"La digestibilidad de los nutrimentos es particularmente importante durante el período intermedio de la vida de los pollos"
DR. JOSÉ IGNACIO BARRAGÁN

Es posible lograr mejor peso corporal final y menor mortalidad cuando se aumenta la digestibilidad de las materias primas durante las fases intermedias de crecimiento del pollo de engorde, de acuerdo con el Dr. José Ignacio Barragán, profesor de la Universidad de Valencia, España, asesor nutricional y actual presidente de la Rama Española de la Asociación Avícola Mundial.

Barragán describió una situación que se presenta frecuentemente en las empresas integradas de pollo de engorde en su país donde, en general, la producción se realiza sin antibióticos, se vacuna a los pollos contra enfermedades como la coccidiosis y se emplean niveles relativamente bajos de energía en la ración. Aun cuando el peso al mercado es de 3 kg (6.613 lb) a los 50 días, lo cual es bueno, el peso intermedio no es el óptimo, pues a los 40 días el promedio es de menos de 2 kg (4.4 lb) y la mortalidad al final del ciclo de producción puede ser superior al 1%, según explicó.

La mortalidad que ocurre durante los últimos días es importante por que tiene un impacto tremendo sobre el costo, dijo Barragán. "Cuando el pollo muere ya grande, después de haber comido 4 kg (8.8 lb) de alimento, se aumenta tanto el costo de producción como la conversión alimenticia", agregó.

El objetivo debería ser tratar de disminuir la mortalidad al final y contar con un sistema inmune óptimo con buen control de la salud, programas adecuados de vacunación y bajando la mortalidad por causas metabólicas. "Cada punto porcentual durante los últimos días equivale a un incremento de 1% en la conversión alimenticia", dijo este especialista en nutrición.

Continuó explicando que la conversión alimenticia se ve afectada directamente por la mortalidad, la densidad de la ración, el número de días al mercado, el promedio de ganancia diaria de peso y la calidad del gránulo.

Cuando el peso al mercado es de 3 kg (6.613 lb) a los 50 días, los pollos deberían pesar 2.2 kg (4.85 lb) a los 40 días y 1.8 kg (3.96 lb) a los 35 días, dijo el orador. Aun cuando el resultado final sea aceptable, se podría mejorar. Una mayor digestibilidad durante el período intermedio de crecimiento podría ser la solución.

Pruebas de digestibilidad

Barragán describió una prueba de digestibilidad realizada en 2006 en la que se utilizaron casi 900 pollos Ross bajo dos programas diferentes de alimentación (Cuadro 1). Los dos grupos recibieron los mismos niveles de nutrimentos, pero se utilizaron diferentes materias primas. Además las enzimas de la ración se agregaron a niveles de sub o sobredosis con respecto a las recomendaciones habituales. El uso de ingredientes distintos y de los dos niveles de enzimas en las dietas hizo que se presentaran niveles muy diferentes de digestibilidad.

La dieta "A" es la correcta y contenía ingredientes digestibles y de alta calidad, mientras que la dieta "B", diseñada para simular la destrucción de las enzimas que ocurre a causa del calor durante la fabricación de la ración, se consideró como "deficiente" pues proporcionaba solamente el 75% de los niveles recomendados de enzimas.

Las diferencias se hicieron muy evidentes al final de la prueba (Cuadro 2), siendo mucho peores entre los 25 y 35 días (Cuadro 3) — que es cuando suele presentarse la disbacteriosis o enteritis bacteriana inespecífica, dijo el Barragán.

En 2007 se llevó a cabo otra prueba de digestibilidad en el mismo lugar, pero ahora usando 3,000 aves Ross e incluyendo más variables para simular mejor las condiciones del campo. Las aves se vacunaron o se medicaron contra la coccidiosis y en algunas se presentó un bajo nivel de desafío de esta enfermedad (Cuadro 4). En esta ocasión se mantuvieron las enzimas al mismo nivel en todas las dietas, ya que eran representativas de las que suelen usarse en España, aunque la dieta "A" tenía mayores niveles de calidad y digestibilidad.

Los resultaron mostraron que la dieta más digestible incrementó el peso corporal entre los 15 y 30 días, y no se observaron diferencias importantes durante los demás períodos, dijo Barragán.

Los estudios muestran que la digestibilidad de los nutrimentos es particularmente importante en el período intermedio de la vida y su importancia es menor durante las fases de iniciación y finalización. "El aumento de la digestibilidad de las materias primas mediante un ajuste en su densidad y proporción de digestibilidad ayuda a mejorar el peso corporal en la etapa intermedia y lo hace también indirectamente al final".

Todo esto es acorde al concepto nutricional IDEA que él mismo desarrolló junto con Schering-Plough Animal Health para mejorar el rendimiento de los pollos de engorde vacunados contra la coccidiosis. Este concepto utiliza la nutrición para promover el desarrollo de la inmunidad y la buena salud intestinal, subrayando la importancia de la nutrición de alta calidad durante las primeras etapas de la vida (I = impulso) seguido de una dieta con alta digestibilidad durante el período intermedio (D = digestibilidad). La "E" significa economía y la "A" representa los avances en la salud intestinal.

De acuerdo con el conferencista, una importante retribución es que al obtener 100 gramos (0.22 lb) más de peso corporal a los 35 días, "usted puede esperar mandar a sus aves al mercado de 1 a 1.5 días antes gracias al mejoramiento en la conversión alimenticia y esto puede tener repercusiones en los niveles de energía del alimento finalizador".

Si el peso de los animales ya es correcto los días 32 ó 34, se puede comenzar a dar un alimento finalizador con niveles relativamente bajos de proteína (y evidentemente más económicos) más pronto y por más tiempo, explicó.

Primavera 2008

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