Avicultura: crecerá el consumo y las exportaciones

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Avicultura: crecerá el consumo y las exportaciones

07 December 2010

ARGENTINA - Desembolsarán US$ 100 millones para incrementar la faena en 100 mil toneladas. Prevén que la ingesta per cápita llegue a los 38 kilos por año. Desde el 2003 el sector duplicó la producción y multiplicó por diez las ventas externas.

El año que viene la industria avícola argentina tiene previsto otro salto para ratificar el sólido ritmo de crecimiento que empezó en 2003 y que le permitió, desde entonces, multiplicar por diez sus exportaciones y casi duplicar sus ventas en el mercado interno.

De acuerdo a los datos proporcionados por el Centro Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) y el Ministerio de Industria, durante las fiestas el consumo de pollo aumentará el 13% si se lo compara con 2009.

En otras palabras, la industria avícola tiene pensado finalizar el año con 63 millones de cabezas faenadas, cuatro puntos por encima de las previsiones de la suba del PBI. Esto implica en la práctica que se volcarán al mercado interno unas 150 mil toneladas de pollo para el consumo en el último mes del año.

Además, los productores avícolas esperan un muy buen 2011. “El año que viene el sector seguirá creciendo, la capacidad de faena mejorará en 100 mil toneladas”, indicó a Tiempo Argentino Adrián Domenech, titular del CEPA. También continuará creciendo el consumo per cápita, que pasará de 37 a 38 kilos.

A primera vista parece poco, pero no hay que perder de vista que se trata de 40 millones de argentinos y que ese índice pasó de 22 kilos en el 2003 a 37 kilos, cuando concluya el 2010.

Este crecimiento se explica porque mejoró mucho el ingreso de la población, pero también porque hay muchas personas que están comiendo menos carnes vacuna y se volcaron al pollo. Asimismo, las empresas avícolas argentinas ganaron muchos mercados.

El 2010 finalizará con exportaciones cercanas a los US$ 500 millones que se reparten en 60 países, pero que se dirigen esencialmente a Chile, China, la Unión Europea y Venezuela. En la actualidad, la Argentina es el sexto exportador de pollo del mundo, pero aspira ganar unos peldaños y ubicarse en el tercer o cuarto puesto en el 2017. Para poder afrontar este fuerte crecimiento, el sector avícola espera desembolsar en los próximos siete años entre 600 y 700 millones de dólares, indica pro chile.

Dentro de este marco, el Estado comienza a jugar un papel importante en el fondeo del sector. La industria aprobó, a través del Proyecto Bicentenario, créditos con tasas blandas y fijas del 9,9% anual, préstamos por $ 310 millones para cinco empresas avícolas, y otros tres están en evaluación.

Cuatro de los proyectos pertenecen a las empresas más grandes del sector, que representan casi el 50% del mercado y que, con las inversiones previstas, aumentarán la capacidad de faena en un 33% y sumarán casi 1300 nuevos empleados en forma directa.

Para la ministra Débora Giorgi, “el sector avícola es un ejemplo claro de la sinergia positiva que proporciona la articulación entre el sector público y el privado”.

Domenech, por su parte, destacó que “las inversiones aplicadas al sector no apuntan sólo a producir más, sino a mejorar el equipamiento para asegurar y potenciar la productividad, así como profundizar la escala. En definitiva, para producir más y mejor”.

El sector representa uno de los mejores ejemplos del camino que hay que seguir si se pretende dejar de ser un exportador de granos para erigirse en un país industrial con valor agregado, pues transforma la proteína vegetal en animal. Por cada dos kilos de maíz y soja (alimento básico de los pollos) se obtiene un kilo de carne.

Además, incorpora tecnología que permite procesar mejor el rendimiento porque la carne también se comercializa, tanto en el mercado interno como en las exportaciones, por cortes y como plato preparado prefrito y congelado.