La Proposición 37 que se votará en California el 6 de noviembre, tendrá un impacto a nivel nacional. Si se aprueba la Proposición 37 se requerirá que las etiquetas de alimentos mencionen que el producto contiene ingredientes de organismos genéticamente modificados (OGM).

"Como va California, así va la nación" es un viejo refrán en Estados Unidos, que subraya la importante influencia de California en todo el país. En el caso de la Proposición 37, el impacto nacional se sentirá casi de inmediato. La ley propuesta es muy parecida a las normas que ya existen en Europa. Los productos exentos de esta norma incluyen: carne, queso, alcohol, y comidas en restaurantes.

La lógica de la ley propuesta es que el consumidor tiene el derecho de saber qué es lo que está comiendo.

El 88% del maíz y el 94% de la soya que se producen en EUA son OGM. El maíz y la soya se usan en la producción de un sin número de productos comestibles. Si se aprueba la ley, se tendrán que cambiar las etiquetas en miles de productos. El estado de California calcula que entre el 40% y el 70% de todos los productos alimenticios que se venden en los supermercados californianos contienen ingredientes OGM.

Si los procesadores de alimentos tienen que cambiar las etiquetas, obviamente no lo harán solo para productos que se venderán en California, sino harán el cambio en todos sus productos.

No es de sorprender que la propaganda a favor y en contra de la Proposición 37 ha sido muy acalarodada. Se está invirtiendo mucho dinero en esta propaganda. Las empresas productoras de alimentos, particularmente las casas genéticas de semillas de granos y oleaginosas, están contribuyendo millones de dólares para derrotar la propuesta.

Al comenzar esta "campaña" las encuestas mostraban que una gran mayoría del público estaba a favor de la Proposición 37, que se deben incluir los ingredientes OGM en las etiquetas de los alimentos. Pero, recientemente ha caído esa cifra, y los pro y contra están casi empatados, con una leve ventaja para el grupo en pro de la ley, gracias a una inundación de anuncios en radio y televisión en contra de la proposición. En dos semanas se conocerán los resultados.

Pero el impacto de lo que pasa en California es indudable en el resto del país. Vale recordar lo que pasó hace cuatro años en California, cuando se aprobó la famosa Proposición 2 que prohíbe que las gallinas comerciales se críen en jaulas "estériles", o sea, las jaulas convencionales.

La gallinas se tendrán que criar en jaulas enriquecidas (o de colonia), aviarios, sistemas de piso o al aire libre. La ley entrará en vigor en 2015.

Las repercusiones de esta ley en California, tendrán un impacto directo en la producción huevo en el país en el futuro. Para actualizar la situación, la ley de California acaba de superar una demanda legal en una corte federal. Es decir, que la ley sí va a entrar en vigor en 2015.

Debido a que el 40% del huevo de mesa que se vende en California viene de otros estados, en 2010 el estado de California aprobó una ley que todo huevo de mesa que se vende en California no podrá ser producido en jaulas convencionales. Esta es una medida para proteger a los productores de huevo del estado. Sin embargo, en la Ley Agrícola nacional del 2012 (Farm Bill) hay una enmienda que permite que se venda huevo de mesa en California no importando en qué tipo de jaula se produjo. Pero, la Ley Agrícola 2012 todavía no se ha aprobado y no se debatirá de nuevo hasta el 2013.

El impacto de la ley en California a nivel nacional ha sido el siguiente: este año la asociación de productores de huevo de EUA llegó a un acuerdo con organizaciones de derechos animales para promulgar una ley a nivel nacional que prohibirá el uso de jaulas convencionales. Desde punto de vista de los productores de huevo, no quieren tener batallas como la de California en 49 estados más. Tener una ley nacional arregla todo de una vez, y soluciona los incesantes problemas con las organizaciones de derechos animales.

Ya ha se ha propuesto esa ley. Si se aprueba, a fin de cuentas, es otra cosa por completo, dado que un gran número de otras asociaciones agropecuarias están en contra de la ley. Los porcicultores, por ejemplo dicen que esta ley sería un precedente legal que, a la larga, afectaría a toda la producción agropecuaria. Desde el punto de vista de los porcicultores, prefieren tener batallas legales en 50 diferentes estados, que tener una ley nacional sobre, por ejemplo, corrales para marranas.

Para terminar donde comenzamos: lo que pasa en California afecta a todos los EUA, y eso se demostrará claramente con la ley de etiquetado de ingredientes OGM. Veremos quién gana.

Esta semana nos encontramos en Puerto Vallarta, México participando en el V Congreso CLANA - Colegio Latinoamericano de Nutrición Animal, evento que se inaugura esta misma noche. Seguirán tres días de excelentes conferencias sobre la nutrición y alimentación de pollos de engorde, ponedoras, cerdos, vacas lecheras, peces y animales mascotas.

Chris Wright