Decisiones a Futuro Las Camelias
En la operacin avícola argentina Las
Camelias, S.A., la idea de implementar la
vacunación contra la coccidiosis fue
percibida con preocupación, pero una
vez que tomaron la decisión de ir hacia
adelante con ella, el resto fue sencillo,
dijo el Dr. Carlos Marso, vicepresidente y
médico veterinario de la compañía.
“Parece que la barrera para la adopción de
nuevas tecnologías es simplemente tomar
la decisión, porque siempre existen ciertos
temores”, dijo.
“No obstante, la avicultura va avanzando
hacia el futuro y éste incluye el uso de
vacunas contra la coccidiosis. Además,
conforme las empresas argentinas entren a
los mercados de exportación, encontrarán
las ventajas de usar esta herramienta para
obtener un mejor producto, sin el riesgo
de que la carne contenga residuos de
fármacos”, continuó explicando.
Las Camelias –empresa propiedad de la
familia– está ubicada en la cuna de la industria avícola argentina, en las
márgenes del Río Uruguay: provincia de
Entre Ríos. Su fundación se remonta a 1936,
cuando Don Enrique Marso inició con sus
reproductoras.
“Nuestro origen es diferente al de nuestros
competidores, pues comenzamos con
reproductoras, para luego avanzar hacia la
venta de pollos de asar”, hizo notar.
Actualmente, Las Camelias produce 650,000
pollos por semana y tiene un crecimiento
sostenido del 10% al año, para lo cual
realizamos las inversiones necesarias.
Damos empleo a cerca de 900 personas y
aproximadamente el 80% de nuestras
granjas de engorde está bajo el sistema de
aparcerías, aunque poseemos o rentamos el 20% restante. Exportamos
pollos a muchos países del mundo, desde
Chile hasta China.
El laboratorio garantiza el control de calidad.
Graciela Marso, directora de la empresa,
cree que el fundamento del alto
rendimiento de Las Camelias es la
capacitación en materia de producción
avícola. Tiene muy clara la importancia de
mantenerse a la par de las tendencias
internacionales en el manejo avícola
y subraya la necesidad de llevar
conocimientos y entrenamiento a sus
empleados, a todos los niveles, lo que
logran mediante diversas actividades,
desde cursos educativos hasta reuniones
uno a uno con los granjeros.
“Animamos constantemente a nuestra
gente a mejorar su trabajo y les ayudamos
a adoptar nuevas tecnologías en sus
galpones”, indicó.
MEJOR SALUD INTESTINAL
El enfoque de Las Camelias de pensar
siempre en el futuro de la producción
avícola ha incluido métodos para mejorar
la salud intestinal mediante medidas tales
como un mejor control de la temperatura de las criadoras y la ventilación, además
de cambios para controlar la coccidiosis.
Carlos Marso explicó que aun cuando las
vacunas contra la coccidiosis se usaron
por primera vez en la empresa hace varios
años, no fue sino hasta febrero de 2008 que
se implementó formalmente esta práctica.
El retraso se debió, en parte, a la apertura
de la nueva planta de alimentos de la
empresa, dijo. “Una vez sucedido
esto a finales de 2007, teníamos más
campo para maniobrar. De ahí en adelante,
comenzamos a utilizar rutinariamente
Coccivac-B”, vacuna elaborada con
ooquistes vivos para aspersión en la
incubadora, proporcionando así a las aves
inmunidad contra la coccidiosis durante el
ciclo de producción.
La vacuna se administró durante 5 meses
al 100% de las parvadas de engorde de
Las Camelias, con el fin de restablecer
la efectividad de los productos
anticoccidiales que se administran en el
alimento. El uso excesivo de este tipo de
fármacos había hecho que estos parásitos
fueran menos sensibles a ellos, pero la
vacuna resiembra los galpones con
ooquistes que todavía son sensibles, dijo.
