentaria que pone en marcha la Junta de Castilla y León a través de la Dirección General de Protección de la Salud, reporta El Correo de Burgos.
El sistema de seguimiento se realiza en las industrias de transformación de los productos alimentarios y en los establecimientos donde se comercializan los alimentos frescos o preparados. Un total de 79 inspectores visitan los establecimientos donde se verifican, cada año, más de 400 requisitos. De los centros analizados entre el año 2006 y 2010 sólo el 2,67% presentaron algún tipo de incumplimiento.
Estos análisis exhaustivos, que con la nueva norma se amplían a más de 500 parámetros que debe cumplir cada establecimiento o industria, generan, cada año, un millón de datos que son evaluados por un total de 22 expertos que trabajan en el Laboratorio de Control Oficial de Burgos que está acreditado con la normativa de calidad máxima.
De los análisis realizados durante los últimos cuatro años sólo el 1,72% resultaron positivas. En todo este proceso se han detectado 21 brotes de intoxicaciones alimentarias y los expedientes sancionadores gestionados han alcanzado los 964 en cuatro años.
Los sistemas que garantizan la trazabilidad del estado de los alimentos desde su origen hasta el plato supone un sistema de alertas, incidencias y crisis intrincadas en una red que permite que los alimentos defectuosos no lleguen a los consumidores.
En Burgos hay un especial cuidado con los mataderos dado su alto número y que se sacrificarán 32 millones de cabezas en mataderos hasta 2015.
Estos sistemas de control aplicables para los próximos cinco años se han desarrollado en los cinco pasados y han permitido determinar que las principales enfermedades de los alimentos, que gracias a este control se intenta que no lleguen al público, son la presencia de microorganismos patógenos.
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola