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Malas infraestructuras afectan distribución de insumos a avícolas
17 July 2013COLOMBIA - Los avicultores colombianos no producen su materia prima y por ende tienen que importarla. Pero los problemas no son esos sino que comienzan en el puerto de ingreso al país hasta llegar a la planta de proceso.
De acuerdo con Jorge Hernando Villamizar Velasco, presidente de la junta de la Federación Nacional de Avicultores, Fenavi, seccional Santander, por la falta de una verdadera infraestructura vial, la competitividad del sector es cada día más difícil de lograrla.
Para el directivo, es imposible que traer una tonelada de maíz, soya o torta de soya de Brasil, Argentina o Estados Unidos al puerto de entrada oscile entre US$30 y US$45; pero la internación, es decir, llevarla Colombia adentro valga entre US$60.000 y US$120.000, recoge Vanguardia.
Lo anterior, a juicio del representante gremial, es pagar el doble por el transporte de esa materia prima, debido a que no se tiene una verdadera infraestructura para mover la carga en el país.
“El costo de ese transporte nos vale el doble que traerla de afuera, cuando las distancias no tienen comparación”, agregó.
Villamizar Velasco dijo que a lo anterior hay que agregarle que si bien los insumos agrícolas no tienen un gran peso en la canasta de costos, pues no llegan al 1%, es relevante la materia prima que en esa canasta se lleva entre el 60% y 65%, dependiendo de la fórmula alimenticia, ya sea para la explotación de carne de pollo o huevo”, sentenció.
Colombia importa cerca de 4 millones de toneladas de maíz amarillo (la base de la dieta), de las cuales el 25%, es decir, un millón las demanda la avicultura de Santander.
Mover esa carga anualmente, implica que se tienen que emplear desde el puerto a las plantas de procesamiento aproximadamente 2.800 tractocamiones con 35 toneladas cada uno.
Para el directivo de Fenavi, una alternativa sería el río Magdalena, que permitiría bajar el costo en por lo menos un 50%, como acontece en Argentina y Brasil.
“El transporte marítimo permite mover grandes cantidades, lo que llevaría que se bajasen los costos; de ahí que el tema del Magdalena para nosotros es prioritario”, agregó.
Según Villamizar Velasco, la devolución del IVA por parte de la Dian, sigue siendo un tropiezo, pues la solución para 2012 llegó, pero a medias.
Aún les deben cerca de US$20.000 millones, solo a los avicultores inscritos a Fenavi Santander.
“Ese IVA es la caja menor de las empresas y se ha tenido que suplir con nuevos créditos”, agregó.
Según el directivo, al interior de la seccional de la Dian se están presentando interpretaciones subjetivas de la norma por parte de los funcionarios liquidadores, lo que ha llevado a que a los avicultores se les “devuelva ese rubro a retazos”, indicó.
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola