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Control de la enfermedad de la cabeza negra
16 September 2010El Dr. Larry R. McDougald de la Universidad de Georgia presentó una revisión a fondo de esta enfermedad difícil de controlar de los pavos, pollos y otras aves de granja, en North Carolina Turkey Days de 2008.
La enfermedad de la cabeza negra (histomoniasis) continúa causando pérdidas esporádicas pero graves en las parvadas comerciales de pavos. Las pérdidas son más comunes pero menos graves en pollos, en particular en las pollonas reproductoras pesadas y en las parvadas de aves de caza que se crían en confinamiento y al aire libre.
El pavo salvaje, un ave de caza común en Norteamérica, así como el pavorreal y otras especies de aves gallináceas a veces caen víctimas de esta enfermedad.
Aunque las pérdidas por la muerte con regularidad llegan del 80 – 100% en los pavos domésticos, se está viendo una diferente cara de la enfermedad en pollos. Las pollitas de reproductoras pesadas, pueden sufrir un 10% de mortalidad, pérdidas amplias por descartes y una baja uniformidad al momento de la postura.
En ausencia de medicamentos altamente efectivos para el tratamiento, se hace hincapié para el control en la prevención y contención, mediante el manejo y la cuarentena.
Afortunadamente, las investigaciones se han iniciado en varios laboratorios de EUA y Europa, que están dando importantes hallazgos nuevos que van a ser de gran valor en la planificación de los futuros programas de control. McDougald (2005) hizo una revisión de la literatura anterior y de algunos de los nuevos hallazgos.
El ciclo de vida de Histomonas meleagridis
Hubo un tiempo en que los investigadores y los médicos de diagnóstico creían que las infecciones en las parvadas de pavos surgían por la ingestión de huevos embrionados del gusano cecal Heterakis gallinarum, o por la ingestión de lombrices de tierra que llevaban larvas del gusano cecal.
Este mecanismo no explicaba el fenómeno de la rápida diseminación de la cabeza negra en toda una parvada de pavos, lo que llevaba a algunos a cuestionarse si estarían involucrados otros huéspedes intermediarios.
Esta pregunta se dirigió más recientemente en experimentos en que pavitos no infectados, se colocaban en corrales junto a otros pavos directamente inoculados, en ausencia de cualquier otro posible portador o huésped (McDougald y Hu, 2003).
Los resultados fueron claros y dramáticos. Las aves no inoculadas rápidamente contrajeron infecciones, se enfermaron y murieron. Para finales del estudio, todas las aves habían muerto o estaban enfermas con la cabeza negra (figura 1).
El trabajo posterior sobre este medio de adquisición de la infección, mostró que la vía oral no estaba involucrada y que las aves probablemente se infectaban al ingerir heces líquidas en un proceso llamado consumo cloacal (16).
La implicación de este hallazgo fue que si las aves sanas se pudieran separar de las enfermas, sería imposible que la infección se diseminara en toda la parvada. Esto podría lograrse por medio de barreras de migración para dividir a la caseta en pequeñas secciones y de esta manera se limitar el riesgo. En algunos casos este concepto se ha utilizado con éxito.
¿De dónde obtienen los pavos las infecciones?
Es común que los veterinarios y otros investigadores no puedan encontrar los gusanos Heterakis relacionados con brotes en pavos. Si se considera la discusión anterior, entonces sería lógico que la infección proviniera de fuera de la parvada, probablemente rastreada hasta adentro por los zapatos de un trabajador.
La fuente de tal contaminación es más probable en pollos, que a menudo se encuentran no muy lejos de parvadas de pavos.
Una revisión de la literatura muestra que los pollos, de entre las aves gallináceas domésticas, son los mejores huéspedes de los gusanos Heterakis, y que los huevos producidos por estos gusanos en pollos, son los mejores para causar la enfermedad cuando se inoculan en pavos.
Lund y Chute (1969) encontraron que los pollos jóvenes eran 16 veces más efectivos que los maduros en hospedar a gusanos cecales, y que los pavos jóvenes eran casi insignificantes a este respecto. Lund y Chute (1973) probaron ocho especies de aves gallináceas y encontraron que el faisán chino cuello de anillo fue el mejor huésped de los gusanos cecales, seguido de los pollos y de la gallina de Guinea.
En la producción avícola moderna es usual que las granjas acostumbradas a un solo tipo de aves se conviertan para la producción de otro tipo. Probablemente el ejemplo más desastroso es la conversión de granjas de reproductoras pesadas para la crianza de pavos.
Comúnmente se concuerda que todas las granjas de reproductoras pesadas están fuertemente contaminadas con huevos de gusanos cecales (Heterakis gallinarum), que son el único vector biológico conocido del organismo de la cabeza negra.
Las lombrices de tierra pueden albergar los gusanos cecales hasta que se los comen los pollos o los pavos, pero esto es simplemente un reservorio "extra" de infección y no necesariamente parte del ciclo de vida. Tales granjas se dice que siguen siendo infecciosas para los pavos durante muchos años.
¿De dónde proviene la enfermedad de la cabeza negra?
Los primeros casos de cabeza negra en pavos se notificaron en Rhode Island en 1892. Es interesante que el faisán chino cuello de anillo se introdujo en Estados Unidos en 1881, y rápidamente se propagó por todos lados para liberarlo como un ave de caza. La perdiz de Chukar también se ha importado y propagado para liberarse en muchas áreas.
Los brotes de cabeza negra diezmaron la industria del pavo en la zona de Nueva Inglaterra, y siguió a los productores al Medio Oeste, Canadá y hasta el lejano Oeste.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, la cabeza negra era la principal causa de mortalidad de pavos. Las aves de caza, generalmente pasan desapercibidas como fuente de infección, pero obviamente podrían ser otro reservorio de infección ya que pueden estar presentes en zonas en que se crían pavos.
Como lo mostró Lund, el faisán y la perdiz de Chukar son mucho mejores huéspedes del Heterakis que incluso los pollos, y sufren poco de los efectos de la histomoniasis, lo que los hace ideales como reservorios de la enfermedad.
¿Cómo se controla la cabeza negra mediante el manejo?
La prevención de la cabeza negra en pavos por el manejo es doble:
- prevención de la exposición mediante cuarentena o aislamiento, especialmente evitando cualquier contacto con pollos o aves de caza, y
- uso de barreras de migración para prevenir que se mezclen las aves infectadas con las no infectadas.
Es interesante que la diseminación contagiosa de la cabeza negra por contacto directo de las aves, no es tan importante en pollos como en pavos (Hu et al. 2006). De esta forma, es probable que las infecciones en pollos resulten sólo de la ingestión de los huevos de Heterakis.
Además, los dueños de granjas deben estar conscientes de los pasatiempos de sus trabajadores y desalentarlos de que tengan aves de traspatio, faisanes, perdices o gallos de pelea.
¿Podría desarrollarse la vacunación contra la histomoniasis?
Las investigaciones previas consideraron a la inmunización como un método impráctico para controlar la enfermedad de la cabeza negra. La infección repetida y el tratamiento con dimetridazol produjeron pavos que eran resistentes a la reinfección después de tres ciclos de infección y tratamiento.
Los recientes experimentos en nuestros laboratorios tuvieron éxito en demostrar algo de protección cuando los pavitos se les daban dos o más inoculaciones con un antígeno que consistía de H. meleagridis cultivado congelado y descongelado. Una sola inoculación no ofreció protección cuando las aves se desafiaron a las pocas semanas.
Se requiere de más trabajo para identificar el mejor régimen de vacunación, la cantidad de antígeno necesario y la posible contribución de las bacterias a la respuesta inmunológica del huésped.
¿Pueden las histomonas responder a los anticocidianos o antibióticos?
La respuesta a esto es básicamente que no. Al igual que algunos de sus parientes comunes Tricomonas y Giardia, es anaeróbico y no tiene mitocondrias. Estos organismos hacen energía mediante un proceso anaeróbico que implica organelos especiales llamados hidrogenosomas. Esto explica porque las histomonadas no responden a estos otros tipos de agentes quimioterapéuticos; simplemente les falta la maquinaria metabólica para que se puedan interferir.
Algunas veces las aves infectadas con cabeza negra, particularmente los pollos, parecen responder al tratamiento con antibióticos. Sin embargo, probablemente esto es debido a infecciones secundarias con bacterias que pudieran verse afectadas por el medicamento.
Los antibióticos normalmente tienen pocos efectos benéficos sobre los pavos durante los brotes de cabeza negra. El uso preventivo temprano y frecuente de vermífugos (benzimidazol) pueden ser de beneficio en pollos porque los helmintos son la primera fuente de infección (6). En pavos, cuando la infección se disemina fácilmente de ave en ave, probablemente esto ya no es de valor después de que se inicia el brote.
Discusión y conclusiones
Aunque las pérdidas debidas a la enfermedad de la cabeza negra continúan siendo altamente significativas, se ha logrado cierto avance en las recomendaciones para su control por el manejo. Los pollos y las aves de caza probablemente sean la fuente más importante de infección de pavos y otras aves, ya que son prolíficas en generación de huevos de gusanos cecales infecciosos.
El ciclo de vida de las histomonas se ha reconsiderado después del descubrimiento de que los pavos se podrán infectar por el contacto directo con otras aves o heces contaminadas.
La estructura y metabolismo particulares de las histomonas hace que estos organismos sean inmunes al tratamiento con anticocidianos y antibióticos, aunque los antibióticos por lo general se consideran benéficos para tratar las infecciones bacterianas secundarias.
Bibliografía
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3. Chute, M.B. and Chute, A.M. 1969. Freeze preservation of Histomonas meleagridis. Poultry Sci. 48:2189-2191
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14. McDougald, L.R. 2003. Protozoal Infections. Chapter 29 in Diseases of Poultry, 11th ed. Edited by Saif, Y.M., Barnes, H.J., Glisson, J.R., Fadly, A.M., McDougald, L.R. and Swayne, D.E. Iowa State Press, Ames IA. 974-990
15. McDougald, L.R. and Hu, J. 2001. Blackhead disease (Histomonas meleagridis) aggravated in broiler chickens by concurrent infection with cecal coccidiosis (Eimeria tenella). Avian Dis. 45: 307-312
16. Sorvari, R., Naukkarinen, A. and Sorvari, T.E. 1977. Anal sucking-like movements in chicken and chick embryo followed by transportation of environmental material to bursa of Fabricius, ceca and cecal tonsils. Poultry Sci. 56:1426-1429.
Enero 2009