Conozca los Ooquistes Esporulados
"Necesitamos diferentes cantidades de ooquistes de cada especie para fabricar Coccivac. Finalmente, los ooquistes se mezclan, pero los desarrollamos
individualmente."
GRAHAM KNIGHT
Aun así, con el movimiento de miles
de pollos recién nacidos por la planta de incubación, es difícil que los médicos
veterinarios y los gerentes de producción puedan apreciar la tecnología, el cuidadoso proceso de selección, la experiencia y las estrictas normas de control de calidad que se requieren para elaborar una vacuna de esta naturaleza.
"La vacunación contra la coccidiosis
funciona mediante la administración de una dosis controlada y cuidadosamente balanceada de ooquistes (huevecillos
coccidiales) para proteger a las aves contra las diferentes especies de Eimeria que
causan esta enfermedad" dijo Graham Knight, gerente de producción de vacunas
contra la coccidiosis en la planta de Schering-Plough Animal Health Corporation, en Millsboro, Delaware, EE.UU.
"Suena fácil, pero es mucho más que
simplemente recolectar ooquistes y
meterlos a un frasco. Es crucial la preparación y la identificación de los ooquistes adecuados", dijo. "También
es crítico tener el balance correcto de antígenos, que son los componentes
individuales que conducen a la protección contra las especies de Eimeria causantes de la enfermedad".
Cómo estimular la inmunidad
Es necesario que los avicultores comprendan que, para que una vacuna estimule
la inmunidad, los ooquistes deben ser capaces de liberar esporas viables, "En
otras palabras, tienen que estar esporula dos y también deben ser viables para ser infectantes" dijo Knight.
"Un ooquiste tiene que estar esporulado, aunque no todos los ooquistes esporulados son necesariamente infectantes", explicó. "Creemos que esta es una importante diferencia que los productores deben conocer y entender".
La razón es que los ooquistes esporulados envejecen y mueren. Además, algunos nunca llegan a desarrollarse completamente; están parcialmente esporulados, mientras que otros pueden ser anormales
o estar dañados, por lo que no son capaces de causar la infección.
"Una parte muy importante de nuestro trabajo es la identificación de ooquistes
frescos y completamente esporulados" dijo el orador. "Estos son los ooquistes verdaderamente infectantes y capaces de estimular la creación de inmunidad contra la coccidiosis en las aves. Se requiere
mucha experiencia para producir una
vacuna de calidad contra esta parasitosis".
Una verdad comprobada
Aun cuando es un proceso tedioso e importante, la identificación de los ooquistes esporulados viables no es una gran ciencia, insistió Knight, pero se requiere un ojo bien entrenado.
"En la planta de Millsboro contamos
con técnicos perfectamente capacitados – muchos han participado desde que esta operación se cambió para acá en la década de 1980. Con un buen microscopio pueden diferenciar fácilmente entre un ooquiste fresco y bien esporulado y otro que no lo está". dijo.
El examen microscópico es el método tradicional para determinar si un
ooquiste ha esporulado completamente
y esta técnica se ha venido utilizando
desde principios del siglo XX. Se trata de un método directo y demostrado, que no
requiere manipular la muestra más que
para diluirla y no necesita equipo ni técnicas especializadas", explicó el gerente de producción.
El Dr. Steve Fitz-Coy, actualmente
representante de servicios técnicos de Schering-Plough Animal Health, está
de acuerdo.
"Los avicultores se han enfrentado a la coccidiosis durante casi 75 años, desde las
primeras investigaciones realizadas por
E. E. Tyzzer en 1929. La identificación al microscopio de los ooquistes esporulados es un proceso que ha sido probado, demostrando ser verdadero y que se ha venido mejorando con el tiempo", dijo.
Knight señaló que los datos recolectados
a lo largo de muchos años, junto con la experiencia de campo, han demostrado que, para ser eficaz, la vacuna contra
la coccidiosis elaborada con ooquistes frescos y completamente esporulados
dentro de un tiempo fijo contiene
suficientes ooquistes viables de cada especie al final de la vida útil estipulada (12 meses).
Procedimientos complementarios
Otros procedimientos que se incluyen
en la producción de la vacuna contra
la coccidiosis en nuestra planta de Millsboro, complementan la identificación de los ooquistes viables y esporulados y contribuyen a la eficacia de la
vacuna, dijo Knight. Uno de ellos es la manera como se producen los ooquistes, pues cada especie de coccidia que
contiene la vacuna se desarrolla en aves,
en una sala utilizada única y especialmente para la especie en cuestión. Estas salas se encuentran en una planta de
producción de antígenos y las aves no se
utilizan para producir varias especies ni
se vuelven a emplear, indicó.
"Aun cuando los técnicos capacitados pueden identificar a la mayoría de las especies de ooquistes coccidiales, hay excepciones, pues varias especies tienen diferentes tamaños y formas, aunque
existen marcadas similitudes, particularmente cuando se trata de ooquistes pequeños. El desarrollo de cada especie
de coccidia de manera aislada resuelve
este problema", indicó el ponente.
