Industria avícola colombiana preocupada por TLC

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Industria avícola colombiana preocupada por TLC

19 April 2012

ANÁLISIS – Se ha elegido el 15 de mayo como fecha para que entre en vigor el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia. Mientras que el sector agrícola estadounidense se muestra muy complacido con el tratado, el sector colombiano no lo está tanto.

Yendo directamente al núcleo del asunto y según un informe del Servicio de Investigación del Congreso de los EUA preparado en diciembre de 2011, cuando entre en vigor el TLC, se eliminarán la mayoría de los aranceles inmediatamente y los que queden se eliminarán gradualmente en periodos de hasta 19 años.

Colombia eliminará las cuotas y aranceles sobre excedente de cuotas en un periodo de 12 años, en el caso del maíz y otros granos, y de 15 años, en el caso de productos lácteos. En el caso de los cuartos traseros de pollo (muslo y pierna) el periodo será de 18 años y en el del arroz, 19 años.

Colombia aplica actualmente protección arancelaria sobre todos los productos agrícolas. El TLC suministrará acceso sin aranceles al 77% de todas las líneas arancelarias agrícolas, lo que supone el 52% de las exportaciones estadounidenses actuales a Colombia, tras la puesta en práctica. Colombia eliminará la mayoría de las demás tarifas en productos agrícolas en un periodo de 15 años.

Las exportaciones agrícolas estadounidenses a Colombia que recibirán un tratamiento inmediato libre de arancel incluyen la carne de res selecta, el algodón, el trigo, la soya, la harina de soya, las manzanas, las peras, los duraznos, las cerezas y muchos productos alimenticios procesados que incluyen papas fritas congeladas y galletas.

Los productos agrícolas estadounidenses que recibirán un acceso al mercado mejorado incluyen la carne de cerdo, la carne de res, el maíz, las aves, el arroz, las frutas y verduras y los productos procesados y productos lácteos.

El tratado también proporcionará cuotas libres de arancel a la carne de res estándar, los cuartos traseros de pollo, los productos lácteos, el maíz, el sorgo, los alimentos balanceados para animales, el arroz y el aceite de soya.

Los Estados Unidos son un socio comercial importante para Colombia, que registró el 38 por ciento de las exportaciones colombianas en 2011. Colombia, por su parte, supone un porcentaje muy pequeño en el comercio estadounidense (0,9% en 2010), situándose en el puesto número 20 en el mercado de exportaciones estadounidense y en el 25 en el mercado de importaciones.

El arancel medio de EUA sobre los bienes colombianos es un 3% mientras que el colombiano sobre los productos estadounidenses es 12,5%. En 2010, alrededor del 90% de las importaciones estadounidenses que venían de Colombia estuvieron libres de impuestos según programas de preferencia comercial o a través de relaciones comerciales normales.

Colombia había buscado provisiones agrícolas indulgentes en el tratado. Los Estados Unidos acordaron dar periodos de eliminación gradual más largos a sectores más sensibles para dar a Colombia más tiempo para la adaptación a la liberalización. Los sectores que recibieron los periodos de eliminación gradual más largos incluyeron el avícola y el arrocero.

Reacciones

Mientras que el sector agrícola estadounidense está muy satisfecho con el acuerdo dado que abre algunas áreas de mercado inmediatamente y otras a lo largo de las dos próximas décadas, los colombianos tienen más dudas. El sector agrocomercial colombiano ha expresado su preocupación a través de todo el proceso de creación del tratado y ahora alza la voz aún más desde que se ha establecido la fecha.

Es sencillamente una cuestión de volúmenes grandes de bienes producidos por EUA frente a los de Colombia, un país mucho más pequeño. Mientras Colombia es el cuarto productor de pollo de engorde más grande y el tercero en la producción de huevo en Latinoamérica, estos sectores parecen pequeños en comparación con los equivalentes en EUA.

La mayor preocupación es la posibilidad de que las exportaciones de cuartos traseros de pollo de EUA arrollen el mercado colombiano. Por eso los aranceles sobre esos productos durarán 18 años, el segundo periodo más largo de todos los referentes a productos agrícolas.

El tratado es un arma de doble filo para Colombia. El sector ganadero quiere acceder a maíz y soya baratos para alimentar a los animales dado que importan grandes cantidades de estos productos de los EUA. Mientras tanto, los maiceros colombianos quieren que se les proteja, de ahí que el Contingente Arancelario (del inglés, TQR) sobre el maíz amarillo vaya a mantenerse durante los próximos 12 años. Por lo tanto, el maíz no será necesariamente más barato para la industria avícola colombiana gracias al tratado, al menos no de primeras.

La otra preocupación de la industria avícola es la grave situación de la infraestructura en el país, sobre todo el mal estado de las carreteras. Esto ha preocupado durante los últimos años, cuando las inundaciones invernales destruyeron muchas carreteras, que permanecen sin reparar.

La industria avícola colombiana también ha pedido a todos los sectores agrocomerciales en el país que se unan a la rehabilitación de las infraestructuras, dado que consideran que es algo vital para hacerles más competitivos, sobre todo para enfrentar el TLC.