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5 pasos para prevenir el estrés por calor en gallinas ponedoras

28 June 2021

Cuando nos llega el clima cálido, es la hora de que las operaciones de gallinas ponedoras se aseguren de estar preparadas para evitar el estrés por calor. En el mejor de los casos: evitamos que las gallinas se sobrecalienten. En el peor de los casos: las ponedoras están sometidas al estrés por calor, lo que genera importantes problemas de bienestar y rendimiento.

Por: John Brown, DVM

Para prevenir o manejar adecuadamente el estrés por calor, es imperativo comprender cómo ocurre. La temperatura corporal normal de una gallina ponedora es de aproximadamente 105 ° F (40 ° C). Las gallinas se sienten cómodas con una temperatura ambiente de 65 ° F a 75 ° F (18 ° C a 24 ° C). Cuando esa temperatura supera los 90 ° F (32 ° C), ocurren las consecuencias más graves del estrés por calor.

En un estudio se asoció el estrés por calor con una reducción del 31,6% en la conversión alimenticia, una reducción del 36,4% en la producción de huevos y una reducción del 3,41% en el peso del huevo, según la revisión de un artículo de la Universidad de Purdue y el Servicio de Investigación Agrícola del USDA.2,3

Los autores de la revisión señalan que el estrés por calor también podría afectar la seguridad alimentaria. “Muchos estudios recientes han demostrado que bacterias, como Salmonella y Campylobacter, son capaces de aprovechar las alteraciones neuroendocrinas debidas a la respuesta al estrés en el huésped, para promover el crecimiento y la patogenicidad. Por lo tanto, es de gran importancia ser consciente de que las tensiones ambientales, como el estrés por calor, pueden alterar potencialmente la interacción huésped-patógeno”, sostienen.

Otras consecuencias del estrés por calor incluyen una mayor ingesta de agua, que puede provocar estiércol húmedo y huevos sucios, y una función inmunológica reducida, que puede afectar la eficacia de las vacunas.

1. Conceptos básicos sobre el estrés por calor

Cuando una gallina tiene mucho calor, tiene necesidad de perderlo. Esto lo puede hacer de varias formas. Una es por convección, que es reducir el calor corporal con aire más frío, al extender sus alas.

Otra forma de reducir el calor es por evaporación. Cuando el galpón está demasiado caliente, se debe usar la humedad del tracto respiratorio, lo que hace que las gallinas jadeen, y esto aumenta el flujo de aire sobre las membranas mucosas.

El jadeo es lo que conduce a la mala calidad de la cáscara de los huevos (cáscaras delgadas y débiles) porque altera el equilibrio metabólico ácido-base. En última instancia, hace que se transfiera menos calcio a la glándula del caparazón, un déficit que no se puede corregir con la dieta. Además, si el jadeo no es eficaz y la temperatura corporal aumenta aún más, la gallina se vuelve apática y puede morir.

Es importante tener en cuenta que la humedad está relacionada con la temperatura ambiente. Una humedad más alta a cualquier temperatura aumenta la incomodidad de las aves, y el enfriamiento por evaporación es menos efectivo. El enfriamiento por evaporación es efectivo solo cuando la humedad relativa en el aire es baja.

2. No molestar

Si las aves corren el riesgo de sufrir estrés por calor o ya se están sobrecalentando, es bueno el no molestarlas, especialmente durante el momento más caluroso del día, para que no se calienten más al moverse. Programe la mayor parte del trabajo para que se haga en el galpón temprano en la mañana o en la noche cuando no hace tanto calor (recuerde que el final de la tarde es la parte más calurosa del día).

Es fundamental no exceder la población de las jaulas. Las aves necesitan poder extender sus alas para aumentar el flujo de aire alrededor de sus cuerpos. Si las ponedoras deben moverse en un día caluroso, coloque menos animales en cada caja de transporte e intercale esas cajas con cajas vacías para tener una mejor circulación del aire. Si puede, sería preferible retrasar el traslado hasta la noche. Posponga el recorte del pico a un día más fresco o recórtelo temprano en la mañana antes de que comience el calor.

3. La ventilación es "crítica"

La ventilación adecuada es fundamental para evitar el estrés por calor en las gallinas ponedoras durante los meses de clima cálido.

Si su sistema de ventilación falla en un día caluroso de verano, la temperatura en el galpón podría aumentar en 60 ° F (15 ° C) en 1 hora.

Para mantener el galpón agradable para las ponedoras, la capacidad total del extractor debe ser de al menos 3,5 litros por segundo por gallina ponedora. Es posible que necesite dos intercambios de aire por minuto.

Asegúrese de que sus ventiladores funcionen bien, que las aspas y las rejillas estén limpias y que las correas estén correctamente ajustadas tanto para la tensión como para la alineación. Los ventiladores mal mantenidos serán 50% menos eficientes. Además de hacer funcionar los ventiladores durante todo el día cuando hace calor, los ventiladores deben funcionar durante la noche y temprano en la mañana para que entre aire más fresco. Las entradas de aire deben ajustarse para lograr un flujo de aire uniforme en todo el edificio.

Los generadores de reserva y los sistemas de alarma son equipos esenciales para prevenir el estrés por calor. Recomiendo encarecidamente probarlos al menos una vez al mes y configurar las alarmas de temperatura alta-baja en el rango sensible. He visto a muchos productores aumentar el punto de ajuste de temperatura durante el clima caluroso para que sus alarmas no se activen con tanta frecuencia, pero el mejor enfoque es usarlas según lo previsto: para señalar un problema antes de que ponga fuera de control y conduzca a más daño de las aves.

