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Cuando la climatización de la nave enferma a los pollos
24 June 2021
La salud es un importante indicador del bienestar animal. «En engorde de pollos, la climatización de la nave contribuye decisivamente al bienestar de los animales», aclara el trabajador de Big Dutchman Heinz Südkamp. «No solo los animales se benefician de condiciones generales óptimas, también la rentabilidad de la explotación», confirma el encargado de producto.
Corrientes, temperaturas incorrectas, humedad del aire demasiado alta o baja o carga de gases dañinos perjudican el sistema inmunológico de los pollos. Resultado: Los animales son vulnerables a virus e infecciones bacterianas; las consecuencias son peor conversión del pienso o incluso pérdidas.
Climatización de naves para sentirse bien
«Los pollos necesitan en cada fase de su vida una climatización confortable», es lo que Südkamp destaca como desafío cotidiano. Esto se puede llevar a cabo a través de la «temperatura efectiva», una climatización de naves palpable de forma subjetiva, que se establece desde la correcta relación entre
- temperatura del aire,
- humedad del aire y
- movimiento del aire.
En los sistemas solamente controlados por la temperatura las aves se enfrían rápidamente, ya que no se tienen en cuenta la humedad ni la velocidad del aire. Por el contrario, los sistemas de ventilación controlados por entalpía modernos proporcionan una relación equilibrada:
Funcionan mediante entradas de valores teóricos de temperatura y humedad del aire ideales. Si, por ejemplo, aumenta la humedad del aire con 20 °C y 65 % de humedad relativa del aire en la nave (= desviación del valor teórico), el sistema baja al mismo tiempo la temperatura. Si, por el contrario, baja la humedad del aire, se puede subir el ajuste de la temperatura, puesto que el aire tiene el mismo contenido calorífico. Los controles de clima modernos tienen en cuenta o compensan además las velocidades actuales del aire en la nave.
La consecuencia son temperaturas de entrada de aves que varían dependiendo del peso de los pollitos y la humedad del aire entre 32 °C y 34 °C, en casos extremos, p.ej. con un 10 % de humedad del aire pueden necesitarse incluso 37 °C.
Tabla 1: Temperaturas teóricas dependiendo de la humedad relativa del aire (los valores se aplican para aire sin viento)
Si no se consigue una climatización de nave sana
En la regulación de la climatización de la nave se utilizan diferentes técnicas, si bien el sensor de temperatura, el sensor de humedad y el aparato de medición de la presión negativa forman parte del equipamiento base.
Los problemas con la climatización de la nave surgen cuando se averían aparatos como el radiador, el ventilador o el sensor. Además, una regulación errónea, por ejemplo del rendimiento mínimo de aire, humedad teórica del aire o la presión negativa, perjudican la salud de los pollos.
Otros factores perjudiciales son las concentraciones demasiado elevadas de polvo, amoniaco o dióxido de carbono, pero también las corrientes de aire, las oscilaciones de temperatura y presión negativa así como sus repercusiones en la conducción del aire.
Sistemas antiguos
La técnica de sistemas moderna tiene en cuenta el factor de la temperatura efectiva. Pero: «Los sistemas antiguos tienen a menudo potencial de optimización en lo que se refiere a la proporción de temperatura, humedad y movimiento del aire» afirma Südkamp, señalando un déficit que se observa con frecuencia en la técnica de ventilación que ha quedado anticuada.
Otro problema radica en las construcciones de acero que con el paso del tiempo «decaen». Aparecen fisuras y fugas y se producen infestaciones parasitarias. Resultado: los intervalos de servicio se acortan.
- En los edificios antiguos con fugas no se crea presión negativa, de manera que el aire exterior desciende poco después de entrar en la nave ⇒ yacija húmeda;
- Con frecuencia los suelos presentan irregularidades y grietas ⇒ aumento del esfuerzo para la limpieza y desinfección;
- Problema de las instalaciones ganaderas: Los ganaderos encargan con frecuencia la limpieza de sus naves a prestadores de servicio externos. Mientras los trabajadores en construcciones nuevas pueden hacer un trabajo profundo dentro de los tiempos negociados, con frecuencia no resulta suficiente en instalaciones antiguas ⇒ instalaciones ganaderas con una limpieza y desinfección insuficientes;
- Suelos desiguales y yacija mal repartida à desigualdades que para los pollitos pequeños son difíciles de superar («montañas y valles» agotadores);
- Diferente grosor de yacija ⇒ diferentes zonas de temperatura y, con ello, temperaturas de suelo insuficientes en la entrada de aves.
