Los agroindustriales aceptan precios de la soya

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Los agroindustriales aceptan precios de la soya

04 July 2011

BOLIVIA - La Asociación Nacional de Productores Oleaginosas y Trigo (Anapo) y la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) aceptaron la banda de precios de la soya y sus derivados que fijó el Gobierno.

La ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, indicó que la tonelada de torta de soya debe tener un precio que fluctúe entre 350 y 352 dólares, y la tonelada de harina integral debe costar entre 489 y 514 dólares. La fijación de precios se hizo con el objetivo de que el kilo de carne de pollo se mantenga alrededor de 14 bolivianos.

El presidente de la CAO, Julio Alberto Roda, afirmó que hace dos semanas se produjo una reunión entre el Gobierno y avicultores, lecheros, porcinocultores y soyeros para acordar el precio de la oleaginosa.

Sin embargo, observó que los precios fijados por el Ejecutivo están condicionados a que no cambie el precio de la soya en el mercado internacional, según informa La Prensa.

"Hubo una reunión de consenso, pero eso se aceptó siempre y cuando no varíe el precio de la soya a nivel internacional".

Por su parte, el presidente de la Anapo, Demetrio Pérez, consideró que los precios de la tonelada de soya debieron haberse mantenido a su costo internacional (481 dólares) pese a haberse consensuado con los sectores implicados.

Dijo que para los agroindustriales los precios fijados no son buenos, aunque no los rechazan. "Entendemos que esos precios fueron aprobados, pero deberíamos tener la opción de elegir un precio internacional."

El analista Hugo Siles Espada criticó el establecimiento de la banda de precios para derivados de la soya, pues asegura que desincentivará la producción del grano.

A su vez, el presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Wilfredo Rojo, coincidió con el criterio de que la regulación de precios de los alimentos no es una buena señal para la economía, en el entendido de que beneficiará a especuladores y fomentará el agio.

Por el contrario, el jefe de la Misión del Fondo Monetario Internacional en Bolivia (FMI), Gabriel Lopotegui, manifestó que ese control puede ser una buena medida para evitar el aumento de precios de los alimentos en el mercado interno nacional.

El intendente municipal de La Paz, Marcelo Ruiz, aseveró ayer que este lunes se reunirá con las autoridades del Ejecutivo edil para establecer la posición y las determinaciones que se ejecutarán ante el anuncio del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural de fijar los precios de la torta y harina de soya.

La ministra del sector, Teresa Morales, recalcó que de ese modo se podrá asegurar que el precio del kilo de la carne de pollo, establecido en 14 bolivianos, no sufrirá variación en los mercados del país.

La torta de soya y, especialmente, la harina integral son utilizadas por los productores para la provisión y alimentación del ganado en granjas avícolas, lecheras, vacunas y porcinas.

El Gobierno pretende evitar una desmedida alza del precio de estos alimentos en el mercado interno.