El 100% de las parvadas de pollo de engorde de Las Camelias recibe Coccivac-B durante 5 meses
para restablecer la efectividad de los anticoccidiales que se administran en la ración.
Al momento de redactar esta nota, dijo
Marso, la compañía había rotado la vacuna
para volver a utilizar anticoccidiales en la
dieta. El peso de las aves que ahora
reciben coccidiostatos es mejor que el que obteníamos antes de integrar la vacunación
a nuestro programa de control de las
coccidias y demuestra que este biológico
ha eliminado el problema de la sensibilidad
reducida a los anticoccidiales.
La integración de la vacuna al programa de
control de la coccidiosis requirió algunos
cambios en el manejo de las aves e incluyó
el entrenamiento del personal sobre la
nueva manera de hacer las cosas. También
fue imperativo contar con una planta de alimentos capaz de efectuar los cambios.
Aclaró.
"Animamos constantemente
a nuestra gente a
mejorar su trabajo y les
ayudamos a adoptar
nuevas tecnologías en
sus galpones."
Graciela Marso
“No obstante, hemos aprendido a manejar
mejor nuestro producto y los resultados son
evidentes”, dijo.
ATENCIÓN A LOS DETALLES
Los buenos resultados con la vacuna
dependen de su correcta aplicación en
la planta de incubación. “Una vez que
decidimos que fuese una sola persona la
que vacunase a todos los pollos de la
planta, utilizando un método específico y
bajo buenas condiciones de iluminación,
no tuvimos más problemas”, dijo Marso.
No hay nada como la luz adecuada para
estimular a las aves a que ingieran
la vacuna.
“Una vez vacunados, le damos a los pollos
suficiente espacio y mantenemos la cama
adecuadamente seca”, explicó.
Los primeros signos de que la vacuna
está ciclando, que indican el desarrollo
de inmunidad contra la coccidiosis, se
observan aproximadamente a los 17 días
de edad y –en invierno, cuando la cama
está más húmeda– esto lo observamos
desde los 14 días, dijo.
Cuando iniciamos la vacunación en
febrero, Las Camelias administraba
Enradin (enramicina) en el alimento de
14 a 28 días de edad –que es el período
de riesgo para la presentación de
problemas intestinales– para ayudarnos
a controlar al Clostridium. Este enfoque
funcionó bien y los pollos estaban listos
para el sacrificio a los 48 a 49 días de
edad, indicó.
Durante los meses subsiguientes de este
año, las parvadas vacunadas ya no han
requerido otros medicamentos, sino sólo
Enradin, dijo.
MEJOR EFICIENCIA
ALIMENTICIA
"Una vez vacunados,
le damos a los pollos
suficiente espacio y
mantenemos la cama
adecuadamente seca."
Carlos Marso
“La clave para el proceso de toma de
decisiones, en cualquier empresa avícola
es la proporción costo-beneficio”, dijo
Marso. Las aves vacunadas contra la
coccidiosis han mostrado un mejoramiento
de casi 9% en eficiencia alimenticia lo que,
junto con la mejor efectividad de los
anticoccidiales de la ración y nuestra
capacidad de cumplir con la exigencias del
mercado internacional con carne de aves
desarrolladas con menos fármacos, ha
hecho de la vacunación una experiencia
positiva en Las Camelias.
Graciela Marso agregó que cuando utilizan
la vacuna no se tienen que preocupar por
usar un alimento de retiro durante los
últimos 7 días del ciclo. “Cuando usamos
la vacuna, tenemos la seguridad de que
los pollos no consumen anticoccidiales
en el alimento ni llevan residuos. Además,
esto reduce el costo de la ración de
finalización”, explicó.
La experiencia con Coccivac-B ha sido tan
buena, que la compañía planea utilizarla
nuevamente a finales del presente año y
continuar hasta mayo de 2009, con el claro
objetivo de mejorar nuestros resultados
de producción.
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