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Eficiencia energética en el engorde de pollos: Maneras de reducir los costes
05 March 2024
En el engorde de pollos, los costes energéticos junto con los costes de pienso ya forman parte de los gastos operativos esenciales. A continuación, se describen medidas eficientes para el ahorro de energía.
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El aumento drástico de los precios de la energía desde la guerra en Ucrania así como la consecuente transición acelerada de la energía fósil a fuentes de energía alternativas son un gran desafío para cada uno de nosotros, también para los granjeros. Al mismo tiempo, tiene una gran importancia social crear una climatización confortable óptima y, con ello, más bienestar para los pollos.
Situación actual
Para averiguar los potenciales de ahorro energético y comprobar su efecto posterior, se debe documentar primeramente el estado actual. Para ello, los criadores de animales registran los valores de los contadores (electricidad y gas) periódicamente por lote, mejor incluso por mes o incluso por semana.
La regla básica es: la ventilación consume la mayor cantidad de energía; al mismo tiempo, los granjeros consumen la mayor cantidad de energía en ofrecer a los animales temperaturas que generen bienestar en las naves (ilustración 1). La publicación 105 de la asociación Protectorado para Tecnología y Construcción en el Sector Agrario con el tema Demanda energética en el manejo de cerdos y aves de 2014 (KTBL-Heft 105: Energiebedarf in der Schweine- und Hühnerhaltung, 2014) parte de 6,5 kWh por cada plaza de ave.
Mantenimiento periódico
El mantenimiento y el control del funcionamiento periódicos de todos los sistemas relevantes son medidas importantes. Por ejemplo, se debe controlar si los ventiladores funcionan sin problemas y las rejillas protectoras están limpias. Lo mismo se aplica a los intercambiadores de calor, los calefactores y todas las unidades motrices eléctricas. La presión negativa óptima en la nave de engorde de pollos también es un indicador importante para una ventilación que trabaja con eficacia.
El aire fresco debería entrar de manera uniforme al mismo tiempo y mezclarse por toda la nave con el aire cálido mediante la circulación de aire (ilustración 2). En este caso, el uso de ventiladores de circulación puede resultar útil para evitar la formación de capas de aire y para aprovechar también de manera efectiva el calor que producen los animales, sobre todo en con tasas de ventilación muy bajas.
Tras la finalización del lote de engorde, sigue la fase de servicio en la que se pueden realizar muchos de los trabajos de mantenimiento que aquí se enumeran. La duración debe ser lo más breve posible, sobre todo en invierno, para no enfriar demasiado la nave. Calentar una nave cuesta mucha energía, especialmente la placa del suelo.
Aislamiento de la nave
Un buen aislamiento de la nave protege en invierno frente a pérdidas innecesarias de calor y en verano, del calor extremo en la nave. También ayuda a mantener la temperatura estable y a reducir la necesidad de calefacción y refrigeración.
Por tanto, se debe comprobar en las paredes, techo y suelo la presencia de posibles fugas o puentes térmicos. Cabe mencionar, sobre todo, las puertas y ventanas grandes así como las aperturas de entrada y salida de aire. Una cámara termográfica lo explica de forma rápida y clara (ilustración 3).
Iluminación de naves en el engorde de pollos: un poco sirve de mucho
Quien esté utilizando todavía luminarias antiguas como luminarias estancas, debería reequipar, hoy mejor que mañana, su iluminación con técnica LED de eficiencia energética. De este modo, se puede ahorrar hasta un 60 % en costes de electricidad en comparación con las luminarias convencionales (ilustración 4).
Actualmente existe una amplia oferta en luminarias de superficie LED con propiedades excelentes, como 100 % sin parpadeo, distribución homogénea de la luz, intensidad regulable de 0 a 100 %, espectro de luz amplio del blanco cálido al blanco frío y con ajuste gradual; todo esto son sólo algunos ejemplos.
Recuperación del calor en el engorde de pollos: intercambiadores de calor
El mayor potencial de ahorro actual en materia de costes de calefacción se encuentra en el intercambiador de calor (fig. 5), pues recupera la energía calorífica existente en el aire de salida de la nave de engorde de pollos. Partiendo del principio de corriente cruzada, un elemento intercambiador conduce al mismo tiempo el aire fresco frío y el aire caliente de la nave, pero sin que entren en contacto entre sí.
Unas unidades de filtro integradas contribuyen además a que solamente el aire de salida limpio llegue al intercambiador de calor (que también reduce las emisiones de polvo y olores). El aire fresco precalentado de este modo fluye hacia la nave y es distribuido de manera uniforme mediante ventiladores de circulación adecuados. El potencial de ahorro en energía calorífica se sitúa en hasta un 60 % (con la misma tasa de ventilación).
Además, el intercambiador de calor beneficia la salud animal: si no se apaga después de los primeros 14 días y se deja seguir funcionando hasta el final del engorde con potencia reducida (palabra clave: consumo eléctrico), el calor adicional económico ventila la nave. El aire de la nave se vuelve más seco y la yacija también. El resultado es una mejora de la salud de las plantas de los pies, más bienestar para las aves y menos emisiones de amoniaco.
Clima en la nave controlado por ordenador
Los ordenadores climáticos modernos ofrecen al criador de animales no sólo la posibilidad de controlar el clima de la nave en cuanto a temperatura y humedad del aire, sino de vigilar los gases tóxicos mediante el uso de sensores de CO2 y NH3 y ventilar de forma correspondiente.
Además, los ordenadores climáticos modernos son capaces de regular el intercambio de aire con una eficiencia energética extrema. Cabe mencionar al respecto la ventilación mínima, que reduce el consumo energético, sobre todo al comienzo del engorde.
Los principios de ventilación con ahorro energético, como por ejemplo MultiStep o el siguiente nivel superior, Dynamic MultiStep, permiten que los ventiladores de aire de salida funcionen solamente en la medida necesaria. No obstante, para ello se requieren ventiladores EC regulables modernos. Los avicultores que emplean estos principios de ventilación reducen considerablemente sus costes de electricidad.
Para el productor, sale a cuenta comprobar los puntos débiles del sistema de ventilación previo y, en caso de inversiones de sustitución inminentes, cambiar a sistemas de ventilación y control modernos.
Sistemas de calefacción
El engorde de pollos no es viable sin calefacción, al menos en nuestra latitud. Esto plantea la siguiente cuestión: ¿Cuál es el sistema de calefacción correcto para mi nave?
Los generadores de aire caliente de gas son muy frecuentes. Si se quieren mantener, al menos no se deben elegir generadores de aire caliente con gas de combustión abierta, sino cerrada.
En la combustión abierta, la energía calorífica de los gases quemados se expulsa junto con los humos de escape hacia la nave. Por ejemplo, para el combustible propano serían por hora 150 g de vapor de agua y 230 g de CO2 por kilovatio de potencia de calefacción instalada. Si bien estos sistemas tienen un grado de eficiencia del 100 %, debido a los humos de escape y el vapor de aire se tiene que ventilar mucho más.
En calefactores con combustión indirecta (ilustración 6), los humos de escape se expulsan al exterior por una chimenea (ilustración 7). En la nave se evita la emisión de gases nocivos, lo que reduce significativamente la tasa mínima de ventilación.
En este contexto, se recomienda no perder de vista la evolución del precio del CO2 (ilustración 8): dentro del paquete federal alemán de medidas sobre el clima, se encuentra la Ley de comercio de emisiones combustibles (Brennstoffemissionshandelsgesetz) con un precio establecido para el CO2 procedente de combustibles fósiles como el gas natural y el diésel. El precio del CO2 en enero de 2021 se situaba primeramente en 25 euros por tonelada; desde entonces ha aumentado gradualmente hasta llegar a 55 euros en 2025.
En este contexto, se recomienda no perder de vista la evolución del precio del CO2 (ilustración 8): dentro del paquete federal alemán de medidas sobre el clima, se encuentra la Ley de comercio de emisiones combustibles (Brennstoffemissionshandelsgesetz) con un precio establecido para el CO2 procedente de combustibles fósiles como el gas natural y el diésel. El precio del CO2 en enero de 2021 se situaba primeramente en 25 euros por tonelada; desde entonces ha aumentado gradualmente hasta llegar a 55 euros en 2025.
Los calefactores a base de agua caliente representan una posibilidad: desde hace ya algunos años se dispone de buenas soluciones. El objetivo consiste en maximizar la emisión de calor; esto se logra con una superficie grande del calefactor (ilustración 9). Para calentar el agua, se pueden emplear energías renovables, como virutas de madera o pellets de paja.
El siguiente escenario del futuro muestra cómo se puede renunciar completamente a energías fósiles (ilustración 10). La nave se calienta con convectores de agua caliente. Una bomba de calor se encarga por completo de calentar el agua. La energía motriz eléctrica necesaria para la bomba de calor procede, según la disponibilidad, de un sistema fotovoltaico, una batería o la red pública.
Actualmente, este tipo de suministro eléctrico sigue implicando unos costes de inversión muy elevados, por lo que el período de amortización es prolongado.
Sin embargo, para ser exhaustivos, cabe mencionar que quien utiliza el calor de una planta de cogeneración o una planta de biogás dispone de una fuente de calor sostenible y económica.
Conclusiones
Los granjeros saben que la energía es un factor de coste importante en el engorde de pollos. Existen posibilidades para reducir los costes energéticos, aunque la cuantía del efecto ahorro depende de las condiciones de la empresa. Los efectos secundarios positivos suelen ser una mejora de la salud animal y, con ello, un mayor bienestar.
Axel Schulz, Big Dutchman
Janett Peschel, Big Dutchman
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