Avícola Brugnoli trasladará a sus gallinas

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Avícola Brugnoli trasladará a sus gallinas

22 August 2014

ARGENTINA - El conflicto ambiental que mantienen vecinos, la avícola Brugnoli y el municipio de Maipú comenzará a destrabarse el 3 de septiembre, cuando la empresa dé inicio al traslado de 40.000 de sus gallinas ponedoras. En total tiene un plantel de 100.000 aves.

Según indicó el diario Los Andes, este sería el resultado más tangible de un entredicho de años entre los residentes de la zona, en el distrito Luzuriaga, y la firma, por la generación de gran cantidad de moscas, debido a la cría de ponedoras y la producción de huevos. La situación afecta a por lo menos 8 barrios del área.

El domingo pasado (17 de agosto) se cumplió el plazo estipulado por la Municipalidad de Maipú para que la empresa pusiera término a la línea de trabajo más contaminante, en el amplio predio del carril Hipólito Yrigoyen al 700, y comenzase el traslado gradual de las instalaciones a otra locación.

Sin embargo esa clausura no se produjo en atención a que la firma solicitó más tiempo para la erradicación paulatina de las 2 primeras naves, de 7 que posee, ya que debe trasladar animales vivos -las ponedoras y los pollitos- y esa operación requiere plazos, preparación y una determinada logística.

La fecha del primer retiro de gallinas fue estipulado para el 3 de setiembre, día en que partirá (a un destino que la compañía no ha revelado) el primer lote de 40.000 aves, movimiento que se completará 7 jornadas después, el 10 del próximo mes.

Tanto una de las dueñas de la firma, Maymará Brugnoli, como el secretario de Infraestructura de Maipú, Eduardo Mezzabotta, coincidieron en que la erradicación "no es tarea sencilla", y que inclusive debe ser supervisada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en atención a que se trata del movimiento de animales vivos.

De todos modos, el secretario Mezzabotta aclaró expresamente que la inhabilitación municipal sobre la producción de huevos se mantiene y no se levantará, situación que además fue notificada a Senasa. Es decir, que la principal actividad de Brugnoli, la cría de aves como ponedoras de huevos, no se puede hacer más en esa dirección, y solamente le está permitido a la compañía la venta de huevos, la fabricación de alimento balanceado y mantener el depósito de huevos.

Otras tareas exigidas por la comuna, además del traslado de las aves, es el desmontaje de los galpones que se vayan desocupando, y la limpieza del predio. "Sabemos -dijo Mezzabotta- que eso no se puede hacer de la noche a la mañana, y por eso estamos acordando un entendimiento, y que éste se dé en un marco de acercamiento y no de hostilidades".

La empresaria Maymará Brugnoli reiteró:"nuestra realidad es que perdemos todo y para irnos debemos ser indemnizados porque teníamos derechos adquiridos en el lugar". Reveló que la inversión total en gallinas vivas es de unos 7 millones, y que el costo de cada nave o galpón es de 3 millones de pesos.

El municipio sostiene que no corresponde ningún resarcimiento económico "porque no nos estamos apropiando de nada". Señaló que hay intención de colaborar y una forma de hacerlo es poner a disposición de la empresa algún terreno en el futuro parque de desarrollo pecuario, que está gestionando el municipio en la zona de Barrancas, al norte de la ruta 14, donde ha solicitado un terreno fiscal de 200 has. De todos modos, si esta iniciativa se materializa, demandará mucho tiempo de ejecución, ya que primero debe aprobarse el proyecto municipal y luego obtener fondos del Ministerio de Industria de la Nación.

En cuanto a los empleados, para la empresa son 40 y para el municipio, 9. Los 31 que hacen la diferencia son contratos a través de cooperativas de trabajo, en la óptica municipal.

"Vamos a considerar el riesgo laboral que tendrán esos 9 dependientes y veremos qué podemos hacer, son los que están registrados legalmente".

Uno de esos trabajadores en blanco, Oscar Eduardo Quiroga (55), capataz de la granja, dijo: "En estas circunstancias es muy difícil trabajar, esto se tendría que haber arreglado hace mucho tiempo atrás; nuestro patrón tiene derechos adquiridos, pero nosotros estamos en el medio, y lo único que no queremos es perder el sustento; además desmontar esto y llevarlo a otro lado llevará mucho tiempo".

Rosa Chacón y Paula Manoni, vecinas de los barrios Kobe y Don Octavio, comprenden la situación de la firma, pero recordaron que la expectativa general de la población es que el traslado se realice los antes posible”.

Del equipo de redacción de ElSitioAvícola

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