Salud intestinal e inmunidad: desafíos y remedios

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Salud intestinal e inmunidad: desafíos y remedios

17 February 2012

La salud gastrointestinal es crítica para el buen desempeño de los pollos, pero la coccidiosis y la micotoxicosis presentan grandes desafíos que siempre pueden estar presentes. (Segunda parte de una serie de dos artículos).

Esta conferencia fue presentada por el Dr. Timothy S. Cummings, Universidad Estatal de Mississippi, Estados Unidos, durante el XVII Congreso de la Asociación Mundial de Veterinarios Avícolas, celebrado en Cancún, México, en agosto de 2011.

Promotores de crecimiento

Los antibióticos promotores del crecimiento (AGPs) han sido el pilar para los programas de salud intestinal durante décadas, pues se ha documentado que mejoran las eficiencias alimenticias y el índice de ganancia. Funcionan en parte al controlar la población de Clostridia spp. en la microflora, que representan iniciadores primarios de enteritis y enteritis necrótica.

Existen preocupaciones crecientes de que el uso de antibióticos en la alimentación de las aves ha contribuido a los problemas de resistencia a los antibióticos en la medicina humana, por lo cual están prohibidos en Europa. Ciertos consumidores de carne de pollo y otros países tienen restricciones sobre el uso de los promotores de crecimiento en la producción animal de alimento, por lo cual probablemente los AGPs podrían estar aún más restringidos en el futuro.

Ingredientes nutricionales alternativos

Otros ingredientes nutricionales alternativos, tales como los prebióticos, enzimas, aceites esenciales, ácidos orgánicos, así como hierbas/especies, se han usado en el campo como alternativas a los promotores del crecimiento antibiótico.

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"Las enzimas mejoran la utilización de ciertos nutrientes esenciales"

Los prebióticos, tales como los manninoligosacáridos (productos del tipo MOS) se han usado crecientemente en la alimentación para ayudar a fomentar la salud intestinal. Funcionan principalmente a través de la unión con ciertas bacterias patógenas, tales como E. coli y Salmonella, para evitar que se acoplen a las paredes intestinales.

Aparentemente existen claras diferencias entre los productos de esta categoría, por lo cual el precio no debe ser el único factor que se debe evaluar cuando se considere el uso de prebióticos. De nuevo, los prebióticos deben ser parte de un programa total, si bien es cierto que son un componente importante.

El uso de acidificadores, ácidos orgánicos, aceites esenciales y ciertas hierbas/especias, tales como la canela y el tomillo, también se han usado en las dietas para ayudar a mejorar y mantener la integridad y el rendimiento intestinal en ausencia de antibióticos.

Así mismo, existen varios productos entre los cuales se puede seleccionar con diversos modos de acción. Pueden encontrar su lugar y a menudo generan sinergias con otros productos, como lo son algunos probióticos.

Se han observado resultados de rendimiento mixtos en el campo, pero es importante recordar que cada complejo de producción tiene su propio perfil de crecimiento único, su carga de patógenos y otras influencias que podrían explicar estos resultados variables.

Enzimas

Los costos elevados de los granos y otros alimentos representan una importante preocupación para los productores avícolas actualmente, y el uso de granos alternativos y otros ingredientes ha aumentado como consecuencia.

Las enzimas han resultado más atractivas durante estos periodos para ayudar a reducir ciertas especificaciones de nutrientes además de mejorar la eficiencia en la utilización de ciertos nutrientes esenciales provenientes de ingredientes difíciles de digerir.

Esto permitiría una digestión más completa de ciertos alimentos, especialmente para las aves jóvenes con sistemas digestivos inmaduros. El costo de la inclusión de enzimas se debe justificar, pero es necesario realizar una evaluación adicional del uso de las enzimas, especialmente durante los periodos de alza en los precios del alimento.

La antigua pregunta de “¿podemos darnos el lujo de usarlas?” quizá se deba sustituir con “¿podemos darnos el lujo de no usarlas?”

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"La coccidiosis es un importante factor que ciertamente puede impacta la salud e integridad intestinal"

Coccidiosis

El control de la coccidiosis es un importante factor que se debe monitorear, pues ciertamente puede impactar la salud e integridad intestinal. Las parvadas estarán expuestas a la coccidia y la industria avícola ha utilizado aditivos anticoccidianos en el alimento o vacunas vivas para controlar este patógeno.

Es esencial el entendimiento de los patrones cíclicos comunes de la coccidiosis en los diferentes programas para evaluar la salud del intestino en el campo, debido a que cierto grado de enteritis (clínica o subclínica) está asociada con el periodo pico de riesgo de coccidiosis.

Es fundamental minimizar estos periodos de inflamación intestinal, pues es metabólicamente desgastante para el ave y podría interrumpir la estabilidad de la microflora hasta el punto de permitir una enteritis necrótica clínica.

