Hace una semana la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) rechazó una demanda para que se hiciera una pausa en el uso de etanol para producir combustible. Existe una ley que indica la cantidad de etanol que se tiene que producir cada año a partir del maíz. En 2012, la producción será de cerca de 50 millones de litros de etanol.

La ley se conoce como la Norma de Combustibles Renovables (RFS, por sus siglas en inglés) y se introdujo en 2005.

La sequía en EUA este año redujo significativamente la cantidad de maíz disponible y causó precios récord de maíz. Por eso, varios gobernadores y miembros del Congreso de EUA, así como muchas asociaciones agropecuarias, le pidieron al Gobierno que se diera una pausa a la ley de producción de etanol, para que el maíz se pudiera usar en el sector agropecuario.

Gemma Hyland, editora principal de The Bioenergy Site, indica que hubo reacciones mixtas a la decisión de la EPA. Los gobernadores y las asociaciones agropecuarias están muy decepcionados por la decisión, mientras que los productores de etanol y maíz están felices.

JD Alexander, presidente de la Asociación Nacional de Ganado de Carne (NCBA) indicó: “Frente a la peor sequía en el país en más de 50 años, la falta de concesión de la pausa en la producción de etanol es un claro ejemplo de que esta política no funciona”.

"El apoyo artificial para el etanol de maíz previsto por el RFS no hace más que empeorar la situación de los ganaderos al incrementar los costos de alimentación."

Una coalición de productores de ganado de carne, ganado de leche, cerdos y aves de corral también ha expresado su decepción con la decisión.

"¿Cuántos puestos de trabajo y explotaciones familiares se tienen que perder antes de que cambiemos esta política equivocada y se cree una igualdad de condiciones en el mercado libre para los usuarios finales de maíz?", preguntó la coalición. "Ahora está claro que esta ley se ha roto y vamos a explorar soluciones para remediarla".

Por otro lado, el Consejo Avanzado de Etanol (AEC) y la Unión Nacional de Granjeros (del inglés, NFU) apoyan la decisión al indicar que la pausa en la ley de producción de etanol no cambiaría mucho los precios de granos y además afectaría a los consumidores al incrementar los precios de la gasolina.

Indicaron que el sector productor de etanol tiene casi 500,000 empleados y genera $53 mil millones de dólares cada año. Además indican que una política de biocombustibles es necesaria para incentivar la siguiente generación de estos combustibles.

Al defender su decisión, la EPA indicó: “Sabemos que la sequía de este año ha creado dificultades en algunos sectores de la economía, sobre todo para los productores de ganado, pero nuestro extenso análisis pone de manifiesto que los requisitos del Congreso para una pausa de la ley no se han cumplido y que esta pausa en la RFS tendrá poco o ningún impacto ".

De acuerdo con el Departamento de Agricultura de EUA (USDA), en 2013 para cumplir con el RFS se tendrán que usar 114,306,450 toneladas métricas de maíz. El argumento de las asociaciones agropecuarias es que al permitir una pausa en la ley de producción de etanol, por lo menos parte de esa cantidad de maíz estaría disponible para el sector agropecuario.

Está claro que continuaría la producción de etanol aún con la pausa en la RFS, pero sería a un nivel menor porque dependería de la oferta y demanda y no de una ley. Por eso más maíz estaría disponible para otros usos.

El intento de darle pausa a la ley, fue una buena idea por parte del sector agropecuario pero que, a fin de cuentas, no tuvo éxito.

Chris Wright