Pruebas de vacunación contra la enteritis necrótica en Europa
Dos pruebas clínicas de campo
realizadas en Europa demostraron que la
vacunación de las gallinas con Netvax,
toxoide Clostridium perfringens tipo A,
previno el desarrollo de enteritis necrótica
en la progenie de engorde, según el
informe presentado por el Dr. Luciano
Gobbi, gerente técnico de aves en
Intervet/Schering-Plough Animal Health,
en Italia.
Netvax, producto elaborado con la toxina
alfa de C. perfringens tipo A, se administró
a las gallinas para que desarrollasen
inmunidad contra la enteritis necrótica y
la transfiriesen vía anticuerpos maternos a
su progenie (inmunidad pasiva).
Los investigadores llevaron a cabo
pruebas en granjas comerciales en Italia y Alemania, como parte del proceso de
solicitud de la licencia para este producto
en la Unión Europea.
Utilizaron la mortalidad, la evidencia
de lesiones intestinales asociadas con
C. perfringens tipo A, la ganancia de peso
y la conversión alimenticia para evaluar
el desempeño de la vacuna. También
revisaron y registraron (monitorearon)
los niveles de anticuerpos en las
reproductoras vacunadas, en sus huevos
y en los pollos –hijos de estas gallinas–
a los 7 días de edad.
En las reproductoras vacunadas se indujo
una significativa respuesta de anticuerpos
contra toxina alfa de C. perfringens, explicó
el Dr. Gobbi. Esta respuesta se encontró
no sólo en las gallinas sino también en
sus huevos y en el suero de su progenie.
Los elevados títulos de anticuerpos se
reflejaron en el nivel de infección causante
de enteritis necrótica, pues en ninguno
de los pollos procedentes de las aves
vacunadas se presentaron lesiones
intestinales asociadas con C. perfringens,
lo que sí ocurrió con los testigos.
La ganancia de peso y la conversión
alimenticia fueron satisfactorias y acordes
con las normas de las dos empresas donde
se realizaron las pruebas. Además –con
una excepción causada por infección del
saco vitelino (no enteritis necrótica)– las
cifras de mortalidad favorecieron a la
progenie de las gallinas vacunadas, en
comparación con los testigos.
Los investigadores también midieron
la seguridad clínica y no reportaron
problemas de salud ni efectos adversos
sobre el bienestar animal debidos a la
vacunación de las reproductoras. Las aves
recibieron el toxoide mediante inyección
intramuscular en la pechuga, aunque el
producto también se puede aplicar por
la vía subcutáneas.
El Dr. Gobbi hizo notar que aun cuando
la enteritis necrótica puede causar
mortalidad significativa, no debemos
olvidar los costos ocultos de la enfermedad
subclínica, que se calculan en US$0.05 por
ave. Además, el 95% de los casos
de enteritis necrótica cursa de manera
subclínica.
La protección de los pollos contra la
toxina alfa –a través de los anticuerpos
maternos– duró aproximadamente 3
semanas, indicó el investigador en una
entrevista para Intestinal Health. Para
el momento en que cayeron los títulos de
anticuerpos, el desarrollo intestinal de las
aves había avanzado lo suficiente para
establecer su propia inmunidad.
El Dr. Gobbi, líder del estudio en
Italia, dijo que las empresas avícolas
participantes en las pruebas quedaron
interesadas en utilizar la vacuna, una vez
que se obtenga el registro, probablemente
en 2009.
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