OCDE pide a Europa una política agraria por objetivos

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OCDE pide a Europa una política agraria por objetivos

22 September 2011

UNIÓN EUROPEA - En las últimas décadas, la ayuda directa a la producción se ha ido reduciendo hasta suponer en torno al 30 por ciento del total.

En los últimos años, la Unión Europea (UE) ha mejorado su política agraria al desvincular los subsidios directos a la producción, que provocan que los agricultores produzcan sin tener en cuenta la demanda del mercado.

Esto hunde los precios y desincentiva una agricultura eficiente. No obstante, casi el 30 por ciento de los subsidios agrícolas en la región aún opera bajo este sistema, según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Cabe resaltar que este porcentaje se ha ido reduciendo desde mediados de los ochenta, cuando suponían en torno al 92 por ciento del total, reporta La Tiza.

En un informe, el organismo considera que deben fomentarse otro tipo de objetivos, como la eficiencia energética o la biodiversidad.

El documento hace una comparativa entre los distintos países de la OCDE, entre los que la UE destaca por el elevado importe de los subsidios.

Al cierre de 2010, permanecían en el 20 por ciento del total de los ingresos por agricultura, frente al 18 por ciento de media en la OCDE.

El volumen de los subsidios supuso en torno al 0,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) entre 2008 y 2010. Éste también se ha ido reduciendo. Entre 1986 y 1988 acaparó un 2,6 por ciento del PIB, y en 1997 ya se había reducido hasta el 1,5 por ciento.

En cuanto al peso de la agricultura en la UE, aporta en torno al 2 por ciento del PIB y en torno al 5 por ciento del empleo. La extensión agrícola ocupa casi la mitad del territorio y supone una cuarta parte del consumo de agua.

Pese a ello, hasta 2009, la UE era un importador neto de productos agrícolas.

Respecto al precio, los agricultores europeos cobran por sus productos un 7 por ciento más que la media del mercado mundial, aunque si se tienen en cuanta algunos productos cárnicos o el azúcar, los porcentajes se elevan.

En el caso del pollo, su precio es un 50 por ciento superior al de la media del mercado.