Editorial - ¿Se podrá controlar la influenza aviar H7N9?
Con nuevos casos humanos de la influenza aviar H7N9 registrándose en China, existe el temor que el brote epidémico que tomó lugar a principios de este año resurja fuertemente en los próximos meses. Por eso se están tomando medidas preventivas en el país.
Se acaba de confirmar el tercer caso de este tipo en noviembre en la provincia de Zhejiang y el quinto desde que empezó otoño, tras los dos confirmados en octubre, informó ProMED-mail. Las autoridades chinas han confirmado 139 casos de infección humana con la cepa H7N9 de la influenza aviar, de los cuales 45 personas han muerto, 87 se han recuperado y el resto sigue hospitalizado.
Dada la preocupación por este brote, se anunció que en Shanghai se suspenderá el comercio de aves vivas comenzando el 31 de enero hasta el 30 de abril, informó Xinhuanet. Está suspensión del comercio de aves vivas se practicará por los próximos cinco años.
Todos los mercados de mayoreo y minoreo serán prohibidos de comerciar aves vivas y las personas que violan las reglas tendrán que pagar multas muy grandes. Aves que llegan de otras ciudades se deberán sacrificar en plantas de procesamiento y no podrán entrar a los mercados de Shanghái directamente.
En abril de este año se cerraron todos los mercados de aves vivas en Shanghái después de que 43 personas fallecieran debido a la influenza aviar H7N9 en China. En junio se abrieron de nuevo esos 110 mercados de aves.
Aunque no se ha identificado la fuente del brote de H7N9, se sospecha que vino de las aves. Los investigadores encontraron algunas aves con el virus pero de baja patogenicidad y no suficientes para decir definitivamente cuál fue la fuente. De todos modos, se cerraron muchos mercados de aves vivas y eso pareció eliminar el problema.
Como otra medida importante, el Gobierno chino ha establecido una nueva norma para estandarizar la producción comercial de aves y ganado que entrará en vigor a partir del primero de enero. Se dice que esta nueva norma cambiará por completo a la industria avícola china y ayudará a prevenir la influenza aviar.
Sin embargo, el ímpetu principal de esta norma no es la prevención de la influenza aviar, sino el control de la contaminación ambiental generada por la avicultura industrial. Se está culpando directamente a la avicultura comercial de los ambientes rurales contaminados. Existe muy poca descontaminación de los deshechos avícolas y el Gobierno quiere que se comience a controlar esta contaminación ambiental.
La nueva reglamentación incluye incentivos para centralizar y estandarizar la producción avícola y apoyará el reciclaje y la descontaminación de los deshechos avícolas.
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