Los nebulizadores o rociadores deben revisarse de forma rutinaria y deben funcionar 2 minutos de cada 10 si la humedad es baja.

En momentos en que las temperaturas de verano son extremadamente altas, es posible que se necesiten rociadores en el techo. También es una buena idea mantener el césped y otra vegetación en el lado de entrada de aire del edificio cortado, para que no interfiera con las entradas.

El aislamiento del galpón de las gallinas ponedoras es idealmente R 20 para las paredes y R 28 para los techos, para ayudar a mantener la casa caliente en invierno pero fresca en verano, pero cuando el aislamiento no es óptimo, es necesario depender más de otras opciones de control de calor como nebulizadores, rociadores o aspersores de techo.

4. Mantenimiento del sistema de agua

A temperaturas normales, 10,000 ponedoras beberán 2,000 litros de agua al día, pero su ingesta aumentará en un 50% si la temperatura del galpón aumenta a 90 ° F (32 ° C), y es entonces cuando es probable que tenga un problema con cama húmeda. y huevos sucios. Debe haber un espacio adecuado para bebederos y tener más bebederos si las ponedoras se crían en el piso.

El mantener la limpieza y funcionamiento del sistema de agua es otra tarea de importancia crítica si se quiere prevenir el estrés por calor en las ponedoras. Es fácil pasar por alto un bebedero que no funciona aquí y allá; los bebedores deben controlarse sistemáticamente para asegurarse de que todos funcionen.

El flujo de agua debe ser superior a 70 ml por minuto por boquilla. Si no es así, es necesario revisar las líneas para ver si hay restricción de flujo. Si hay una acumulación de hierro y otros minerales, debe eliminarse con polifosfato y / o cloro. No olvide revisar los filtros de agua de forma rutinaria y reemplazarlos según sea necesario.

Es útil enfriar el agua potable enjuagando las líneas por la tarde. El agua fría ayuda a reducir la temperatura de las aves. Si el agua está por debajo de 77 ° F (25 ° C), las aves beberán más. El agua a más de 86 ° F (30 ° C) reducirá su consumo de agua, lo que reducirá aún más el consumo de alimento. Agregar vitaminas y electrolitos al agua potable ayuda a reemplazar el sodio, cloruro, potasio y el bicarbonato perdidos, pero es mejor administrarlos antes que se presente el calor extremo.

5. Cuándo retrasar la vacunación

Si las ponedoras deben vacunarse al mismo tiempo que experimentan estrés por calor, es mejor posponer la vacunación, ya que el impacto del estrés por calor en el sistema inmunológico puede resultar en una vacunación que no sea óptima.
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A veces, puede ocurrir el problema opuesto si las aves se vacunan cuando están muy calientes. Si están jadeando, pueden inhalar demasiada vacuna en aerosol o ingerir demasiada vacuna administrada con agua. En ambas situaciones, las aves pueden mostrar signos de la enfermedad que las vacunas pretenden prevenir.

Es difícil decir exactamente cuánto tiempo debe esperar para vacunar a las aves que han sufrido estrés por calor. Si el estrés duró solo un día y no resultó en ningún problema significativo de rendimiento o producción, probablemente sea seguro proceder tan pronto como las aves ya no estén estresadas. Sin embargo, el efecto adverso del estrés por calor en el sistema inmunológico dependerá de la duración y la gravedad del incidente de calor. Si las aves estuvieron estresadas más de un día, probablemente sea aconsejable esperar varios días más antes de vacunar.

Me han preguntado cuánto tiempo tarda una gallina en recuperar su rendimiento después del estrés por calor. Esto también depende de cuánto tiempo duró el estrés. El problema habitual es que las gallinas no comen, y la ingesta reducida de nutrientes conduce a yemas y huevos más pequeños. Si dejan de comer solo durante 1 día, la reducción en el tamaño de la yema puede ser mínima y pasar desapercibida, pero si dejan de comer durante un período prolongado de tiempo, la reducción en el desarrollo de la yema será más grave y prolongada.

Lo mismo ocurre con la calidad de la cáscara. Cuanto más tiempo ocurra el desequilibrio ácido-base debido al estrés por calor, más severo será el impacto en la calidad de la cáscara. Una vez que el equilibrio ácido-base vuelva a la normalidad, la calidad de la cáscara debería volver a la normalidad.

La mayoría de las principales regiones productoras de pollos se encuentran en áreas donde el calor del verano puede volverse extremo, pero podemos proteger a las ponedoras y prevenir el estrés por calor, si estamos preparados.

Referencias
1 Hy-Line Technical Update. Understanding heat stress in layers: Management tips to improve hot weather flock performance. Hy-Line International, 2016.
2 Star L, Juul-Madsen HR, Decuypere E, Nieuwland MG, de Vries Reilingh G, van den Brand H, Kemp B, Parmentier HK Effect of early life thermal conditioning and immune challenge on thermotolerance and humoral immune competence in adult laying hens. Poult Sci. 2009;88:2253-2261.
3 Lucas JL, et al. Impact of Heat Stress on Poultry Production. Animals. 2013 June;2(2):356-369.
4 ibid.

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