Situación crítica para la avicultura venezolana

Las noticias sobre la mala situación para la producción y el abasto de alimentos en Venezuela se suceden sin pausa. Recientemente, la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos informaba de que la producción de alimentos había caído un 21,8 % solamente el pasado mes de abril. Por otro lado, hay escasez de productos básicos en el mercado y los precios de éstos aumentan constantemente. 

El sector avícola ha sufrido enormemente las consecuencias de esta situación. Ya el año pasado, fuentes allegadas a la industria avícola venezolana, informaban extraoficialmente que durante los últimos meses del año 2015 hubo una caída en la producción avícola de aproximadamente el 45 %. 

Estas fuentes indicaban que la industria había atravesado, y seguía atravesando, momentos críticos, consecuencia de las inadecuadas políticas gubernamentales. Para el 2016, estas fuentes no pudieron ofrecer una previsión exacta, sin embargo, ya estimaban que la situación no mejoraría y así ha sido.

En enero, se informaba de que un 25 % de la granjas avícolas venezolanas se encontraban al borde del cierre. Simón Leal, presidente de PYMES Avícolas, explicaba entonces que el sector no disponía de la capacidad financiera para producir a gran escala y poder vender por debajo de la estructura de costos. 

En febrero, el ex gobernador de Zulia, Pablo Pérez, denunciaba la grave crisis que afectaba a los productores de huevo del estado. En ese momento, los avicultores ya expusieron que las gallinas ponedoras que normalmente podían encontrarse en las granjas del estado habían pasado de las 600.000 a las 300.000 gallinas.

Y los meses siguientes, el goteo de malas noticias para la avicultura venezolana siguió su curso para ir de mal en peor. En abril, se informaba de que los avicultores estaban casi arruinados por la falta de alimentos para sus aves. Esta situación hizo que sobre todo los pequeños productores fueran desapareciendo al no poder asumir los costos o cambiarán su actividad a la producción de alimentos para los animales.

En mayo, Geomar Ávila, directivo de la empresa productora de pollo Proave, indicaba que ésta y Avipollo entrarían en "cierre técnico" ya que los costos de producción y de operación no pueden ser cubiertos con la venta del kilo de pollo en 65 bolívares.

Fuentes de la industria indicaron que en Táchira, tercer estado productor de pollos y huevos a nivel nacional, la producción ha caído un 70 %, es decir, en las 143 granjas destinadas a ambos productos en el estado, se producían alrededor de 1.300.000 huevos diariamente, y 4 millones de kilos de pollo cada seis semanas. En la actualidad, apenas producen 160.000 huevos por día y 700.000 kilos de pollo cada ocho semanas.

Cada vez son más granjas las que quiebran y cierran al no poder mantenerse activas con estas condiciones, en las que la escasez de alimentos y medicamentos para las aves se ha convertido en algo habitual para los productores. A este escenario, hay que añadir la falta de divisas para importar materias primas y la inseguridad en el campo, que aumenta cada día.

La información que llega de Venezuela no presagia que la situación vaya a revertirse pronto y, lamentablemente, el sector avícola cada vez se encuentra más debilitado por una situación que se ha prolongado demasiado en el tiempo.

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