Los técnicos inoculan un grupo de aves con semillas conocidas y probadas de una especie de coccidia. Luego cosechan los ooquistes excretados y los limpian. No tenemos qué diferenciarlos, sino que
únicamente debemos determinar si un ooquiste está completamente esporulado
y cuántos de ellos existen.
"Necesitamos diferentes cantidades de ooquistes de cada especie para fabricar
Coccivac. Finalmente, los ooquistes se
mezclan, pero los desarrollamos indivi-
dualmente", explicó.
Producción de ooquistes
No obstante, Fitz-Coy señaló que los ooquistes que excretan las aves no vienen esporulados al momento de cosecharlos, por lo que no son infectantes.
"Estos ooquistes cosechados y no esporulados los tenemos que transformar en
su forma infectante, usando para ello condiciones controladas y proporcionándoles calor, humedad y oxígeno", dijo.
Knight agregó que "simulamos lo que ocurre en la naturaleza, pero con el
beneficio de las condiciones controladas podemos transformar eficientemente a
la mayoría de los ooquistes durante un período determinado. Debido a que la
viabilidad de los ooquistes esporulados disminuye con el tiempo, el material cosechado se procesa rápidamente en nuestra planta de Millsboro, la cual opera bajo lo que en inglés denominamos cGMP (buenas prácticas de manufactura vigentes)".
Después de la esporulación se toman muestras del lote de antígeno y los técnicos identifican y cuentan el número de
ooquistes infectantes por ml. "Realizamos
cuando menos dos conteos independientes del material recién producido, usando
para ello un microscopio de luz" indicó
el orador.
El producto final contiene ooquistes no esporulados y parcialmente esporulados, pero sólo se cuentan como infectantes a
los que están completamente esporulados, dijo.
Fitz-Coy agregó: "Debemos tener en mente que la viabilidad de los ooquistes disminuye con el tiempo, por lo que
no todos los ooquistes infectados que
contamos inicialmente estarán viables hasta llegada la fecha de expiración de
la vacuna".
En consecuencia, el equipo de trabajo
de Millsboro se asegura de que cada
formulación de vacuna contenga
suficientes ooquistes infectantes para
permitir la degradación de algunos de ellos. "De esta forma la vacuna conserva
su potencia a todo lo largo de su vida
útil", dijo.
La producción del antígeno termina una vez que la cosecha ha sido tratada con un
esterilizante químico y el Departamento de Control de Calidad lo libera después de
haber realizado las pruebas de esterilidad, pureza y titulación, explicó.
Prueba de potencia
Para estar absolutamente seguros de que el lote final de la vacuna (mezcla de lotes vacunales individuales) sea eficaz, los
técnicos realizan la prueba de potencia
en aves vivas, dijo Knight. "Las aves
vacunadas se desafían con cada especie
de Eimeria para asegurar que se haya desarrollado la inmunidad. También se utilizan pollos testigos no vacunados que se desafían para garantizar la validez de
la prueba".
Además de asegurarnos de que cada lote de vacuna contiene suficientes ooquistes viables y esporulados, su conteo también asegura que las aves no se expongan a demasiados de ellos, lo cual podría causar una respuesta inmune más fuerte de lo necesario.
"En realidad, la formulación asegura que la vacuna recién elaborada no sea excesivamente potente" dijo Knight. "Pero como
precaución adicional, realizamos pruebas
de seguridad en aves con dosis superiores a la recomendada".
"La naturaleza de la prueba de potencia hace que sea prolongada y que requiera
muchos recursos. Además, se realiza
dentro de la vida útil del producto, por lo que consume parte del tiempo de ésta,pero de todas maneras estamos
convencidos de que esta prueba es la mejor manera de demostrar la potencia
de la vacuna.
Pruebas adicionales
Cada lote de Coccivac también se somete a pruebas para determinar la presencia de bacterias y hongos viables extraños, de acuerdo con los reglamentos establecidos
por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y como medida adicional la analizamos para determinar
la presencia de Mycoplasma, aun cuando esta última no sea una prueba obligatoria para el gobierno. "La prueba de potencia
es crítica porque demuestra la presencia de todas las especies en cantidades
suficientes para iniciar el proceso de inmunización, pero por sí misma, no
es suficiente para que liberemos la
vacuna", dijo "por lo que realizamos todavía más pruebas para demostrar
que el producto esté libre de agentes virales contaminantes".
La efectividad de Coccivac se asegura mediante una serie de medidas que comienza con la calidad de las materias primas y termina con el embarque del producto, de acuerdo con Knight.
"Cada una de las etapas de producción, trátese de una prueba de control de
calidad, una verificación del producto en proceso, una temperatura de incubación o un tiempo de almacenaje se documenta
y se revisa para asegurar que cumpla con todas las normas antes de liberar el
producto para la venta", dijo.
Fuente: CocciForum No. 7, Schering, Plough Animal Health.
Primavera 2008
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