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Estrategias Fundamentales de Manejo - Machos Reproductores

14 September 2022

Introducción - La crianza de machos reproductores muy bien desarrollados estructuralmente, en un rango de peso correcto, sexualmente maduros y con un alto porcentaje de uniformidad, es un asunto de primer orden para lograr una buena medida de éxito en planteles de reproductores. El ciclo de postura en aves reproductoras pesadas oscila entre 40 – 42 semanas, a menudo hasta 45 semanas. El objetivo principal en planteles de reproducción es producir un máximo número, 190 -200 huevos totales, por ave alojada. Aproximadamente, unos 175 – 184 huevos aptos para incubación por ave alojada.

Estrategias Fundamentales de Manejo / Machos Reproductores
Angel I. Salazar - Incubation Systems, Inc.
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Luego, estos huevos son transportados a la planta incubadora, en vehículos diseñados para este propósito. Una vez en la planta incubadora, los huevos son almacenados e incubados en condiciones óptimas, para que produzcan un alto número de pollitos viables por ave alojada, alrededor de 150 – 160 pollitos. Para lograr este parámetro productivo, una condición imprescindible es que los huevos tengan un alto porcentaje de fertilidad. En este sentido, los machos juegan un papel fundamental.

El manejo zootécnico correcto de machos reproductores es un tema simple, aunque necesariamente implica una cantidad considerable de trabajo disciplinado, que va de la mano con la aplicación constante de un conjunto de prácticas de manejo que son rutinarias pero esenciales.

Seguido, un resumen básico de herramientas y conceptos que debemos poner en practica durante las fases de crianza y postura de machos reproductores de estirpes pesadas.

Control Ambiental del Galpón de Crianza / Iluminación & Ventilación

En la actualidad, es muy necesario disponer de galpones oscuros y ventilación mecánica para lograr un alto porcentaje de machos uniformes y estructuralmente bien desarrollados – masa muscular, tamaño de esqueleto y reservas de grasa.

Los galpones marrones, semi oscuros, presentan una opción intermedia, un compromiso, entre galpones abiertos, sin ningún tipo de control ambiental, y los galpones oscuros.

Los galpones abiertos sin control de ambiente, aún existen, pero han dejado de ser una opción viable, para lograr buenos resultados en la crianza de reproductores pesados.

Sin lugar a duda, el galpón oscuro es la herramienta ideal para utilizar durante la fase de levante de machos reproductores para ser exitosos.

Los galpones oscuros trabajan bajo un régimen que aplica 8 horas de luz con intensidad de 5 lux y 16 horas de oscuridad total diarias. Este régimen posibilita que las parvadas inicien postura de manera puntual, anticipar aumentos semanales de producción con mayor certeza. Finalmente, sostener postura con mejor persistencia y uniformidad.

En los galpones oscuros se practica un control preciso de la intensidad lumínica – 5 lux / 0.5 pies candela - durante las 8 horas de luz y oscuridad total durante las 16 horas restantes del día. Las aves son expuestas a este régimen de control lumínico diariamente, hasta cumplir 20 – 22 semanas de edad.

De igual manera, en este tipo de galpones, se controla temperatura ambiente por medio de ventilación mecanizada. En este sentido, lo más común es utilizar una ventilación de túnel similar a la utilizada en pollos de engorde, con paneles húmedos en el punto de ingreso del aire externo y, un conjunto de extractores situados en el extremo opuesto del galpón.

Nuestro objetivo a las 22 – 23 semanas de edad, es obtener machos reproductores que se encuentren preparados en el aspecto fisiológico para que respondan puntual y proporcionalmente a los estímulos de luz y alimento que recibirán en los galpones de producción.

El estímulo lumínico en la fase de producción estimulará rápidamente el desarrollo testicular y la madurez sexual en un espacio de 3 semanas, posteriores al término del régimen de galpón oscuro.

Sin embargo, si los machos carecen de las condiciones físicas necesarias para responder de forma óptima a los incrementos de fotoperíodo y consumo de ingesta diaria de alimento, vamos a fracasar.

Simplemente, los machos deben estar en los rangos adecuados de peso y uniformidad al finalizar su fase de crianza.

Pisos en Instalaciones de crianza y producción

Si deseamos tener alguna posibilidad de ejercer un buen grado de control sobre roedores, escarabajos - A. diaperinus – y sobre la incidencia de enfermedades como micoplasmosis, salmonela o cólera aviar, los pisos de nuestros galpones deben ser construidos de concreto.

Los pisos de tierra apelmazada presentan condiciones físicas que perpetúan el albergue y ciclos reproductivos de ambas pestes, lo cual nos imposibilita ejercer un control efectivo.

Régimen de Alimentación y Segregación de Consumo por Sexos

No voy a elaborar para nada sobre los programas de alimentación y restricción de consumos diarios a seguir durante las fases de crianza y producción. Para este propósito existen tablas muy detalladas, que nos proporcionan las empresas productoras de estirpes primarias en sus manuales.

A través del tiempo han surgido una serie de manejos innovadores - cafeterías o restaurantes de machos, selecciones múltiples y asignación de aves por categorías de peso corporal en corrales o tramos, etcétera. No cuestiono estas prácticas en lo más mínimo.

Sin embargo, estos manejos pueden obviarse, si disponemos de una opción efectiva de suministro y consumo de alimento separado por sexos.

Una distribución confiable, rápida y uniforme, de la cantidad diaria de alimento que deben consumir hembras y machos, tanto en crianza como en producción, es la herramienta fundamental para lograr el éxito deseado.

En muchas operaciones se surten los comederos con alimento, en oscuridad, antes de encender las luces del galpón y, cuando los equipos están suspendidos y las aves aún no tienen acceso a los comederos.

