México: la avicultura va en buen camino
La semana pasada Rabobank publicó su informe trimestral sobre la avicultura mundial. En su informe del tercer trimestre del 2016, Rabobank indicó que el sector avícola está en plena recuperacion. (Vea: Rabobank destaca la recuperación de la industria avícola mundial).
El informe de Rabobank incluyó un análisis del sector avícola de México, observando que la producción avícola sigue creciendo. El sector está creciendo en base de márgenes positivos debido a costos más bajos de alimentos balanceados, mayores pesos de pollos de engorda y alta demada. Se espera que la producción se acelere en los meses venideros.
Por ende, Rabobank ha cambiado sus expectativas para México en 2016. Inicialmente se pronosticó un crecimiento del 3%, pero ahora se espera un crecimiento del 3.75%. Para fines del año, se espera que la producción de carne de pollo alcance un récord histórico de 3.3 millones de toneladas, más que los 3.2 millones de toneladas producidos en 2015.
Aún con el incremento en la producción, las importaciones de pollo permanecerán altas. Rabobank anticipa que las importaciones de todo tipo y forma de carne de aves llegará a las 800,000 toneladas. Esto incluye pierna y muslo, así como carne deshuesada (pasta).
Como siempre, la mayoría de las importaciones llegarán de los Estados Unidos. Sin embargo, se espera que Brasil, Chile y Argentina ganen más mercado, debido a que el gobierno mexicano aprobó una cuota de importación sin aranceles de 300,000 toneladas.
El consumo de pollo de engorda en México se mantiene firme, dado que el pollo sigue siendo muy competitivo en comparación con las otras carnes. Para fines del año Rabobank espera que el consumo de carne de pollo sea de 4.1 millones de toneladas.
La demanda de pollo sigue creciendo no obstante la mayor oferta. Por ejemplo, en agosto el precio de pollo se incrementó alredededor del 20%, en comparación con 2015, pero este incremento es menor que el de la carne de cerdo, que subió un 35%.
Rabobank observó que la prioridad más importante del sector avícola y del gobierno mexicano sigue siendo la erradicación de la influenza aviar. Aunque se han tomado pasos muy significativos, incluyendo más estrictas medidas de bioseguridad, todavía existe vulnerabilidad para que ocurran nuevos brotes.
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