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Escaso apoyo y nulos incentivos
22 December 2010MÉXICO - Piden un esquema fiscal especial para la industria avícola en Yucatán.
La industria avícola requiere un esquema tributario especial, considerando que es una actividad de riesgo, afirma Orlando Pérez Escalante, subdirector general de Pavos Viridiana.
Durante una entrevista con El Diario de Yucatán, explica que en la actualidad el sector avícola no tiene acceso a créditos blandos. Los que se otorgan son caros, de altas tasas, y los bancos solicitan garantías complicadas.
Por el lado del gobierno, añade, no fluyen apoyos suficientes ni ágiles.
En el aspecto fiscal, el contador Pérez Escalante dice que el actual sistema tributario representa un freno para la creación de empleos en el ramo de la avicultura, pues la carga impositiva es muy alta y no se considera ningún tipo de incentivos.
“Llega un momento en que prefieres quedarte cómo estás, sin crecer ni generar más empleos, porque los impuestos son mayores”, explica el directivo.
Pavos Viridiana es una empresa de capital cien por ciento yucateco, con 24 años de operaciones. Cubre el 70% de la producción de pavo en la entidad y su mercado se extiende a todo el Sureste y otros puntos del país.
Orlando Pérez reitera que la industria avícola es de alto riesgo, como lo han evidenciado fenómenos naturales, y por eso requiere un esquema especial de tributación.
También coincide con otras voces en que 2011 será un año complicado, por las nuevas cargas impositivas.
Pedro Cabrera Quijano, presidente de la Fundación Produce, señala que los apoyos al campo están detenidos y si Yucatán es actualmente el primer productor de pavos en México se debe sólo al esfuerzo de los productores, no al gobierno.
“Algunas veces se consiguen recursos, pero se pierden por celos políticos”, apunta. “De pronto, cuando ya tenemos el dinero para una obra, algún funcionario dice: ‘Como no yo conseguí los apoyos, pues no se hace’. Y así ha sido en los últimos años”.
Coincide con el subdirector de Pavos Viridiana en que se deben revisar las tasas de impuestos en el sector agropecuario, pues el esquema actual arroja un efecto contrario al deseado: mientras más empleos se generan, más se paga de tributación y no hay ningún tipo de estímulo fiscal.
Cabrera Quijano pone como ejemplo de apoyo a Estados Unidos: los avicultores de ese país reciben incentivos en la medida en que producen más.
“Para el sistema fiscal de Estados Unidos, el que genera alimentos es intocable”, dice el presidente de Fundación Produce.
Pérez Escalante interviene: "Eso te explica por qué el pavo de Estados Unidos es más barato, allá reciben muchos apoyos".
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola