Tarjeta postal: Seattle
Seattle, Washington, EE.UU. fue sede de la convención anual 2009 de la Asociación Americana de Patólogos Aviares. En esta edición, nuestra tarjeta postal se dedica a un cartel presentado por un especialista en salud intestinal, reconocido internacionalmente.
Eimeria acervulina es la coccidia que generalmente se asocia con la enteritis necrótica, pero la investigación reciente indica que Eimeria maxima puede ser el culpable más peligroso.
En un estudio diseñado para examinar la asociación entre enteritis necrótica y Eimeria, los pollos infectados con varias especies de este género coccidial se desafiaron con Clostridium perfringens para causarles enteritis necrótica.
El daño producido en el tracto intestinal por E. maxima, E. acervulina y E. praecox empeoró los efectos patológicos de C. perfringens, causando enteritis necrótica y, con excepción de E. praecox, todas las aves que tenían coccidias y C. perfringens presentaron ganancia de peso significativamente menor.
Sin embargo, las infecciones con E. maxima, “aumentaron mucho más que las otras especies la probabilidad de que ocurriese enteritis necrótica” y tuvo un mayor potencial de causar mortalidad por esta enfermedad que E. acervulina, de acuerdo con los hallazgos del Dr. Greg Mathis y sus colegas.
“Obtuvimos casi 45% de mortalidad por enteritis necrótica en los pollos de engorde con E. maxima, en comparación con casi 5% en las aves afectadas por E. acervulina”, dijo el Dr. Mathis en Seattle, durante la reunión anual de la Asociación Americana de Patólogos Aviares, donde presentó los resultados de su estudio.
Ante la pregunta ¿Cuáles son las implicaciones de estos hallazgos para los avicultores? el investigador contestó: “Tienen que controlar a E. maxima para reducir la enteritis necrótica”.
Si los productores vacunan a sus aves para controlar coccidiosis, “tienen que aplicar el programa de vacunación lo antes posible para obtener resultados uniformes. A los 18 a 20 días, E. maxima habrá desaparecido ya y así no tendrán problemas”, dijo el Dr. Mathis.
Regresar a Edición Latinoamericana (#5)