La inmunidad a la coccidiosis durante el periodo de inicio y crecimiento es el objetivo de la mayoría de los programas de control de coccidiosis, pues se ha reconocido que incluso las lesiones leves de coccidiosis durante el periodo de retiro afectan significativamente la conversión alimenticia.

Finalmente, la coccidiosis afecta el rendimiento de una u otra forma, incluso cuando aparentemente está controlada, de manera que la selección de los programas de control de coccidiosis rotativos y/o variables se deben establecer con un conocimiento completo de las fortalezas y debilidades de todos los productos disponibles.

Micotoxinas

Se ha documentado claramente que ciertas micotoxinas impactan numerosos sistemas corporales en las aves, pero el tracto intestinal es sin duda uno de los órganos afectados principalmente. El grado de daño depende del tipo de micotoxina, el nivel de exposición y la duración del tiempo de exposición.

Las micotoxinas pueden reducir la función hepática, aumentar la irritación intestinal, causar inmunosupresión e impactar negativamente algunas otras funciones.

La mayoría de las fábricas de alimentos balanceados llevan a cabo análisis para ciertas micotoxinas, pero la realidad es que existen pruebas para relativamente pocas micotoxinas, mientras que es probable que existan literalmente miles de éstas. También se debe saber que el muestreo alimenticio en busca de micotoxinas tiene ciertas limitaciones y que el daño de las micotoxinas es muy difícil de evaluar completamente en el campo.

Debido a que los ingredientes alternativos, tales como los granos de destilería con solubles (DDGS), se están usando cada vez más en las dietas avícolas, se puede debatir que cierto tipo de “seguro” contra las micotoxinas se debería incluir en el alimento, especialmente si el rendimiento está por debajo del nivel por razones desconocidas.

Existen varios productos para uso en los alimentos, pero tienden a ser clasificados en una de dos categorías: inhibidores de moho o absorbentes de moho. Utilice inhibidores de moho si desea minimizar el crecimiento de moho en un ingrediente determinado, pero considere un absorbente de moho si sospecha que ya hay micotoxinas presentes en los ingredientes.

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"La salud intestinal es una compleja interacción entre muchos sistemas que está influida por la nutrición, el manejo, la genética y la microflora"

Motilidad intestinal

Otra consideración pertinente para la salud y eficiencia intestinal es la motilidad del intestino. Los intestinos en las aves son relativamente cortos en comparación con los mamíferos, por lo que los reflujos peristálticos son un mecanismo que tienen las aves para compensar este intestino corto. La peristalsis consiste en contracciones musculares a lo largo del tracto GI que promueven la mezcla del alimento con las secreciones digestivas.

Esto resulta en una absorción de nutrientes mejorada, pero también reduce la proliferación microbiana. Se considera que la molleja establece el ritmo de la peristalsis, la cual se estimula con la presencia de alimento y tamaños de partículas grandes. Por lo tanto, el tamaño de las partículas del alimento puede tener un impacto sobre la motilidad y eficiencia intestinal. Se ha especulado que el tamaño pequeño de las partículas del alimento podría ser en parte responsable de las mollejas pequeñas y la proventriculitis.

Minerales traza

Finalmente, una palabra acerca de los minerales traza y su impacto sobre la salud intestinal. Las fuentes orgánicas de este tipo de nutrientes ya están disponibles y están más biodisponibles que sus contrapartes inorgánicas. En particular, el selenio parece ser especialmente importante debido a sus fuertes propiedades antioxidantes que impactan diversos sistemas.

También se ha demostrado que mejora la respuesta inmune y minimiza el daño a los tejidos cuando ocurren diversos desafíos. Ésta es simplemente otra opción que se debe considerar cuando se conjunta un programa total para optimizar la salud intestinal y el rendimiento de las aves.

Conclusión

Para terminar, la salud intestinal es una compleja interacción entre muchos sistemas y entradas que se relaciona no solo con el desarrollo intestinal físico, sino que también está influida por la nutrición, el manejo, la genética y la microflora.

Estos sistemas son dinámicos y los cambios sutiles a menudo tienen un impacto significativo sobre las variaciones gruesas y microscópicas en los intestinos.

Una vez dicho esto, existen principios que se deben considerar para realizar ciertos cambios en el manejo y tomar decisiones que puedan influir sobre la eficiencia intestinal y el rendimiento resultante a largo plazo, por lo cual se deben interpretar pertinentemente.

Además, la necropsia intestinal y la revisión de las aves en el campo puede ayudar a evaluar la integridad intestinal en cualquier momento determinado. El uso de todo el conocimiento, experiencia e investigación disponibles, sumados a los datos en el campo ayudarán a las personas que toman decisiones para que elijan las mejores opciones con objeto de optimizar la salud intestinal.

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Lea el primer artículo en esta serie "Salud intestinal e inmunidad: el nuevo reto en la nutrición avícola", al hacer clic aquí.

Febrero 2012

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