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Formación de la cáscara del huevo: el papel del calcio
16 April 2012El huevo llega al útero de la gallina aproximadamente cinco horas después de la ovulación y permanece allí por un espacio de 20 horas aproximadamente. Unas 10 horas después de la ovulación se inicia la formación de la cáscara con la deposición de cristales de carbonato de calcio, la cual continúa hasta aproximadamente las 22 horas después del comienzo de la formación del huevo.
Este artículo fue presentado por Guillermo Díaz Arango, Biomix S.A., Colombia durante el XXII Congreso Latinoamericano de Avicultura en Buenos Aires, Argentina, en septiembre de 2011.
A diferencia del alargado ciclo estral de los mamíferos, el de la gallina dura unas cuantas horas y en éste no se da la variación de las fases folicular y lútea.
En la formación del huevo intervienen dos estructuras anatómicas: el ovario para la formación de la yema y el oviducto para la formación de la clara ó albumen y la cáscara.
Por acción hormonal 3 semanas antes de empezar la madurez sexual o puesta del primer huevo el peso del ovario pasa de 5 a 60 gramos, este crecimiento está influenciado por las hormonas esteroides activadas a su vez por las hormonas hipofisiarias LH y FSH, que a su vez dependen de la concentración de calcio iónico y todo este mecanismo complejo desencadena también la formación del hueso medular.
La madurez sexual y la actividad reproductiva en la gallina están influidas por factores como: temperatura ambiental, alimentación, luz e intensidad lumínica, humedad relativa, factores de estrés, entre otros. Uno de los principales factores de influencia es la luz y esto se logra con una iluminación continua de 12 a 14 horas.
Para efectos del proceso de formación del huevo y su cáscara, importa mencionar fundamentalmente el ovario y el oviducto, el cual es un órgano tubular largo que va desde el ovario hasta la cloaca, formado por cinco partes: infundíbulo, mágnum, istmo, útero o glándula de la cáscara y vagina. La ovulación permite el paso de una estructura a otra.
Foto cortesía de la Universidad de Kentucky, EUA
Formación de la cáscara
La cáscara se forma en el útero o glándula cáscarogena o coquilaria y es allí también donde se depositan los pigmentos porfírinicos para el caso de las ponedoras de huevo marrón.
El huevo llega al útero aproximadamente 5 horas después de la ovulación y permanece allí por un espacio de 20 horas aproximadamente, antes de ser expulsado; al llegar al istmo el huevo es hidratado durante las primeras 6-7 horas; unas 10 horas después de la ovulación se inicia la formación de la cáscara con la deposición de cristales de carbonato de calcio, la cual continúa hasta aproximadamente las 22 horas después del comienzo de la formación del huevo.
La interrupción del proceso de calcificación ocurre de 2 a 4 horas antes de que el huevo sea expulsado y al parecer ocurre por el incremento en la concentración de fosfatos en el líquido uterino los cuales inhiben la cristalización del carbonato de calcio. La ponedora ovula y empieza la formación de un nuevo huevo aproximadamente 30 minutos después de la postura.
El motor que activa la formación de la cáscara parece ser la presencia del ión sodio secretado por las células glandulares en el líquido uterino, acompañado por iones cloro y bicarbonato producidos por la hidratación provocada por la anhidrasa carbónica; es importante resaltar, que si se inhibe la producción de la anhidrasa carbónica se suprime casi totalmente la formación de la cáscara.
Necesidades de calcio y fósforo
Las necesidades de calcio de las pollitas en crecimiento oscilan entre 0,60 y 1,2%, con un nivel de fósforo disponible de 0,5%. No se presentaran problemas si este nivel de calcio no baja de 0,60%, nivel que se ha determinado como el práctico de mantenimiento de funciones corporales, pero, con éste podría no tenerse un resultado satisfactorio para otras funciones como ganancia de peso, desarrollo músculo-esquelético y emplume entre otros.
Para las pollonas ad portas de comenzar producción y en las cuales ya ha empezado la formación del hueso medular, por lo menos 3 semanas antes de la postura, es importante alimentarlas con piensos ligeramente altos en calcio para que aquellas aves cabeza de lote que empezaron a poner temprano no perezcan por fatiga de jaula, ante la eliminación del calcio óseo por la altísima rata de eliminación de este y las pocas reservas conservadas, además de la baja rata de ingestión de este mineral.
Alimentación de la gallina
Desde los años 50 se han dado discusiones entre qué tipo de alimento usar al comienzo de la producción: un alimento de levante con 1,0% de calcio hasta el 5% de producción; un alimento de prepostura con el 2,5% de calcio hasta el 5% de producción ó el alimento de postura con más de 3,0% de calcio.
Durante muchos años los técnicos se inclinaron por usar la primera versión y aún hoy la usan; posteriormente se impuso la moda del uso de la prepostura y los ensayos han demostrado que la que se debe aplicar es la del uso del alimento de postura alto en calcio desde el primer huevo o mucho mejor, ojalá desde una semana antes del inicio de postura. Esta versión tenía muchos detractores que insistían en la baja palatabilidad de estos alimentos, pero las experiencias dicen lo contrario.
La mayoría de las cáscaras normales de los huevos de las ponedoras de alta producción contienen entre 1,7 a 2,4 gramos de calcio, con una media de 2,0 g., dependiendo del tamaño, del grosor y fortaleza de cáscara.
La absorción del calcio en las ponedoras es relativamente pobre; aproximadamente un 40 a 60% del calcio alimentario ingerido es absorbido y es disponible para la formación de la cáscara y disminuye con la edad. La retención de este aumenta de 40% al 80% durante el período de horas de formación de la cáscara.
Una gallina que coloque un huevo diario necesitará más de 4 gramos al día para poder colocar un huevo de cáscara resistente.
Ejemplo práctico: ponedoras y calcio
Si se parte de la premisa de que una ponedora necesita 2,0 g. de calcio para depositar en la cáscara y para mantenimiento tiene un requerimiento mínimo de 0,6 g.; se tendría un requerimiento de 2,6 g./día y si se considera que es una ponedora joven que tiene una retención de calcio del 60% y está alimentada con 100 g. de un alimento con el 3,6% de calcio se tendría entonces:
- Una cantidad de 2,6 g. de calcio requeridos / 60% de absorción = 4,33 g. de calcio requeridos diariamente.
- 100 g. de alimento consumidos x 3,6% de Ca = 3,6 g. de calcio ingeridos.
- Déficit diario de calcio = 0,73 g. / día.
El futuro de esta ponedora es: fatiga de jaula., muerte o descarte y probablemente (es lo más seguro), era una ponedora de 300 huevos.
En esta situación se hace necesaria una suplementación cálcica buscando evitar los problemas deficitarios de calcio y la fatiga de jaula.
* "En la formación de la cáscara también intervienen una gran cantidad de nutrientes y metabolitos además de los minerales bivalentes" |
Desequilibrio nutricional de calcio
Normalmente las ponedoras tienen periodos de descanso de uno o dos días cada seis o siete días de postura, pero el calcio que alcanzarían a acumular en dicho periodo no cubre la deficiencia crónica causada si la dieta no es corregida.
Las gallinas de hoy (de alta producción) que presentan este problema del desequilibrio nutricional de calcio, ocasionalmente continúan poniendo en un alto porcentaje aun cuando reciban dietas deficientes en calcio y cuando el calcio es retirado de los huesos, estas no pueden tenerse en pie y finalmente mueren.
Antes de morir es probable que éstas presenten otros problemas como consecuencia de la deficiencia de calcio y fósforo, como son alto descarte y mortalidad por prolapsos, mortalidad por peritonitis, infarto y por inanición debido a la postración por la fatiga de jaula.
Como paliativos para este problema se debe revisar y ajustar la ingesta de calcio de acuerdo con los consumos de alimento y suplemento de conchilla o carbonato y a la solubilidad del calcio en esta fuente.
Como norma práctica se debe suplementar calcio en forma de grano grueso con un tamaño de aproximadamente 4 a 5 mm.; dependiendo de la edad o fase a razón de 1 gramo/ave/día desde el primer huevo hasta las 35 semanas; 2 gramos/ave/día de la semana 36 a la 58 y de 2,5 a 3 gramos/ave/día.
Minerales bivalentes
Es importante comentar, que normalmente para solucionar un problema critico que evidencie una mala nutrición mineral en las aves ponedoras como los mencionados anteriormente, se usan algunas prácticas como las de adicionar fuentes de vitamina D, o de vitamina D de alta biodisponibilidad; adición de calcio y/o fósforo individualmente y generalmente no se obtienen buenos resultados o los que se obtienen no son satisfactorios.
Para el manejo de un problema nutricional de esta naturaleza, se debería recordar que en la formación de la cáscara y en la nutrición mineral y ósea de una ponedora, no solo, intervienen el calcio, el fósforo y la vitamina D, sino otra gran cantidad de nutrientes y metabolitos como la hormona paratiroidea, el ión bicarbonato, el sodio, el cloro, además de otros minerales bivalentes (Mn, Mg, Zn, Fe, Cu) y que ninguno de ellos actúa de manera individual y además de que, para que un nutriente sea fijado, los demás deben estar en los niveles mínimos requeridos para su fijación; teniendo en cuenta el principio químico elemental del reactivo límite; es decir, que no importa la cantidad adicionada o suplementada de uno de los nutrientes (vitamina D, calcio, fósforo etc.), si la cantidad mínima de los demás que es requerida nutricionalmente no está presente; por lo que el incremento de uno solo de los nutrientes, puede agravar el cuadro al desbalancear aún más las relaciones entre los demás.
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Lea el artículo acerca del mismo tema: “El calcio y fósforo como protagonistas en la nutrición de ponedoras”, al hacer clic aquí.
Abril 2012