USDA lanza medidas para mejorar la inocuidad de productos avícolas
Hace unos días, el Servicio de Inspección e Inocuidad Alimentaria (del inglés, FSIS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (del inglés, USDA) anunció que se había concluido la preparación de nuevas normas federales para reducir la presencia de Salmonella y Campylobacter en productos avícolas.
Entre los productos avícolas en los que se pretende reducir la presencia de estas bacterias, se incluyen la carne picada de pavo y pollo, los muslos, las pechugas y las alitas de pollo.
Según evaluaciones de riesgo con base científica, el FSIS estima que la puesta en práctica de estas normas logrará que se eviten anualmente una media de 50.000 casos sanitarios asociados con estas bacterias.
El FSIS también ha actualizado los programas de análisis microbiológicos en instalaciones avícolas y pronto empezará a publicar más información en línea sobre el cumplimiento de las normas de inocuidad alimentaria de compañías individuales.
El Secretario de Agricultura, Tom Vilsack, destacó los esfuerzos que durante años las autoridades estadounidenses han dedicado a mejorar las medidas de inocuidad alimentaria para productos cárnicos y avícolas. Indicó que, con la implementación de estas nuevas normas, la transparencia de las empresas avícolas y la mejora de los procedimientos para realizar análisis en busca de patógenos, esperaban evitar miles de enfermedades producidas por alimentos cada año.
El FSIS espera reducir con estas nuevas normas la exposición de los consumidores a estos patógenos.
Según las estimaciones del FSIS, se espera que la norma reduzca al menos un 30 por cientos las enfermedades provocadas por Salmonella al consumir cortes de pollo o carne picada de pollo o pavo.
En el caso del Campylobacter, se espera que la reducción llegue al menos al 32%, por enfermedades asociadas al consumo de carne picada de pollo y cortes de pollo. Dado que la prevalencia de esta bacteria en la carne picada de pavo es menor, la reducción que estima el FSIS en estos casos es del 19%.
Desde principios de 2015, el FSIS comenzó a realizar muestreos rutinarios a lo largo del año para evaluar si los establecimientos de procesamiento avícola estaban encarando eficazmente la eliminación de la Salmonella y el Campylobacter de sus procedimientos. Una vez que los establecimientos procesadores hayan completado un conjunto de análisis y pruebas de acuerdo con las nuevas normas, el FSIS comenzará a publicar si los establecimientos cumplen o no con estas normas.
En 2013, el FSIS lanzó el Plan de acción contra la Salmonella. La finalización de estas normas federales supone un paso adelante en la lucha contra la presencia de Salmonella en los productos avícolas.
La adopción de medidas como estas tiene gran relevancia para el sector avícola. La industria avícola atraviesa un buen momento en lo que a niveles de producción se refiere y es, en gran medida, fruto de la demanda por estos productos. Ofrecer un producto de calidad y con un buen nivel de inocuidad es fundamental para que la todo el sector goce de buena salud.
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