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Cuestión de huevos
25 November 2010EUROPA - Salvador Garriga Polledo, Eurodiputado del Partido Popular de España, opina acerca de la prohibición de jaulas de ponedoras, que entra en vigor en un año.
Salvador Garriga Polledo expresó su opinión en elcomerciodigital.com. “Vivimos tiempos complicados. No hay un sector productivo en la Unión Europea que asegure un horizonte estable en los próximos años. Tiempos, por tanto, para líderes fuertes que tomen decisiones difíciles con vistas a un futuro mejor. Malos tiempos, pues, para las gallinas. Y buenos, o malos, ahí vamos, también para las gallinas.
“La Comisión Europea, muy comprometida con el bienestar animal, ha decretado que, para el 1 de enero de 2012, todas las jaulas de gallinas ponedoras deberán ser del tipo ‘enriquecido’, con una densidad por ave de 750 cm2, dotadas de cama, nido y percha frente al tipo convencional, con menos espacio y sin accesorios.
“Existen en la Unión Europea 250 millones de gallinas ponedoras aún en jaulas convencionales, que suponen más de la mitad de la producción europea. Para finales de este año, el 30% de los productores europeos seguirán sin adecuarse a la nueva normativa.
“Hay en España 1.400 granjas avícolas con 44 millones de gallinas. Después de Francia, somos el segundo productor, seguidos por Alemania, Italia y Polonia. Ambas Castillas, Andalucía y Valencia concentran gran parte de la producción española, que ha crecido un 60% en los últimos 10 años.
“Alemania, Suecia, Holanda y Reino Unido no quieren prorrogar la fecha de 2012 para aplicar la Directiva, pues dicen haber sustituido ya las jaulas y culpan a los demás de no haber efectuado aún las inversiones exigidas.
“El coste de cumplir con la Directiva es de 30 euros por gallina, con un incremento de los costes de producción en las explotaciones avícolas comunitarias del 14%.
Tal como vamos, en 2012 cerrará un 30% de las granjas españolas, con una pérdida de 300 mil toneladas de huevos. En la Unión Europea se perderán 2 millones de huevos, déficit que habrá que cubrir con importaciones de terceros países a los que no les importa nada de nada el bienestar de las gallinas ponedoras.
“La solución lógica exigiría iguales requisitos a los huevos procedentes de terceros países y el mismo respeto al bienestar animal. La experiencia hasta ahora nos demuestra que eso es imposible. Nuestros competidores no siguen a Europa en su cruzada ecológica. ¿Qué hacer? En 2012 tendremos las gallinas mejor tratadas del mundo, pero importaremos los huevos. ¡Qué dilema!
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola