Últimas Noticias
Inocuidad en la alimentación animal
01 February 2011MÉXICO - Las mejoras genéticas, sanitarias, alimenticias y de manejo en la explotación de animales domésticos, han permitido la existencia de regiones muy especializadas y con alto nivel de productividad, con lo cual se ha podido atender la demanda de alimentos.
Los sistemas de producción intensiva de cerdos y aves requieren alimentos balanceados 100%, por lo tanto es necesario cuantificar y prever los riesgos de contaminación por agentes físicos, químicos y plagas durante el acopio, producción, distribución y almacenamiento de los ingredientes y del propio alimento.
Un problema iniciado en los insumos genera graves consecuencias productivas, económicas, de salud pública y de seguridad alimentaria, según El Economista.mx.
Recientemente, en Alemania se asumió una crisis en la industria pecuaria por compuestos tóxicos y carcinogénicos denominados dioxinas, presentes en carne y huevo en cantidades no permisibles. Esto se atribuye al uso de aceites industriales no comestibles en la elaboración de 150,000 toneladas de alimento para pollos y cerdos.
El costo de este episodio fue de 100 millones de euros, el cierre de 4,700 granjas y la suspensión de importaciones de carne de cerdo y subproductos por parte de China, Corea del Sur y Rusia.
El Ministerio de Agricultura publicó un plan de mejores prácticas en la elaboración de alimentos destinados al consumo animal, destacando tres aspectos: la implementación de un sistema de licencias para los productores de aceites y grasas; la separación de aceites y grasas destinados a la industria y alimentación animal; y la obligatoriedad de aplicar pruebas bromatológicas a los ingredientes y mostrar los resultados a las autoridades competentes.
En México, la producción ha crecido en los últimos cuatro años a una tasa media anual de 1.1% en huevo, 2.1% en carne de pollo y 1.2% en carne de cerdo; con valor de la producción de los tres productos en el 2010, de más de 129,000 millones de pesos.
Así, un suceso similar al sucedido en Europa frenaría la producción pecuaria con importantes consecuencias económicas y de abasto de alimentos.
Por lo tanto, es necesario que los productores capitalicen las experiencias, mediante la gestión del riesgo con la aplicación estricta de más de 60 Normas Oficiales Mexicanas relacionadas con la producción de alimentos destinados al consumo animal, sistemas de fiscalización de los procesos e implementación de buenas prácticas de manufactura para afirmar que existen condiciones inocuas en la alimentación de los animales, por tanto alimentos saludables en la mesa.
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola