Se desmorona la negociación sobre el pollo

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Se desmorona la negociación sobre el pollo

24 April 2012

MÉXICO Y EUA - La carne de pollo estadounidense podría estar sujeta a un arancel anti dumping del 129,5 por ciento en México.

Entre bastidores, las negociaciones para resolver el caso anti dumping en avicultura presentada por los avicultores mexicanos contra sus colegas estadounidenses se han desmoronado, lo que deja la disputa comercial en manos de las autoridades gubernamentales mexicanas.

No está claro qué desencadenó el fin de las conversaciones bilaterales, reporta The Journal of Commerce.

El año pasado, los mayores avicultores de México presentaron una queja anti dumping contra los cuartos traseros estadounidenses, en la que alegaban que se estaba produciendo un dumping en México al venderlos a precios más bajos de los que se vendían en EUA.

En agosto, la agencia gubernamental mexicana concluyó de manera preliminar a su favor y dictaminó que la carne de pollo estadounidense debería estar sujeta a un derecho de importación del 129,5 por ciento.

Aunque tenía el poder para haerlo así, el Gobieno mexicano no aplicó inmediatamente el arancel.

Los representantes de la industria avícola estadounidense han pasado meses intentando negociar un nivel de cuota de importación con su mayor cliente que les permitiera evitar el gasto de litigación comercial mientras mantuvieran el acceso a la mayor parte del mercado.

Tal cuota establece un límite al futuro crecimiento de las ventas avícolas estadounidenses en México pero permitiría que el comercio continuara ininterrumpidamente. Además del coste que supone una defensa legal en un caso comercial, la industria también está lista para perder cuota de mercado si se impone un arancel alto.

"Este sistema no es el que prefiere todo el mundo pero es eficaz", dijo el representante de la industria. "Tenemos ese sistema como parte del CAFTA (TLC de América Central) y ha funcionado bien".

Después de que se rompieran las negociaciones, un grupo de 16 senadores pertenecientes a los dos partidos políticos mayoritarios escribieron al representante comercial de los EUA, Ron Kirk, pidiendo que el Gobierno estadounidense intercediera y protegiera a la industria avícola estadounidense.