Últimas Noticias
Prohibiciones de exportar granos crean problemas
12 November 2010MUNDO - Mientras que a los economistas y a las autoridades de los bancos centrales les preocupa el riesgo de que haya deflación al estilo japonés, los operadores de commodities advierten de un fenómeno muy distinto: la "agflación", la inflación generalizada motivada por el aumento de precios de los productos agrícolas.
Debido a la escasez de oferta y a las compras producto del pánico en todo el mundo, esta semana los precios del algodón, azúcar y trigo treparon a máximos de varios años, lo que incrementó abruptamente los costos de las materias primas necesarias para la elaboración de alimentos básicos y la fabricación de ropa.
La escalada en los precios se atribuyó a los especuladores y la caída del dólar. No obstante, una de las mayores razones de estas alzas de precios, en realidad, está ligada directamente a la acción de los gobiernos, en particular las restricciones impuestas por los grandes productores del mundo.
Esas prohibiciones, que se están extendiendo rápidamente, dispararon la acumulación física de alimentos y fibras, lo que provoca más volatilidad en el mercado, señalan los expertos del sector.
La ola de controles a las exportaciones comenzó en Rusia en agosto, cuando Moscú prohibió las ventas de granos después de una fuerte sequía que afectó los cultivos de este año. Continuaron restricciones en Ucrania, India, Pakistán, Egipto, Kazajistán. Y se teme que más países tomen pronto acciones similares.
Mediante el control de sus exportaciones, las naciones productoras pretenden abastecer bien a sus mercados locales y fijar un tope a los precios internos. De esa manera, evitan disturbios sociales y políticos. Pero las restricciones achican la oferta internacional, lo que elevó los precios de los mercados globales y distorsionó el flujo comercial, reporta AgroSector.cl.
Las naciones importadoras, por temor a no poder conseguir lo que necesitan, podrían responder acumulando provisiones, lo que también sube los precios.
Para los veteranos del mercado, hay una sensación de déjà vu en la acción de los gobiernos. Los controles a las exportaciones fueron gran parte de la crisis alimenticia de 2007-2008, cuando el costo de los commodities agrícolas tocó niveles máximos y los disturbios por los precios conmocionaron a los países más pobres del mundo como Haití y Bangladesh.
Una vez superada la crisis, los expertos y funcionarios llegaron a la conclusión de que las restricciones, que en un momento se aplicaron en más de 30 países, en comparación con el puñado de ahora, contribuyeron a inflar los precios.
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola