Los mitos que rodean al pollo y al huevo no desaparecen del todo

Recientemente, nos llegó la noticia desde Brasil que señala que la percepción de los consumidores sobre las proteínas de origen animal está mejorando entre el público general.

Un estudio encargado por la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) indicaba que algunos mitos asociados por mucho tiempo a la producción avícola van perdiendo peso y poco a poco están desapareciendo, a pesar de que todavía queda mucho trabajo por delante.

Por ejemplo, el estudio de la ABPA destacó que la idea errónea sobre el uso de hormonas en la cría de pollos fue mencionada por el 31 % de los encuestados. Hace cuatro años, sin embargo, en otro estudio encargado por la asociación, este índice ascendía hasta el 72 %.

El mito de las hormonas ha sido durante muchos años un lastre para la industria avícola. En muchas ocasiones, los consumidores han persistido en esta creencia (no solamente en Brasil sino en otros muchos países) a pesar de los esfuerzos realizados por parte de la industria para desmentir esta práctica.

En muchos países latinoamericanos, las diferentes asociaciones avícolas han emprendido campañas para desmentir este mito y son numerosos los investigadores que han tratado de hacerlo a través de argumentos científicos, como es el caso de Nick Dale y Adam Davis, de la Universidad de Georgia, EUA, que en este artículo explicaban con siete razones por qué los pollos no se alimentan con hormonas.

Por otro lado, el huevo ha sido otro de los alimentos perseguido durante años por mitos, como el del colesterol. 

De nuevo, un alimento con grandes valores nutricionales ha tenido su imagen empañada durante años por asociarse su consumo al aumento del colesterol. El papel de las campañas que numerosas asociaciones avícolas por todo el mundo han emprendido para favorecer el consumo de huevo y enfatizar sus nutrientes también ha sido fundamental para que mejore la imagen del huevo.

El apoyo de nutricionistas ha sido fundamental para ayudar también en la mejora de la imagen del huevo, dado que los consumidores han sentido que los expertos apoyaban su consumo, de nuevo, con argumentos científicos. Por ejemplo, en este artículo se señalan algunas de las bondades nutricionales asociadas al consumo de huevo.

En general, las perspectivas de crecimiento para la industria avícola a nivel mundial son positivas, tal y como han señalado análisis del USDA o de Rabobank. El crecimiento de la producción viene de la mano del aumento de la demanda por parte de los consumidores. Es por ello que la industria avícola tiene que seguir luchando por desmentir mitos entre los consumidores, porque éstos pueden afectar a la buena percepción del pollo y del huevo, e incluso, frenar la demanda por parte de consumidores que "no se fían" de la calidad de los productos avícolas.