Los altos costos del alimento estimulan el uso de ingredientes y procesos creativos
Los altos costos de los ingredientes alimenticios están poniendo a los productores en un predicamento y obligándolos a buscar alternativas para proporcionar a sus aves los nutrimentos que necesitan.
“Nunca antes nos habíamos enfrentado a un dilema como el de hoy”, dijo el Dr. Tom Frost, director de nutrición de Wayne Farms en Oakwood, Georgia, EE.UU.
El orador señaló que el fosfato se elevó de US$200/Ton. en enero del 2000 a casi US$1,000/Ton. ahora. Los minerales traza subieron de US$600/Ton. a casi el doble, mientras que las premezclas vitamínicas y la grasa de ave duplicaron su precio, y el maíz y la soya han subido dramáticamente también, expresó.
Una estrategia clave que están utilizando las operaciones avícolas para combatir los altos precios es aumentar el uso de subproductos de origen animal, como harina de carne y hueso, harina de pluma y harina de pescado. Los datos de la industria muestran que las operaciones avícolas estadounidenses están utilizando en promedio casi 4% de subproductos de origen animal en sus raciones; algunos sólo 1.4% mientras que otros se acercan al 11%, explicó el Dr. Frost.
Aun cuando tiene sentido sacar ventaja de los subproductos de origen animal si son de buena calidad y están bien estabilizados, el hecho de agregarlos a la formulación por lo general significa disminuir otros componentes tales como el fosfato desfluorinado, lo cual puede tener un impacto negativo sobre la calidad del pelet, advirtió.
Fitasas y enzimas para los polisacáridos no amiláceos
La adición de fitasa puede hacer más digestibles los nutrientes de la ración y ayudar a reducir el uso de fosfato, en cumplimiento de las leyes de protección ambiental, especialmente en EE.UU., dijo el Dr. Frost.
Si se reduce el contenido de fosfato, esto puede tener un impacto negativo sobre la calidad del pelet, pero si se da en cantidades elevadas actúa como abrasivo y su inclusión en el alimento ayuda a pulir continuamente los dados de acero inoxidable que se utilizan en las plantas de alimentos. Su sustitución por otros ingredientes como fitasas puede hacer que se acumulen los depósitos de material en el dado, lo cual a veces da como resultado problemas de flujo del alimento, explicó el maestro y subrayó la importancia de supervisar con cuidado el paso del alimento cuando se utilizan estas enzimas.
Las enzimas encargadas de degradar los polisacáridos no amiláceos (NSP, por sus siglas en inglés) son otro aditivo que están usando los nutricionistas para combatir los costos elevados. Al igual que las fitasas, estas enzimas liberan la energía del alimento haciendo a los nutrientes más biodisponibles para las aves, aunque varían en sus efectos nutricionales; sin embargo, la mayoría libera aproximadamente 88 Kcal/Kg (40 Kcal/lb) de energía metabolizable. No obstante, advirtió que la inestabilidad térmica puede ser un problema con las enzimas que se utilizan para digerir los polisacáridos no amiláceos, especialmente si el equipo de la planta tiene muchos años de uso.
Agregó que otras ventajas potenciales son reducciones en el costo y mejoramientos en la calidad del pelet si se agrega grasa más adelante en el proceso. Además, cuando se envía menos grasa a la planta, es más fácil supervisar su calidad.
Ingredientes alternativos
Durante un tiempo se han venido utilizando los granos secos de destilería (DDG, por sus siglas en inglés) para formular las dietas avícolas. Por lo general contienen de 24% a 26% de proteína, 0.65% de lisina, de 10% a 12% de grasa y de 0.42% a 0.92% de fósforo, aclaró.
En su operación de pollo de engorde, el Dr. Frost utiliza actualmente de 5% a 7% de DDG, con lo que reduce el costo de la formulación en aproximadamente US$2/Ton. Anteriormente llegó a utilizar hasta 10%, pero dijo que cuando los DDG llegan a este nivel pueden tener un impacto negativo sobre la calidad del pelet.
Los DDG también causan problemas de fluidez, según explicó. “Si no podemos descargar este ingrediente del camión en menos de una hora, este costo es mayor que el beneficio”. Por esta razón, “lo pienso muy bien antes de enviar DDG a nuestra fábrica de alimentos”.
El trigo es otra alternativa que mejora la calidad del pelet, dijo el Doctor. Los precios de este grano han fluctuado significativamente y, además no siempre se consiguen, cuando menos en EE.UU. Dijo el conferencista que esto sólo subraya la importancia de ser flexibles al planear las raciones. “Para sacar máxima ventaja de los precios y la disponibilidad, realmente debemos poner atención en los mercados para seleccionar y utilizar varios ingredientes en momentos distintos”, dijo.
Hizo notar que el aminoácido sintético treonina es un ingrediente cada vez más útil, especialmente como sustituto de proteína, ante los precios elevados de la pasta, torta o “harina” de soya. Por lo general se incluye a niveles de aproximadamente 0.025% a 0.075%/Ton. y reduce el contenido de proteína bruta en casi 0.50%.
¿Qué más se puede hacer?
Además de ajustar los componentes nutricionales, los productores pueden adoptar otras medidas para ayudar a manejar el alto precio de los ingredientes.
Uno de ellos consiste en prestar más atención a la calidad del pelet, porque afecta la cantidad de tiempo que las aves dedican a comer: Mientras mayor sea la calidad del pelet, menos tiempo y energía gastan las aves comiendo y más tiempo dedican a descansar y aumentar de peso. Esto es especialmente importante con los alimentos bajos en energía que utilizamos ahora, dijo Frost.
El acondicionamiento del pelet es otro punto a analizar en aras del costo, indicó.
Citó una serie de estudios en los que los investigadores midieron los efectos del acondicionamiento con vapor sobre la calidad del pelet y el crecimiento del pollo de engorde, encontrando un mejoramiento dramático en la durabilidad del pelet cuando se utilizaron temperaturas más elevadas durante el acondicionamiento con vapor. Esto fue válido independientemente de que la presión del acondicionamiento fuese alta o baja, comentó.
El tiempo de residencia en la cámara de acondicionamiento también es crucial para la calidad del pelet, indicó. La mayoría de las empresas avícolas da de 5 a 15 segundos, aunque otras permiten tiempos mucho más prolongados –hasta 80 segundos– con buenos resultados.
Para incrementar el tiempo de residencia en la cámara de acondicionamiento, es posible ajustar el paso de las paletas dentro del barril de la mezcladora, aunque también se puede reducir la velocidad giratoria de la flecha, explicó.
Estuvo de acuerdo en que el mayor acondicionamiento tiene un costo, pero agregó que “quienes permiten un mayor tiempo de acondicionamiento obtienen pelets de mejor calidad”.
Regresar a Edición Latinoamericana (#5)