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Con fitoquímicos las aves de corral mejoran su salud, crecimiento y rendimiento
07 March 2022Los fitoquímicos son compuestos bioactivos naturales que derivan de las plantas y que se destacan por sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes que ayudan a combatir las enfermedades, promover su rendimiento y potenciar la inmunidad innata de los pollos. El INTA investiga y promueve esta alternativa al uso de los antibióticos por su eficiencia y beneficios.
Los fitoquímicos son compuestos bioactivos naturales que derivan de las plantas y que se destacan por sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes que ayudan a combatir las enfermedades, promover su rendimiento y potenciar la inmunidad innata de los pollos. El INTA investiga y promueve esta alternativa al uso de los antibióticos por su eficiencia y beneficios, indica Agrositio.
Entre los fitoquímicos destacados por sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes que se emplean en la alimentación animal para aumentar la productividad sin usar antibióticos se encuentran hierbas, especias y aceites esenciales. Algunas especias se han utilizado históricamente con fines medicinales, desde la Edad Media hasta los ensayos clínicos actuales.
Existe evidencia científica que respalda su uso y destaca los beneficios de las alternativas a los antibióticos en un contexto en el que es urgente la transición hacia sistemas más sustentables, de acuerdo con el ambiente y las nuevas exigencias de los mercados internacionales y de los consumidores.
“Hay otra forma de producir alimentos”, subraya Mariano Fernández Miyakawa, investigador del Instituto de Patobiología (IPVET) del INTA Castelar y coordinador del Proyecto Disciplinario “Resistencia a los antimicrobianos y desarrollo de alternativas”.
Para el especialista, en salud animal es “clave” la prevención a partir de las buenas prácticas, el bienestar animal, el uso correcto de las vacunas y la adecuada selección de aditivos en los alimentos que permitan sustituir el uso innecesario de los antibióticos.
También recalcó la importancia de “tomar conciencia sobre los riesgos del abuso y mal uso de los antibióticos en los animales de producción” y dijo que “su uso debe estar limitado para tratar animales enfermos y eliminarlos totalmente como promotores del crecimiento de las dietas”. Frente a este contexto, los fitoquímicos toman un protagonismo clave en los sistemas productivos.
Fernández Miyakawa sostiene que “los efectos beneficiosos de los fitoquímicos se atribuyen, en gran parte, a sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes”. En esta línea, no dudó en asegurar que “incluirlos en las dietas modula la microbiota intestinal, y reduce los metabolitos tóxicos en el intestino, lo que resulta en un alivio del desafío intestinal y el estrés inmunológico, mejorando así el rendimiento”.
Otro beneficio al que se refirió el investigador el INTA es que producen una reducción del estrés oxidativo en varios tejidos, una reducción del desafío microbiano y, por lo tanto, mejora de la salud de los animales.
Asimismo, sostuvo que “los fitoquímicos también ejercen su acción a través de efectos inmunomoduladores y anti-inflamatorios, que incluyen efectos sobre la proliferación de células inmunes, la modulación de citocinas y el aumento de los títulos de anticuerpos específicos”.
Como si todo esto fuera poco, potencian la inmunidad innata en las aves de corral. Hay abundante evidencia científica que muestra que algunos fitoquímicos tienen una gran capacidad para mejorar la defensa del huésped contra las infecciones bacterianas, parasitarias y virales.
También hay estudios que documentan los efectos beneficiosos de los fitoquímicos para controlar y prevenir las enfermedades aviares como la enteritis necrótica (NE) y la coccidiosis que, tradicionalmente, han sido controladas con medicamentos antimicrobianos en el alimento.
Además, numerosas investigaciones confirman las propiedades antimicrobianas y antioxidantes de los fitoquímicos. Así, por ejemplo, se demostró que, alimentar pollos con cinamaldehído (un compuesto orgánico responsable del sabor y del olor característico de la canela) mezclado con timol (sustancia presente en el tomillo y el orégano) mejora la ganancia de peso corporal en pollos de engorde.
También hay evidencia científica que indica que ciertos aceites esenciales como el timol y del anís pueden mejorar la eficiencia productiva, como se ve por la reducción del índice de conversión alimenticia. Asimismo, determinados polifenoles, taninos y saponinas aumentaron la resistencia a enfermedades entéricas como la coccidiosis y la enteritis necrótica.
“A pesar de que, por un lado, hay sobradas pruebas que confirman las propiedades antimicrobianas y antioxidantes de los fitoquímicos, y se reconocen por su eficacia y ventajas productivas a campo, todavía no se conocen con precisión los mecanismos de acción”, reconoció Fernández Miyakawa.
Entre los ejemplos de uso exitoso de fitoquímicos como alternativas a los antibióticos, se destaca el de Granja Tres Arroyos, uno de los mayores productores de pollos y líder la industria avícola nacional.
De acuerdo con Victorino Garces –referente en nutrición animal de Granja Tres Arroyos–, “los fitoquímicos son estrategias que funcionan”. En este sentido, explicó que “desde 2011, con el asesoramiento técnico y mediante la tecnología de punta del INTA, evaluamos constantemente las diversas alternativas disponibles a campo, tales como probióticos, aceites esenciales y taninos para, luego, emplearlos en los sistemas productivos”.
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