Industria avícola redujo producción por caída en exportaciones y precios bajos

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Industria avícola redujo producción por caída en exportaciones y precios bajos

02 October 2012

ARGENTINA - La industria avícola decidió reducir la producción de pollos, a raíz de una caída en el volumen de exportaciones y los precios bajos del mercado interno que, según advirtió un especialista del sector, no llegan a cubrir los costos.

Sin embargo, para compensar los precios bajos, la industria decidió aumentar hasta un 15 por ciento el valor mayorista del cajón, en tanto el consumo de todas las carnes en Argentina es de 114 kilos al año por habitante, reporta Terra Argentina.

Así lo explicó el especialista en mercados de carnes, Ignacio Iriarte, quien además sostuvo que hay sobreoferta de pollos que no puede derivarse hacia la exportación.

"La industria productora de pollos, fuertemente concentrada, habría decidido ir reduciendo gradualmente su oferta nacional, una determinación que debía haber hecho mucho antes. También ha resuelto un aumento en el valor mayorista del cajón de pollos", indicó a un matutino porteño.

Para Iriarte, "la sobreproducción de pollos, que por el atraso en el tipo de cambio y la situación del mercado mundial no puede canalizarse hacia la exportación, determina valores para el producto que se vende localmente que no alcanzan para cubrir los costos".

"Aún con el aumento que ha experimentado el precio mayorista del pollo en las últimas semanas, del 10 a 15 por ciento, la carne de pollo sigue siendo tremendamente competitiva frente a la vacuna y la porcina", manifestó.

El analista considera que "las bajas previstas en el consumo de pollo serán sólo marginales" y que tampoco "incidirán en la demanda por carne vacuna", la cual evaluó que "sigue muy cara".

Sin embargo, "con una visión de conjunto, debe decirse que el consumo total de carnes en la Argentina, la sumatoria de vacuna, aviar, porcina, sigue siendo, con unos 114 kilos per cápita, uno de los más altos del mundo".

Explicó que este consumo es "sólo superado por el de los Estados Unidos, donde además de estas carnes se consume un gran volumen de carne de pavo".

Respecto de las tendencias, afirmó que "estudios realizados en Estados Unidos sostienen que los consumidores, después de varios años de encontrar en las góndolas una abundante oferta de pollo, tienden a acostumbrarse a un nuevo tipo de dieta y a hacer un reemplazo estructural de la carne vacuna por la carne de pollo, cuyo consumo luego no abandonan".

En la Argentina, añadió "el consumo de carne de pollo en los últimos tres años se ha difundido en todo el interior y en los lugares más pobres del Gran Buenos Aires".

"Hoy los sectores más carenciados incluyen alitas, menudos de pollos o carcasas en sus dietas para agregar proteína a sus comidas, una necesidad que históricamente cubrían con carne vacuna picada o cortes económicos vacunos", dijo.

Con relación al comercio internacional de carne vacuna, éste ha crecido en el mundo un 310 por ciento, en casi 15 años.

"Para el 2012, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) estima un volumen de 8,7 millones toneladas (450 mil toneladas más que en el 2011). Ese volumen, con un precio promedio de 3.800 dólares por tonelada arroja un monto transado total del orden de los 33 mil millones de dólares", analizó.