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Huevos a gusto de todos
18 October 2011ESPAÑA - Los hay con Omega 3, camperos, ecológicos, morenos, blancos, trufados, de tamaño M, L y XL... El huevo de gallina ha experimentado toda una revolución.
Según Raquel García Arzoz, comerciante en Pamplona (Navarra), antes no había nada más que un tipo de huevo pero ahora todo es diferente. Añade que los camperos y ecológicos, cuyo sistema de cría proporciona mayor bienestar a las gallinas, van vendiéndose más, recoge Diario de Navarra.
La dietista nutricionista de la junta del Colegio Oficial, Laura Garde, explica que los huevos ricos en Omega 3 se deben a que la alimentación de la gallina ha contado con aceites de pescados azules, semillas de lino o algas.
"La gente cree erróneamente que estos huevos contienen menos grasas saturadas que el convencional. No es así. El contenido es el mismo. Y lo mismo sucede con el colesterol. En estos huevos no se modifica es el contenido en colesterol".
"Lo que cuenta para subir el colesterol no es tanto el colesterol de los alimentos, sino el tipo de grasas que predomina en el conjunto de una alimentación".
De este modo, según la experta, lo que cambia es el contenido de grasas insaturadas.
En cuanto a los huevos camperos, la dietista explica que su contenido nutricional "apenas" se diferencia del convencional.
Sobre los ecológicos, detalla que tienen "un menor" porcentaje de agua, por lo que "tienen más alimento". Respecto al trufado, Garde expone que su diferencia no es nutricional, sino "gastronómica".
Si hablamos de los precios, el precio de los diferentes tipos de huevos sí que varía.
El huevo convencional cuesta entre 1,10 y 2,10 euros la docena; el ecológico, media docena unos 1,80 euros; el campero media docena, 1,40 euros; el trufado, media docena entre 6 y 7 euros.
La dietista afirma que el consumo recomendado va entre los tres y cinco huevos a la semana.
Por último, señalar que el huevo es fuente de una proteína de "gran calidad", rico en vitaminas hiposolubles (A,D,E y K), en vitaminas hidrosolubles (B1, B2 y B12) y en minerales como el hierro, zinc y sodio.
Desde el año 2004, la ley exige que todos los huevos destinados al consumo humano vayan marcados con una numeración.
No se trata de la fecha de consumo preferente. Se trata de un código que nos dice de dónde procede ese huevo y mediante qué tipo de sistema se ha producido.
Este código lo tienen que llevar todos los huevos envasados y los que se venden a granel en los comercios.
La numeración recoge, por este orden y en su lectura de izquierda a derecha, el código del sistema de producción (primer número), el del país (dos letras), el de la provincia (dos dígitos), el del municipio (tres dígitos) y el de la granja (tres dígitos).
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola