Editorial – Avicultura argentina: crecimiento y cooperación internacional

El 2 de julio de cada año se celebra el Día Nacional de la Avicultura en Argentina. Este año el sector avícola argentino celebra un año más de éxito, en el que también se ha trabajado más de cerca con otros países para resolver problemas comunes.

De acuerdo con el USDA, Argentina es actualmente el noveno país en la producción mundial de pollo y se prevé que será el cuarto mayor productor dentro de unos años. La producción de carne de aves se estima en dos millones de toneladas métricas en 2013. En la actualidad, Argentina es el sexto mayor exportador de carne de pollo en el mundo, vendiendo a más de 60 países. Se prevé que se exportarán 315.000 toneladas en 2013.

La ministra de Industria de Argentina, Débora Giorgi, celebrando este día especial junto con los avicultores argentinos, indicó que el sector avícola tuvo su "década ganada", con un incremento en la producción aviar superior al 168% y una mejora en la faena en torno al 165% durante este período.

El sector avícola se fortaleció a partir del incremento de la demanda interna y el incremento del valor agregado, que permitió aumentar las ventas al exterior. El consumo interno per cápita se incrementó un 130% y las exportaciones registraron una suba en torno al 1500%, dijo Giorgi.

En el sector se registró un continuo crecimiento de producción y consumo de ovoproductos desde 2003: la producción de huevo en cáscara subió más de un 113% y el consumo interno per cápita creció casi un 80%. Las exportaciones de huevo industrializado alcanzaron una suba del 977%, indicó la ministra, de acuerdo con Télam.

Con el éxito también surgen los problemas, sin embargo. Augusto Motta, director general de la planta procesadora CALISA indicó a Campo en Acción que “desde la Cámara Argentina de Productores Avícolas hace más de diez años planeamos lo que fue el proyecto estratégico de crecimiento de la avicultura, desde todos sus sectores. En gran medida hemos cumplido ese proyecto, lo que nos trajo satisfacciones pero también nos dio dolores de cabeza".

“El hecho de haber superado las expectativas hace que hoy estemos hablando de una sobreoferta cárnica que puede estar afectando un poco la rentabilidad de las empresas avícolas en lo que va del año”, expresó.

Según Motta, existe un problema con uno de los principales mercados de pollo argentino, el mercado europeo, porque está casi paralizado a causa del hecho de que no se puede exportar ni una tonelada a países europeos, vedado por la pérdida de competitividad que se ha tenido en el último año y medio, agravándose en 2013.

Motta sostuvo que el atraso cambiario influye mucho. La alta inflación que está sufriendo el país hace que los costos no puedan acomodarse y que permanentemente el precio de los insumos castigue a los avicultores.

En términos de la importante cooperación internacional recientemente llevada a cabo por Argentina, el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) de Argentina, la Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA) y la Unión Brasileña de Avicultura (UBABEF) se reunieron para discutir acuerdos para prevenir la influenza aviar.

En dicha reunión se destacó la necesidad de fortalecer los trabajos que tienen como fin la protección de los países de América Latina en relación con los brotes de la influenza aviar, en especial después de que hayan dado brotes de nuevas variedades, como el H7N9, descubierto recientemente en China.

Más allá del tema de la salud, el aumento de las exportaciones de Brasil y Argentina también se discutió, así como la apertura del mercado mexicano para la exportación de productos avícolas de los dos países.

En junio, una delegación del Servicio Nacional de Salud, Seguridad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), de México, se reunió con el Servicio de Nacional de Salud y la Agencia de Calidad Agroalimentaria (SENASA) de Argentina para visitar y hacer una auditoría de granjas de producción de pollos y de plantas de procesamiento de pollo. Se discutió el sistema de trazabilidad de la materia prima en Argentina en todo el proceso de producción, que es un tema que se tendrá que resolver antes de entrar en una relación comercial con México.

No cabe duda que continuará el éxito de la avicultura argentina, especialmente si la industria sigue trabajando con otros países para intentar resolver esos problemas que afectan a todos.