Climatización confortable para más bienestar animal
El modo en que se pueden solucionar los problemas de la climatización de la nave se aclaran en esta cadena de medidas:
1. Existe buena técnica y se domina el manejo: Observación intensa de las aves con reajuste en los primeros tres a cuatro días
↓
2. Siguen existiendo problemas: Comprobación de la ventilación, ajuste por parte de un profesional
↓
3. Mantenimiento del sistema, formación del director de la empresa
↓
4. Complemento o cambio del control del sistema
↓
5. Cambio / nueva adquisición de la técnica de sistema: Si no hay una mejora duradera.
Consejos y trucos
1. Observación intensa de las aves y reajuste
Precalentar:
Dependiendo de la época del año, se debe empezar con el precalentamiento de dos a tres días antes de la entrada de las aves. El suelo de hormigón debe estar cálido, dado que asume la tarea de la gallina clueca que da calor.
Antes se consideraban suficiente 26 °C de temperatura del suelo, hoy 28 °C son el valor estándar (+1 °C en aves más ligeras). El margen de tolerancia en caso de desviaciones de la temperatura óptima para la entrada de aves es escaso. Incluso +/- 1 °C pueden tener como consecuencia una pérdida de rendimiento: Si hace demasiado frío, las aves se apelotonan, si hace demasiado calor, las extremidades pueden sufrir daños.
Yacija:
Después del calentamiento se aplica homogéneamente una yacija de pellets exenta de moho y con poco polvo (máx. 800 g/m2). El acceso a los bebederos debe ser fácil.
Entrada en la nave
Por lo general, la entrada en la nave se efectúa sobre papel de arranque para pollitos con una intensidad de luz máxima. Posibilidades para determinar la temperatura óptima:
- medición de la temperatura de la cloaca (en aves más jóvenes);
- pegar el ave a la mejilla;
- en aves más ligeras, aumento fijo de la temperatura de 1 °C.
Además, es importante el control frecuente de los sensores de la nave en diferentes momentos del día así como el reajuste del sistema. Los pollitos deben moverse lo más rápido posible y tomar alimento y agua. Como falta la gallina clueca de guía, la temperatura confortable anima a moverse. La luz clara facilita la orientación y la búsqueda de alimento.
En poblaciones problemáticas (p.ej. en caso de infecciones secundarias como coli o ascites) se deben atribuir las causas a los errores en los primeros tres a cuatro días. El comportamiento de las aves sirve de indicio de desviaciones (fig. 1).
Fig. 1: Distribución de las aves como indicador del ajuste correcto de la temperatura
2. Comprobación de la ventilación
Una nave debe ser hermética y la ventilación debe oscilar en el rango de 20-30 pascal de presión negativa. Se recomienda la comprobación periódica por parte de expertos, aunque lamentablemente son la excepción. El objetivo consiste en transformar el aire fresco frío y húmedo en aire de nave agradable mediante el uso del calor de las aves (fig. 2).
Fig. 2: El aire de entrada que penetra (flechas azules) se calienta paulatinamente y se distribuye entonces homogéneamente en la nave (HR= humedad relativa del aire).
El calor de la calefacción se suministra a la nave mediante generadores de aire caliente, convectores de agua caliente o calefacción de suelo. El aire de la nave debe tener una cierta humedad, no tiene que estar demasiado puro y debería tener el olor típico de pollo. En las primeras semanas, el polvo y el amoniaco juegan un papel secundario.
3. Mantenimiento del sistema | Formación
La mayoría de las empresas presentan un potencial de optimización considerable, lo que se reflejaría en una mayor rentabilidad. Con frecuencia, los granjeros no son conscientes de ello – consecuencia: Escatiman en los supuestamente costes elevados de mantenimiento y formación. Por tanto, lo adecuado serían fechas planificadas fijas (anualmente) de formación y mantenimiento.
4. Complemento o cambio del control del sistema
No tiene sentido tomar medidas por un lado mientras que por otro ya es demasiado tarde. Ejemplo de ello es un control de clima excelente instalado en un edificio de nave anticuado. Se requieren conceptos holísticos con la técnica y el control de las instalaciones como componentes importantes.
5. Si no existe una mejora duradera, los avicultores deben plantearse un cambio de su técnica del sistema o una nueva adquisición.
Conclusiones:
La observación intensa de las naves y la adaptación constante de la climatización de la nave en los primeros días después de la entrada de las naves son la base de unas poblaciones sanas, eficientes y estables. Si bien el trabajo de la nave se automatiza cada vez más con sistemas de control modernos, el compromiso del criador de animales es insustituible en este periodo. En este sentido, las empresas presentan aún grandes potenciales. El esfuerzo de formación y mantenimiento periódico de la técnica del sistema se amortiza rápidamente.
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