Avícola Redondo, producción de huevos camperos

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Avícola Redondo, producción de huevos camperos

27 June 2011

ESPAÑA - La empresa, que vende sus productos a los hoteles y restaurantes más prestigiosos de Madrid, ameniza la cría con ópera para dar tranquilidad a las aves además de alojarlas en “chalets de madera”, construidos para cada diez animales.

La empresa abulense 'Avícola Redondo', ubicada en la localidad de El Barraco, ha iniciado esta semana la producción de huevos camperos que proceden de gallinas criadas totalmente al aire libre y para las que se han instalado unos "chalets de madera" para cada diez animales, una "novedad" en el cuidado de estas aves que, en la mayoría de los casos, pasan el día a la intemperie para pasar a una nave por la noche.

Según César Redondo Sánchez, uno de los socios propietarios de 'Avícola Redondo', la granja abulense es la primera de toda España que ha instalado estos chalets de madera para las aves destinadas a la producción de huevos camperos, recoge 20 Minutos.

Así, pueden estar todo el tiempo a cielo descubierto y entrar y salir de sus particulares viviendas que están rodeadas por una pérgola y dispuestas con agua y pienso para la alimentación de las gallinas, si bien la característica principal de estos animales es que pueden picotear en el suelo del que reciben aportes minerales, como calcio.

'Avícola Redondo' ha invertido cerca de 55.000 euros para la producción de estos huevos camperos que incluyen la adquisición de las gallinas ponedoras, 5.000 en total, y la compra de los 500 chalets de madera que cobijarán a las aves y que se instalarán en cinco fases en un plazo de un mes.

"Es una inversión pequeña porque son pocas gallinas", ha explicado el copropietario de 'Ávila Redondo', que ha significado el aumento de la demanda de este tipo de huevos camperos, si bien ha admitido que su coste es más caro, el doble que uno procedente de una gallina criada en jaula, ya que estos animales tienen un menor porcentaje de puestas.

Las previsiones de 'Avícola Redondo' pasan por producir, en principio, unos 3.500 huevos camperos cada día, si bien estudian ampliarla ante la creciente demanda del huevo campero.

'Avícola Redondo' nació en 1957 y fue fundada por el padre de los actuales copropietarios a sugerencia de un pariente que se exilió en su día a Francia, país con mayor desarrollo de la avicultura.

La empresa abulense comenzó su producción con 5.000 gallinas, "una granja de producción media" en aquellos años que cuenta en la actualidad con un censo de 100.000 gallinas y una producción de 800.000 huevos/día.

Entre las peculiaridades que ha aplicado 'Avícola Redondo' para el cuidado de sus gallinas destaca el uso de música, ópera en concreto, para amenizar la estancia de las aves en las jaulas.

Según ha defendido César Redondo, esta experiencia, que se comenzó a aplicar en octubre de 2010, les ha permitido comprobar "rápidamente" que las gallinas que escuchan ópera están más tranquilas y relajadas y tienen un mayor familiarización con la voz humana, hasta el punto de que no se espantan cuando alguien entra en las instalaciones y llegan a comer de la mano de las personas, un aspecto que se traslada a la calidad de los huevos.

César Redondo ha significado asimismo las particulares condiciones meteorológicas en las que se crían sus gallinas ya que, al encontrarse en una granja situada en el faldón de Gredos, están cobijadas a una temperatura que oscila entre los 18 y los 22 grados, inferior a la de una nave normal que llega a alcanzar los 30 grados.

Estas inferiores condiciones meteorológicas, unidas a la aportación de aire y luz natural y a un sistema de aire acondicionado ecológico, hacen que las gallinas coman mucho más de lo habitual pero que beban menos agua lo que aumenta la calidad de los huevos que son "más espesos".

César Redondo ha explicado que las gallinas de 'Avícola Redondo' son sometidas a analíticas quincenales que han permitido apreciar también un incremento del índice de defensas de estos animales, que favorece esa "mayor calidad" de los huevos que alcanzan ya una producción diaria de 800.000 unidades que se reparten directamente.