La influenza aviar pega de nuevo
Un brote de influenza aviar en gallinas ponedoras en Australia y el aparente resurgimiento de la influenza aviar en humanos en China, han traído esta enfermedad a los titulares un vez más.
Ante estos casos, y casos en otros países, la FAO recientemente envió un comunicado enfatizando la necesidad de las buenas prácticas de higiene para reducir los riesgos que plantea el virus de la influenza aviar.
Según la FAO, la buena higiene es especialmente importante en el caso de la influenza aviar H7N9 en China donde las aves de corral no muestran la enfermedad y, por lo tanto, el virus es difícil de detectar. Se destacó que las mejores prácticas de higiene aplicadas en puntos críticos a lo largo de la cadena alimentaria desde la producción al consumo representan un medio fundamental para proteger la salud pública, la sanidad animal y la seguridad alimentaria.
En cuanto a Australia, hay dos brotes de la influenza aviar; el primero ocurrió a principios de octubre en una granja de 400,000 gallinas ponedoras. Se confirmó como influenza aviar altamente patógena H7N2. Se llevó a cabo la cuarentena de la granja con una zona de control de 10 km y se sacrificaron todas las gallinas, lo que resultó en pérdidas de más de cuatro millones de dólares australianos. Todavía se desconoce la fuente del brote.
El segundo caso se reportó el 24 de octubre, y parece estar ligado de alguna forma con el primero. La segunda granja afectada tenía 55,000 gallinas ponedoras, de las cuáles más de 600 murieron. Hasta este punto el resto de las ponedoras no se han sacrificado. El segundo brote se identificó después de que las autoridades veterinarias australianas habían “confirmado” que el primer brote estaba totalmente bajo control y no había pasado a otras granjas.
En China, la cepa de influenza aviar H7N9, emergió por primera vez en seres humanos a fines de marzo de este año y causó la muerte a 45 de las 135 personas que infectó. Después de que se cerraron mercados de aves vivas en el país, parecía que la enfermedad había desaparecido. El último caso se reportó a principios de agosto.
No obstante, en septiembre el Centro de Control de Enfermedades de China advirtió que era muy probable que los casos de H7N9 regresaran en otoño e invierno. Se advirtió, de nuevo, que los consumidores no deberían ir a los mercados de aves vivas.
Un mes después de esa advertencia están apareciendo nuevos casos. A mediados de octubre hubo un nuevo caso en la provincia de Zhejiang y según investigadores chinos, esto muestra que el virus "resurgió e indica un posible riesgo de un brote mayor del H7N9 este invierno".
Este caso sugiere que el virus "aparentemente continuó circulando entre animales durante el verano", dijeron los investigadores.
Los virus H7 han sido los más notorios este año, pero no se puede olvidar la influenza aviar H5N1 que sigue causando muertes en humanos y aves en varios países.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe a principios de octubre acerca de los casos confirmados de influenza aviar altamente patógena H5N1. Se informó de que había 31 casos de personas infectadas, de las cuales 20 fallecieron. Camboya lidera por mucho esta lista, con 20 casos y 11 personas fallecidas. La semana pasada se reportó un caso más de enfermedad en Camboya.
En Indonesia, se confirmó que falleció una segunda persona este año. Indonesia ha sido el país más afectado por los brotes de influenza aviar altamente patógena H5N1 que comenzaron en Asia a fines del 2003. Desde el 2005 hasta hoy, en Indonesia se han enfermado 194 personas con 162 de ellas falleciendo. Egipto y Vietnam también sufrieron alta infección y mortalidad de humanos debido al H5N1.
No obstante, en comparación con los primeros años del brote, este año ha sido el más calmado en términos de contagio de H5N1 en Indonesia, Egipto y Vietnam.
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