Muestra Holguín buenos resultados en bioseguridad

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Muestra Holguín buenos resultados en bioseguridad

17 March 2011

CUBA - Entre las provincias que cuentan con mayor desarrollo y consolidación de las especies figura Holguín, un territorio que entre otros resultados, rescató la crianza avícola en los sectores estatal y cooperativo, añadiendo recientemente un movimiento popular de traspatio.

Aún cuando Cuba ha tenido que hacer frente a las adversidades económicas y naturales propias de una isla bloqueada y constantemente asediada por el mayor de imperios, así como por su situación geográfica, ha dado pasos muy sólidos en la crianza animal, tanto en los sectores estatal y campesino, como popular.

Además de la falta de alimentos para las diferentes especies de animales, el país ha tenido que agenciárselas con mucha voluntad política, investigaciones y la aplicación de medidas especiales, para enfrentar enfermedades que muchas veces fueron introducidas por los enemigos de la revolución, en su afán de evitar a toda costa la continuidad de un sistema que cuenta con el respaldo del pueblo.

Pero no basta con tener buenas ponedoras y sementales. A falta de pienso, la mayor parte de los criadores se las agencian para producir los alimentos necesarios, a lo que se suma el control higiénico sanitario, reporta RadioAngulo.

Es ahí donde juegan su papel, entre otros factores, los especialistas y técnicos del Instituto de Medicina Veterinaria (IMV), al cual pertenece el Dr. Juan Carlos González Carrillo, con casi 40 años de experiencia en esos menesteres.

“Imagínate cómo es nuestra batalla para preservar la masa de enfermedades que en otras partes del mundo han ocasionado grandes pérdidas de animales y por tanto, económicas. Eso ha sido constante, sin tregua; una batalla campal.

“Contamos con un sistema de inspección estatal y servicio veterinario en empresas y unidades especializadas para preservar la salud animal y evitar la entrada de enfermedades por puertos, aeropuertos, recalos, o a través de las aves migratorias.

“Nuestra funciones incluyen: trazar estrategias; orientar, inspeccionar, controlar, hacer cumplir, y evaluar el cumplimiento de las leyes y normas establecidas en materia de bioseguridad. Es nuestra misión.

“En nuestra provincia hay una empresa avícola con más de 20 unidades de producción. Ellas tienen establecidos los mecanismos de control sanitario para lograr la bioseguridad y la protección de sus respectivos entornos. En ese universo reproductivo, de ponedoras y ceba, ya hay dos unidades que ostentan la certificación de bio protegidas. Esa es una condición que da fe del cumplimiento de todas las medidas establecidas.

“Ese es un programa muy exigente que involucra a la empresa estatal y a nuestro instituto. En breve deben sumarse otras cuatro unidades y se trabaja para que las restantes solucionen pequeños problemas que tienen para lograr esa condición o categoría.

“Aún cuando hay estricto control sobre la masa avícola y los trabajadores son capacitados en materia de manejo, sobre todo en la alimentación y el control higiénico sanitario, el riesgo de que ingrese alguna enfermedad al país no se puede desestimar. Por no desestimar el riesgo es que mantenemos estricto control y no hay que lamentar contagios, ni significativas pérdidas de animales, incluso, por enfermedades de menor significación”, dice el Dr. González.

Aves migratorias

El doctor añade: “nuestro país es un territorio largo y estrecho, por donde cruzan muchas aves migratorias de norte a sur y viceversa, según la época. Ese es un riesgo pero siempre mantenemos vigilancia.

“Por ejemplo, de forma natural, durante los meses de abril y mayo, con la primavera, muchas aves emigran del Sur al Norte y retornan en septiembre y octubre hacia sus respectivos sitios. Muchas vienen de zonas con posibles afectaciones y por tanto, esas aves constituyen reservorio natural de enfermedades.

“Ellas pasan por nuestro territorio, se detienen a descansar o tomar agua. Unas se asientan, incluso, anidan aquí. De ahí que el control, el monitoreo sea constante sobre los posibles puntos de riesgo y se investigan allí los predios privados; establecemos animales centinelas, que en este caso funcionan muy bien las palomas. Los colombófilos nos apoyan mucho en eso.

“El control es territorial, tanto en los sectores estatal, cooperativo y campesino, como en el movimiento popular. Incluye las zonas turísticas, los puertos, aeropuertos y espejos de agua. Para nosotros, todo lo que garantice la bioseguridad en la producción animal, es importante. En el caso de la avicultura, la gestión ha estado, está y permanecerá bajo control”.

Este es uno de los resultados de Holguín, previo al VII Congreso Internacional de Medicina Veterinaria que tendrá lugar en la capital cubana, del 11 al 14 del próximo mes de abril.