Avicultura por vías alternativas

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Avicultura por vías alternativas

02 November 2010

CUBA - El proceso de reordenamiento laboral que se avecina en Cuba - para aprovechar mejor los recursos humanos, financieros y materiales; elevar la eficiencia en todos los órdenes, y recuperar y diversificar la economía - pondrá a prueba una vez más la capacidad innovadora de los cubanos.

Uno de esos hombres que jamás se ha dejado vencer por los obstáculos, es José Antonio González Estrada, vecino del reparto Nuevo Llano, en la ciudad de Holguín. Se desempeñó como patólogo en la empresa provincial de la Unión Avícola Nacional (CAN), luego trabajó en turismo y desde hace 10 años ha vuelto a hacer lo que más le gusta”.

“Lo que más me gusta es la avicultura, porque es una actividad encantadora, cuyos resultados se ven enseguida y repercuten positivamente en la familia, e incluso, en el vecindario, porque la mayor parte de mis producciones se venden aquí mismo”.

¿Por qué un jubilado decide emplearse a fondo en esta tarea?, preguntó radioangulo.

“Primero, porque la producción de alimentos se ha convertido en una cuestión estratégica y de defensa nacional; porque es una manera de luchar contra el bloqueo que durante casi 50 años mantiene el gobierno de Estados Unidos contra nuestro país, y también, porque es un apoyo a la familia, a la comunidad.

“Por otro lado, aunque cargo un poco de años encima, me siento útil haciendo lo que hago con el apoyo de mi esposa, María Vega y de mi nieto, Antonio, de apenas seis años de edad. Ellos me ayudan mucho”.

¿Por ejemplo?

“Ella se encarga de la ceba, la incubación y reproducción. El nieto la apoya en la ceba y atiende con mucho esmero las aves exóticas. Son indispensables para poder lograr todo esto y quiero que sepas, que cuando hay mucho trabajo o hay que hacer una buena limpieza, también se suman los vecinos. El trabajo es compartido porque los beneficios son comunitarios”.

¿En qué se fundamenta la condición de “Patio de Excelencia Nacional” que refleja ese cartel de la entrada?

“Esa es una condición que confiere el Grupo Nacional de Agricultura Urbana a productores que logran una adecuada explotación de espacios, diversifican las producciones y obtienen resultados meritorios con la aplicación de iniciativas locales y el empleo de tecnologías sostenibles”.

El patio es pequeño pero está debidamente cercado, tiene suficiente sombra, agua, jaulas con diferentes especies de aves, como gallinas ponedoras y pollos en ceba, algunos guanajos, codornices, pavo real, faisanes…Un esfuercito más y puede convertirse en coto de reserva genética, por las especies y razas que protege y desarrolla.

“Mira qué clase de sementales tengo para mí y para ofertarlos a otros criadores, desde Ciego de Ávila hasta Baracoa. De aquí salen también muchas de esas reproductoras y pies de cría para muchos lugares de la región oriental”.

¿Qué niveles productivos alcanza?

“Logramos más de dos mil posturas al mes y unos 300 pollos en ceba, con posibilidades de crecer a partir de enero, cuando reemplazaremos las ponedoras en busca de mayor eficiencia”.

Mi entrevistado tiene planes más ambiciosos, cuyo cumplimiento depende solo de su voluntad y esfuerzo, conjuntamente con los que brindan su esposa y nieto. Para hacerlos realidad, construyó su propia incubadora rústica con capacidad para 900 unidades y otra maquinita para preparar los alimentos.

“Sí, alimentos que en su mayor parte son producidos aquí mismo a partir de maíz, subproductos de arroz, millo y soja que obtengo en el mercado; otros que proceden de la industria alimenticia, como pescado, tomate, residuos de la fábrica de cervezas y ron…”.

Este consagrado avicultor es presidente de uno de los órganos de base de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), que lo asesora, capacita y aporta bibliografías; se vincula a la agricultura urbana y se prepara para ampliar la crianza de codorniz en apoyo a un proyecto de la agricultura y ACPA con la Organización Mundial para la Alimentación (FAO), de Naciones Unidas, contra la anemia humana.

¿A qué se debe esa decisión?

“Es un proyecto bueno porque la codorniz es un ave noble, fuerte, que nace a los 17 días de incubación, comienza a poner huevos entre los 45 y 50 días consumiendo solo 31 gramos de alimentos, y puede rendir durante dos años”.