El personal de granjas es responsable de muchas labores cotidianas que son exigentes, como para optar por agregarles más trabajo.

Pautas básicas de manejo a poner en práctica

a. Es fundamental que los machos reproductores utilicen el mismo tipo de comederos y bebederos, tanto en crianza como en producción.
b. Cumplir a cabalidad con los lineamientos de espacio de comederos y bebederos requeridos para cada tipo de equipos.
c. Los horarios de reparto de alimento deben estar perfectamente coordinados con los horarios de encendido de luces internas y los de ingreso del personal a los galpones.
d. Entrenar a los galponeros en la inspección visual de machos, establecer criterios comunes en los aspectos a observar semanalmente, tales como: La condición física de los machos, tiempos de consumo, contenido de alimento en los buches, coloración y/o inflamación de crestas, problemas de patas, aftas en picos, estado de la cobertura de plumas del cuerpo y alrededor de cloacas, presencia de ectoparásitos, etcétera.
e. Eliminar con prontitud machos defectuosos, enfermos, lisiados, muy agredidos y aquellos con mucho sobrepeso e inactivos en el apareo.

Comederos de machos

Una modalidad muy simple y probada es alimentar machos en canaletas de metal galvanizado o de PVC, suspendidas por cables y malacates, apoyadas en pedestales rígidos que permitan una altura específica ajustable y muy uniforme, de acuerdo con la edad de las aves.

En este tipo de comederos las hembras son segregadas eficazmente o excluidas del comedero de machos por la altura de estas canaletas.

Otra opción muy difundida es utilizar una sola línea de platos de alta velocidad ubicada en la zona de apareo del galpón. Siempre resulta clave mantener los tubos del sin fin cargados de alimento, para surtir una cantidad similar de alimento en todos los platos de la línea.

Hembras reproductoras

• Un sistema probado y simple como son los comederos de canal y cadena, equipado con rejillas de exclusión para machos y con tolvas suplementarias en el circuito de distribución, es más que suficiente para lograr lotes muy uniformes de peso y condición física.

• Utilizar comederos de plato equipados con circuitos de alta velocidad, en la alimentación de pollonas y hembras reproductoras es también común en muchas empresas.

• Estos equipos necesitan que el personal de granja sea capaz de graduar periódicamente la abertura de suministro en los platos y, asegurar que el tornillo transportador del circuito permanezca cargado de alimento para obtener un volumen de reparto muy similar en todos los platos.

Características fundamentales / Comederos

• La totalidad del circuito debe ser cubierta con alimento en un máximo de 2 - 3 minutos.
• Las estaciones en que las aves se alimentan permitan fácil acceso a todas las aves que forman la parvada.
• Es igualmente perjudicial para efectos de uniformidad, no cumplir con el mínimo de espacio requerido, como asignar un exceso de comederos.
• El equipo debe tener una baja frecuencia fallas operativas.
• El equipo debe ser fácil de operar y también simple de reparar por el personal de granja.

Al concluir la fase de crianza, los machos deben estar uniformemente
bien preparados fisiológicamente para responder de forma óptima
a los estímulos lumínicos y de consumo diario de alimento que recibirán
en la fase de producción.

 Un monitoreo disciplinado y constante de la condición y uniformidad de nuestros machos en crianza & producción, es clave para saber donde estamos ubicados, a medida en que nos aproximamos al apareamiento y a la fase de producción.

 Manejo de la fertilidad en la fase de producción

• Si controlamos el peso corporal promedio y su uniformidad en machos y reproductoras, de acuerdo con los parámetros estipulados en las guías de manejo de cada estirpe, es también muy probable que produzcamos un buen número de pollitos viables por hembra alojada.
• Ahora, si nuestro objetivo es evitar completamente las caídas de normales de fertilidad que debemos asumir, a medida en que las aves maduran y envejecen. Posiblemente, tengamos que recurrir a manejos adicionales como refresco de machos en sus diversas modalidades, reemplazo total o parcial, entre machos del mismo galpón. O bien, entre machos residentes de distintos galpones.
• Considero que los riesgos sanitarios – micoplasmosis, salmonela y cólera entre otros – asociados a la implementación de un programa de refresco de machos, superan por mucho, los beneficios de una “mejor” fertilidad. Sobre todo, cuando se trata de una operación grande, con una multiplicidad de lotes en crianza y producción.
• Una buena condición de los cojinetes plantares en los machos está íntimamente ligada a controlar la humedad y buena condición del material de cama, en los galpones de crianza y producción.
• En este sentido, disponer de un sistema de bebederos de niple en lugar de bebederos comunitarios de campana, es un punto de partida esencial.
• Aún si se utilizan bebederos de niple, es muy conveniente que estén equipados de recolectores de goteo, “drip cups”, para evitar zonas mojadas a lo largo de la línea.
• Camas húmedas y apelmazadas son un presagio certero de la aparición de diarreas, infecciones por estafilococos, con inflamación de articulaciones y tarsos en extremidades inferiores, lo que al final resulta en machos lisiados, incapaces de aparearse exitosamente.
• Si a través de manejos zootécnicos probados, tradicionales, de control de peso, sostenimiento de condición física y libido, somos capaces de terminar con un 7 - 8% de machos activos sexualmente, no hay necesidad de implementar manejos adicionales y/o más especializados.

Conclusión

En cualquier actividad avícola, lo que es simple de implementar y ha dado buenos resultados por años, debe permanecer vigente.

Sin embargo, es importante conservar la mente abierta a cambios lógicos y necesarios que mejoren nuestro nivel productivo.

Siempre hay que sopesar, conjugar muy bien ventajas y desventajas, al tomar decisiones de manejo y escogencia de equipos.

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