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FAO: Aumentan casos de H7N9 en humanos
21 January 2014CHINA - Las infecciones humanas por el virus de la influenza aviar A (H7N9) están aumentando de nuevo en China y las próximas festividades del Año Nuevo Chino servirán de ocasión para una mayor propagación y exposición de las personas.
Así lo advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según un comunicado de la FAO, se espera el movimiento de millones de personas y aves de corral dentro del país asiático y en muchos hogares se sacrificarán aves de corral para celebrar el Año Nuevo.
La FAO ha instado a los países vecinos a no bajar la guardia frente al virus A (H7N9) y otros virus de la influenza aviar, como el altamente patógeno H5N1.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de infecciones humanas por H7N9 ha aumentado considerablemente desde finales de diciembre en el este y el sudeste de China.
Ya se preveía este aumento de casos, ya que los virus de la influenza presentan tradicionalmente una mayor actividad durante los meses invernales. Hasta el momento, ningún otro país ha informado de casos de gripe A (H7N9) en humanos, animales o en los mercados.
Existen pruebas fehacientes de que las personas se infectan tras estar en contacto estrecho con aves vivas infectadas, principalmente en los mercados de aves vivas o al sacrificar las aves en casa.
Según la OMS, hasta ahora no se ha producido una transmisión sostenida entre seres humanos. Los análisis genéticos en los centros de referencia de la FAO han revelado que el virus no ha cambiado de forma significativa desde que surgió el año pasado.
"Las autoridades chinas están aplicando medidas contundentes para reducir el riesgo de exposición humana al virus A (H7N9)”, aseguró el Jefe del Servicio Veterinario de la FAO, Juan Lubroth.
"Aquí se incluyen –añadió- el cierre temporal de los mercados de aves vivas y el establecimiento de días regulares de descanso, mejora de la higiene, vigilancia mayor y continua en el entorno de los mercados de aves de corral y de aves vivas, y el control de los movimientos de aves de corral”.
"Pero los países necesitan mantenerse alerta, ya que el virus sigue circulando en las aves de corral sin mostrar signos clínicos visibles. El riesgo para las personas persiste, sobre todo en los próximos meses y en particular durante las vacaciones del Año Nuevo Chino", subrayó Lubroth.
La FAO está ayudando a diversos países miembros, en particular los de alto riesgo, en la prevención y preparación ante la posible introducción del virus A (H7N9) en la población de aves de corral, realizando evaluaciones de riesgos, planes de contingencia y ampliando la capacidad de diagnóstico y vigilancia.
En el sur y el sudeste de Asia, la FAO, con un sólido apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ha ayudado a los países poniendo en marcha la vigilancia de animales y del medio ambiente en los mercados de aves vivas y en granjas desde junio del año pasado.
También hay en marcha proyectos apoyados por la FAO para ayudar a algunos países de África a prevenir y estar preparados frente a las amenazas de los virus de la influenza aviar, incluyendo el A (H7N9).
Es esencial contar con normas adecuadas de bioseguridad en granjas y mercados, la limpieza y desinfección regular de los mercados y la vigilancia específica de áreas que comercian de forma directa o indirecta con aves vivas de las áreas infectadas.
Si se comprueba (o sospecha) que la infección en animales se limita a un área específica, puede considerarse el sacrificio de aves, siempre que se lleve a cabo de una manera humana y con una indemnización adecuada a productores y comerciantes.
La FAO continúa recomendando a productores y consumidores las siguientes precauciones estándar:
• Un contacto estrecho con animales infectados puede poner a las personas en situación de riesgo. Dado que la influenza H7N9 presenta escasos o ningún signo de enfermedad en las aves, es crucial separar las áreas donde se encuentran los animales de las de la gente.
• Consultar inmediatamente al médico si aparecen signos de fiebre después de estar en contacto con aves de corral, aves de cría, aves silvestres u otros animales.
• Lavarse las manos a menudo para matar y eliminar los microbios, como bacterias o virus. Debe hacerse siempre después de manipular aves u otros animales, antes y después de preparar alimentos y antes de comer.
• Tener en cuenta las buenas prácticas de higiene, como mantener la carne cruda separada de alimentos cocidos o listos para consumir para evitar la contaminación, utilizar utensilios separados para preparar carnes crudas y otros alimentos (por ejemplo, tablas para cortar y otras superficies, cuchillos y platos) y lavar y desinfectar todas las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con carne cruda.
• Comer sólo productos cárnicos bien cocinados (los alimentos deben alcanzar 70° C o más en todas sus partes). Los virus de la influenza no se transmiten a través del consumo de alimentos bien cocinados. El consumo de carne cruda y platos a base de sangre sin cocinar es una práctica de alto riesgo.
• Mantener los diferentes tipos de aves y otras especies de animales domésticos separadas. Pueden utilizarse pantallas, cercas o redes para separar las especies entre sí y ayudar a prevenir una posible transmisión del virus.
• A pesar de que las aves silvestres no parecen estar implicadas en la propagación de la influenza A (H7N9), todavía se considera una buena práctica limitar el acceso de las aves silvestres a las aves de corral y otros animales domésticos.
• Informar de la existencia de animales enfermos o muertos a las autoridades veterinarias (o de sanidad pública) locales. Si esto no es posible, informe a los líderes de su comunidad. A pesar de que en la actualidad, la influenza A (H7N9) no causa enfermedad en las aves, el H5N1 sí, y sigue siendo importante que todos los signos de enfermedad o muertes súbitas e inexplicables en aves de corral, aves de granja, aves silvestres u otros animales se señalen a las autoridades para que puedan actuar con cautela y ayudar a detener la propagación de cualquier enfermedad potencialmente perjudicial y limitar o evitar la exposición posterior de las personas.
• No comer carne de animales muertos o enfermos y no darla o venderla a otros. Tampoco debe ser empleada para alimentar a otros animales.
Publicado originalmente por la FAO.
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola