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Mejorando el control de la coccidiosis
21 September 2023La coccidiosis aviar puede resultar en un 80% de mortalidad.
Por Chris Wright
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La coccidiosis aviar es una enfermedad producida por un parásito del género Eimeria spp. que afecta principalmente al intestino de las aves, repercutiendo en grandes pérdidas para la producción y rendimiento de las aves, indicó Domingo Rodríguez, MVZ, Servicios Técnicos Avícolas de Hipra.
Esta enfermedad está presente en el 80-90% de los planteles avícolas de una forma controlada con anticoccidiales, bien sean naturales o químicos, o con vacunas; ya que cuando se manifiesta la enfermedad en el ave puede llegar hasta el 80% de mortalidad, dijo el Dr. Rodríguez durante el XXVI Congreso Centroamericano y del Caribe de Avicultura, celebrado en Costa Rica en 2023.
El objetivo de este trabajo fue conocer las diferentes alternativas que existen para controlar la coccidiosis en pollos de engorde, haciendo énfasis en las vacunas vivas como una nueva alternativa para el productor. Se evaluaron varios estudios en diferentes países desde el 2014 hasta el 2022, él explicó.
Se muestrearon más de 200 galpones utilizando vacunas versus coccidiostatos, vacunas al 100% (solas) y vacunas más eubióticos para la protección frente a coccidia, observó.
Los eubióticos incluyen prebióticos, probióticos, ácidos orgánicos, y fitogénicos, indicó el Dr. Rodríguez.
Se registraron las siguientes variables; edad, peso, conversión alimenticia, mortalidad, Factor Europeo de Eficiencia de la Producción, ganancia diaria de peso y costos a matadero.
La incidencia de la coccidia estuvo presente en la mayoría de las naves/galpones (96%), donde en su totalidad utilizaban anticoccidiales químicos o ionóforos como mecanismo de defensa para la enfermedad, él dijo.
Se observó que realizando rotaciones de estos anticoccidiales con vacunas vivas se presentó una mejoría sustanciosa, y utilizando las vacunas vivas con productos naturales como los eubióticos los resultados fueron aún más beneficiosos, él mencionó.
Es por ello la necesidad de realizar rotaciones para controlar bien la coccidiosis, observó el Dr. Rodríguez.
Rotación de coccidiostatos
La pérdida de sensibilidad de los coccidiostatos está correlacionada con el tiempo de exposición del parásito a ellos. Es necesario cambiar con frecuencia el tipo de coccidiostato utilizado para prevenir este problema de resistencias, él subrayó.
En un programa de rotación, un coccidiostato se usa durante un máximo de 2-3 ciclos.
En el programa “shuttle”, dos o más coccidiostatos se usan consecutivamente en el mismo lote de aves.
Debido a las resistencias cruzadas entre coccidiostatos, se deberían usar medicamentos con distinto modo de acción dentro de los programas de rotación y shuttle (p.ej. químicos vs. ionóforos, ionóforos monovalentes vs. divalentes), enfatizó el Dr. Rodríguez.
Combinación de coccidiostatos con otros productos
Algunos aceites esenciales y otros extractos de plantas tienen un efecto anticoccidial: carvacrol, timol, curcumina, saponinas, eucaliptol, etc. Su actividad no es tan fuerte como para ser la única medida preventiva, pero pueden ser utilizados en combinación con coccidiostatos o vacunas.
Rotación de coccidiostatos con vacunas vivas
Es posible suprimir la resistencia del parásito frente a los coccidiostatos usando vacunas frente a Eimeria spp. durante 2-4 ciclos consecutivos, pudiendo volver a utilizar los coccidostatos con buenos resultados durante otros 2-3 ciclos. Esto es debido al reemplazo de las cepas resistentes de campo por las cepas sensibles a los coccidiostatos de las vacunas. Por supuesto, también es posible el uso continuo de la vacuna, no generando resistencias, él subrayó.
Vacunas
Las características generales de las vacunas incluyen una suspensión estéril de ooquistes esporulados a pH 7.4, junto con un solvente para spray oral (gota gruesa) en pollos, explicó el Dr. Rodríguez.
Las vacunas proveen inmunización activa frente a coccidiosis producida por: E. acervulina, E. maxima, E. mitis, E. tenella y E. praecox (pueden variar las cepas entre las casas comerciales). El establecimiento de la inmunidad se produce a los 14 días post-vacunación, concluyó el Dr. Rodríguez.
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