Atlanta en Siberia…y sin comida
La tormenta invernal que azotó Atlanta durante la IPPE, la Expo Internacional de Producción y Procesamiento, la semana pasada, tuvo un gran impacto en el evento y es probablemente lo que este año será recordado por la mayoría de los participantes. Dos pulgadas de nieve (5 cm) cayeron el primer día de la feria, lo que resultó en que se paralizara Atlanta por tres días.
Entre todos los demás efectos, se aprendió una costosa lección sobre el último eslabón en la cadena de suministro de alimentos.
Como dato positivo, una vez más hubo un gran número de participantes latinoamericanos en este evento.
La IPPE se vio afectada por la nieve y el frío, de varias maneras. El efecto más importante de la nieve fue que se detuvo todo el tráfico, por lo que el segundo día fue solo una muy pequeña multitud la que llegó a la expo. La gente simplemente no podía llegar si sus hoteles no estaban a poca distancia.
Ese segundo día (miércoles) había muy poca comida disponible para comer en la expo y en muchos hoteles. Normalmente hay un gran número de vendedores de comida en la feria. Además, el Centro CNN con sus muchos restaurantes de comida rápida queda justo al cruzar la calle del centro de convenciones. Los vendedores de comida no llegaron a la feria y el Centro CNN estaba cerrado, así que no había mucho que comer.
Esto dio lugar a colas de una hora de espera en los pocos lugares abiertos con comida. Lo que significaba que las personas que estaban allí desperdiciaron mucho tiempo en busca de comida en lugar de visitar a los expositores.
Por último, la tormenta cerró el aeropuerto de Atlanta durante dos días, así que los participantes centraron su atención en tratar de salir de la ciudad, en lugar de centrarse en los más de mil expositores presentes.
Incluso sin la nieve, llegó menos gente a la IPPE este año, algo que se podía sentirse desde el primer momento. Hay dos grandes ferias agropecuarias en Europa este año, VIV Europa en Holanda y EuroTier en Alemania, lo que afectó la participación europea en la IPPE.
Como dato positivo, hubo un gran número de conferencias excelentes de nuevo este año. Cada año esas conferencias son mejores y más numerosas.
Como siempre, a pesar de todos los problemas y de la baja participación, la IPPE sigue siendo un evento extremadamente importante, por todo lo que se aprende y por todos los excelentes contactos que se hacen.
La lección sobre la cadena de alimentos, al cual se hizo mención al principio, es simple: no importa qué tan bien se realizan todos los otros eslabones de la cadena, si el alimento no llega al consumidor, no vale la pena tanto esfuerzo. Además deja un mal sabor en la boca del consumidor, digamos.
En el caso de Atlanta, la mala condición de las calles y carreteras no permitió el transporte de alimentos, algo fuera del control de las empresas de alimentos. No obstante, el hecho de que las carreteras no estaban preparadas para la nieve y que no había comida, es lo que recordarán todos. Los hoteles sufrieron por esta misma causa, teniendo que limitar el alimento en sus restaurantes significativamente.
Es algo que los productores de alimentos avícolas siempre deben considerar con cuidado: ¿cómo se asegura que el pollo y el huevo llegarán a los clientes, aun bajo condiciones no ideales?
Hubo un caso en donde un proveedor de alimentos hizo una buena impresión. Chik-fil-A, es una famosa empresa de comida rápida en EUA con base en Atlanta. El primer día de la tormenta de nieve, por no haber nevado en la mañana, todos fueron a trabajar y a la escuela pero el viaje de regreso a casa se convirtió en una increíble pesadilla con gente atascada en tráfico por hasta 12 horas. Esa noche, los empleados de los restaurantes Chik-fil-A salieron a las carreteras llevando comida y agua gratis a esas personas atrapadas en sus autos.
Ese es un buen ejemplo, aunque no sea algo fuera de lo habitual, en el cual una empresa de alimentos se esforzó más allá de lo normal para ayudar a los expositores.
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